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Letras contra Letras. Rainier Maria Rilke, Der Panther y algunos poemas de El libro de Horas.
Der Panther, La pantera (Nuevos Poemas) es, a pesar de su brevedad, uno de los poemas más intensos de todos los que yo haya tenido la fortuna de leer y decantar. Es tal la fuerza y la sutileza que traslucen sus palabras, teñidas de veracidad, que supera, incluso con cierta facilidad, las dificultades de toda traducción. Es asombroso constatar que un poeta que me luce tan distante de la cursilería haya sido tratado con tantas dosis de ella por quienes pretenden rendirle un homenaje. Tan sólo he logrado conseguir, en you tube, un par de trabajos decentes en los que se reproduce el texto de La Pantera en su idioma original y sin voz (las versiones “leídas” que conseguí me resultaron francamente empalagosas), las cuales reproduzco más abajo. Añado, además, algunas versiones del poema (incluyendo la literal de Esteban Lobos, autor de uno de los videos aludidos), algunas más felices que otras, para que puedan ustedes juzgar por sí mismos. Luego agrego una versión de mi autoría, que más que todo es una matización de las versiones recogidas y cuya única virtud reside en poder contar con esos intentos anteriores. Una conmovedora lectura del poema, en inglés, al menos así me lo pareció en su momento, es la que Robin Williams despliega en el film Despertares (Awakenings), co-protagonizado por Robert DeNiro.
En cuanto a los poemas de El libro de Horas, debo expresar mi agradecimiento a la profesora Yolanda Steffens, el haber entrado en su conocimiento, libro que ella tradujo y el cual fue publicado a finales de los ochenta en los talleres de la Imprenta Universitaria de la Universidad Central de Venezuela. La traducción contó, además, con la asesoría de la profesora Lieselotte Zettler de Vareschi, conocedora de la obra de Rilke, y del poeta y (para la época) profesor universitario Rafael Cadenas. Es un trabajo excelente, por mucho que la profesora Steffens abra su nota advirtiendo que “…no hay traducción perfecta (sobre todo del alemán), y que traducir es traicionar como ya se ha dicho en italiano en un juego de palabras: traduttore = traddittore…” Fui su alumno por dos semestres, pero una vasta desazón me hizo alejarme del alemán, de la Escuela de Letras y de la Universidad por un par de años. Mas nunca perdí el rastro.
El Libro de Horas se compone de tres libros, El Libro de la Vida Monacal, El Libro del Peregrinaje y el Libro de la Pobreza y de la Muerte.
Cada vez que la mentira generalizada intenta abrirse paso en mi pecho, cada vez que el disimulo colectivo imperante desea alojarse en mi conciencia, voy de nuevo a esos poemas. Reproduzco algunos de la tercera parte del Libro de Horas, el intitulado Libro de la Pobreza y de la Muerte. De otros libros suyos, tales como los Sonetos a Orfeo y las Elegías de Duino, así como el excelente epistolario recogido en Cartas del Verano de 1926 (FCE, triángulo epistolar cruzado entre Rilke, Marina Tsvetaeva y Boris Pasternak) o las famosas Cartas a un joven poeta, no nos ocuparemos por ahora. Tal vez, más adelante.
Salud!
lacl
Der Panther – La pantera
Der PantherIm Jardin des Plantes, Paris
Sein Blick ist vom Vorübergehn der Stäbe
so müd geworden, dass er nichts mehr hält.
Ihm ist, als ob es tausend Stäbe gäbe
und hinter tausend Stäben keine Welt.
Der weiche Gang geschmeidig starker Schritte,
der sich im allerkleinsten Kreise dreht,
ist wie ein Tanz von Kraft um eine Mitte,
in der betäubt ein großer Wille steht.
Nur manchmal schiebt der Vorhang der Pupille
sich lautlos auf -. Dann geht ein Bild hinein,
geht durch der Glieder angespannte Stille -
und hört im Herzen auf zu sein.
1- Versión de E. M .S Danero
La Pantera
(En el jardín de plantas, París.)
Su mirada se ha fatigado tanto
al atravesar las rejas, que ya no ve.
Le parece que son mil los barrotes
y que detrás de los mil no existe mundo alguno.
La mórbida marcha de aquellos pasos
fuertes y elásticos, en pequeños círculos
se mueve, como danza de una fuerza
alrededor de un centro en el cual aturdido se yergue
un profundo deseo. Sólo a veces quita
en silencio de la pupila el velo.-
Y una imagen la penetra, a través de sus miembros tensos,
hasta extinguirse en su corazón.
2- Versión de Jaime Ferreiro Alemparte
La Pantera
(En el “Jardin Des Plantes”, París)
Su vista está cansada del desfile
de las rejas, y ya nada retiene.
Las rejas se le hacen innumerables,
y el mundo se le acaba tras las rejas.
Blando andar de flexibles fuertes pasos,
y girar en el más pequeño círculo
como danza de una fuerza por un centro,
en que su voluntad se halla aturdida.
Sólo a veces se alza mudo el telón
de sus pupilas. Luego entra una imagen,
va por la tensa calma de sus miembros
y se extingue al llegar al corazón.
3- Versión de Enrique Sordo
La Pantera
Cansada del pasar de los barrotes
su mirada ya no retiene nada.
Es igual que si hubiera otras mil rejas,
y detrás de ellas no quedara mundo.
Su blando andar de fuertes pasos ágiles,
en círculos más cortos cada vez,
es danza de una fuerza en torno a un centro
donde, aturdido, se alza un gran deseo.
