En sumas ocasiones, el crisol refinado del verbo, vale por todo el peso de una veta de infinitas palabras. Verbigracia, este cohesionado poema de Mandelshtam.
Salud, lacl
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Hubo ojos más cortantes que una afilada guadaña
En un reloj de Cuco y en una gota de rocío.
Y apenas enseñaron a distinguir en su tamaño la multitud solitaria de las estrellas.
Osip Mandelshtam, Cuadernos de Voronezh. Traducción de Jesús García Gabaldón. Igitur Poesía.
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Gulag
GUARIDA MUSICAL:
STRAVINSKY, ORFEO
LA ODISEA DE ORFEO
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