ELÍAS CANETTI
Para mí, Gerard de Nerval sería ya un poeta por el simple
hecho de creer que descendía de Nerva.
Todas las relaciones aritméticas, las proporciones, los
destinos y las trayectorias elípticas me son indiferentes; todas las relaciones
a través de los nombres me resultan, en cambio, estimulantes y verdaderas.
Mi dios es el nombre, la respiración de mi vida es la
palabra. Los lugares comunes cuyos nombres palidecen me son indiferentes, no he
estado en ningún lugar cuyo nombre no me atrajera.
Me asustan la disección y la explicación de los nombres,
les temo más que a un asesinato.
1955, Apuntes I, Obra completa
VII, Random House Mondadori, España, 2008