Sólo, a veces, se partan las cortinas
de la pupila, sin ruido; una imagen
cruza la tensa calma de los miembros,
y allá, en su corazón, deja de ser.
4- Versión de Federico Bermúdez Cañete
La Pantera
(París, en el jardín Des Plantes)
Su vista se ha cansado tanto de ver pasar
los barrotes, que no retiene nada.
Le parece que hubiera mil barrotes
y tras los mil barrotes ningún mundo.
El suave andar, de pasos elásticos y fuertes,
que se vuelve en el más mínimo círculo,
es cual danza de fuerza en torno a un centro,
donde aturdida está una gran voluntad.
Solo a veces se aparta, sin ruido, la cortina
de la pupila… Entonces, una imagen penetra,
atraviesa la calma en tensión de los miembros…
y deja de existir dentro del corazón.
5- Versión de Esteban Lobos Dellepiane, autor del video.
La Pantera
en el Zoológico del Jardín des Plantes, París
Su mirada se ha cansado tanto de observar
el interminable desfile de barrotes ante sí,
que ya mas nada puede retener.
Para Él, es como si mil barrotes hubieren
y tras cada uno de ellos, ningún mundo.
El hábil y ligero andar de sus firmes pasos
que en torno a pequeños círculos girando van
son como una danza de fuerza alrededor de un centro
en el que aun se yergue dormida una enorme voluntad.
Solamente a veces silenciosamente desplaza
los cortinajes que ocultan sus pupilas;
cruzando hacia su interior una imagen,
que a través de la tensa quietud de sus miembros se desliza,
para caer en su corazón, desvanecerse y morir.
6- Versión–matización de este servidor.
La Pantera
Im Jardin Des Plantes, Paris.
Su mirada, agobiada del desfile de las barras,
ya no retiene imagen alguna.
Es como si fueran miles las rejas
y detrás de ellas no hubiera ya mundo.
El tenue andar de sus pasos, elásticos
y fuertes, gira en pequeños círculos,
como danza de un ímpetu en torno a un centro
en el que, aturdido, se yergue un brío insondable.
Sólo a veces se descorre el velo
de sus pupilas, en silencio,
y una imagen sube por sus tirantes miembros,
hasta extinguirse en su corazón.
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(Nota del 17 de Septiembre de 2015: he encontrado la lectura que mencionaba en el introito)
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https://www.youtube.com/watch?v=T5xuzSjl8eU
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(Nota del 17 de Septiembre de 2015: he encontrado la lectura que mencionaba en el introito)
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https://www.youtube.com/watch?v=T5xuzSjl8eU
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EL LIBRO DE HORAS Del Libro de la Pobreza y de la Muerte
Porque, señor, las grandes ciudades
están perdidas y disueltas;
una huída antes llamas parece las más grande,
y no hay consuelo que las consuele
y su corto tiempo se escurre.
Allí viven humanos, viven mal y difícilmente
en cuartos hondos con gestos angustiosos,
más atemorizados que un rebaño
y afuera, tu tierra respira despierta,
mas ellos existen y ya no lo recuerdan.
Allí crecen los niños en alféizares
que siempre se quedan en la misma sombra,
y no saben que afuera llaman flores
para un día pleno de espacio, dicha y viento,
y tienen que ser niños y son niños tristemente.
Allí se abren doncellas como flores a lo desconocido,
y añoran la paz de su infancia;
pero no existe aquello por lo cual ardían,
y temblorosas se vuelven a cerrar.
Y en ocultos cuartos de trastienda
pasan sus días de maternidad desilusionada,
los gemidos abúlicos de las largas noches,
y años fríos sin lucha ni fuerza.
Y en completa oscuridad están los lechos mortuorios
y poco a poco van añorándolos,
y mueren lentamente; mueren como encadenadas
y se apagan como mendigas.
* * *
(Rainer Maria Rilke - Esperienza della morte)
En vista de que los videos que pusimos originalmente fueron, desafortunadamente, dados de baja, colocamos otro con la misma banda sonora... (Hay que mirarle en la red you_tube...)
Klaus Nomi
https://www.youtube.com/watch?v=KiLnFo4crME
About This Video
testo di Rainer Maria Rilke,video prodotto da nuoviautori.org, regia Andrea Galli, musica Klaus Nomi, fotografica Adina Spire, in parte originale da un concerto di Klaus Nomi (uno dei primi artisti vittima del virus HIV).
* * *
Allí viven humanos, blanca y pálidamente florecidos,
y mueren del mundo difícil, asombrados.
Y nadie ve la muerte abierta
en que se deforma la sonrisa de una delicada raza
en noches sin nombre.
Andan por ahí, degradados por el esfuerzo
de servir sin valentía a cosas sin sentido,
y sus vestidos se marchitan sobre ellos
y sus bellas manos envejecen temprano.
La multitud presiona y no piensa en ser indulgente
a pesar de ser indecisos y débiles,-
sólo perros esquivos, sin morada,
los siguen silenciosos durante un rato.
Ellos están entregados a cien torturadores
que les gritan cada vez que dan la hora,
circulan solitarios alrededor de hospitales,
y esperan angustiosos el día de su ingreso.
Allá está la muerte. No aquella cuyos saludos
los había rozado extrañamente en la infancia,
sino la pequeña muerte, como se la entiende ahí;
la suya propia cuelga verde y sin dulzor
en ellos como una fruta que no madura.
* * *
(estoy trascribiendo otros poemas, espero poder subirlos pronto)
A la derecha de la foto, Lou Andreas Salomé y Rilke, a la izquierda, el padre de Lou y un amigo, casa de verano de los Andreas, 1897.