Los seres humanos, por regla general, no esperamos lo que
nos sucede, incluso cuando lo labramos. Cuando Orfeo quiso torcerle los brazos
a lo divino le sobrevino el abrazo que a todos nos excede. Lo hizo en aras del
amor, pero la humana duda, ah, esa humana duda, le indujo a desdecirse de lo
que era su misión, su entrega. Si Orfeo no hubiera caído en la celada de la
humana duda, no sabemos lo que nos habrían deparado sus cantos de amor. Esos
cantos se los ha dejado a sus hijos, por llamarles de algún modo.
lacl, 14 / 04 / 2018
Post Scriptum. Se me objetará que Orfeo no era humano.
Bueno, todo tiene una lectura. A un servidor le parece que la ciudadela de
dioses griegos tenía mucha similitud con la humana y no entraban por ello en conflicto. Y no por ello debemos imaginar que las creencias griegas no estuvieran tocadas de religiosidad.
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FRAGMENTOS DE DIAS DE BRUMA *
Agrego unos fragmentos de los textos del escriba, debido a que, fiel a su costumbre, el ave que inspirara muchos de sus versos, ha emprendido vuelo a otros parajes, tal como estila cada vez que se instala Agosto...
lacl
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El alba se anuncia
y, tal como ayer,
comienza a tejerse
el extraño canto
del ave que ha hecho
nido en la alameda.
Sus voces,
una cuarteta de tonos
graves y modulados
semejando una cruz
en el aura,
luego rematadas
de dos agudos dejos
en el centro,
en medio del silencio
y la penumbra,
son puntadas que
en el aire hilvanan
una impecable rosa.
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Su canto ha logrado
lo que, barruntaba yo,
era un imposible:
entre la niebla ha
enhebrado nuevamente
mi alma de esperanza.
Lo curioso es que canta
en soliloquio y en
medio
de la penumbra y se calla
cuando despunta el día
y
todos los demás
pájaros
comienzan a asomar sus
trinos.
Luego vuelve por sus
fueros a media mañana,
cuando las demás aves
han ido a entregarse a
la laboriosidad del día.
Me siento hermanado
a esa creatura.
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Orfeo habla en esa
cantilena.
Borda sus himnos en la
noche
figuradamente detenida.
El nunca interrumpe la
búsqueda ni sus cantos
de homenaje a Eurídice.
Y su cabeza vaga en el viento
orando en todo aquello
que, impensadamente,
es habitado por el aura.
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Todo es misterio.
* Días de bruma
Apuntes y fragmentos de
vida, amor y muerte
de un amanuense griego
al servicio del Imperio
Simónides Románico - Roma - Circa 248 DC
Hermes Alejandrino
lacl, BID&CO
Editor, Colección Poetas del Hispanomundo. Caracas, 2013.
El ave misteriosa que inspiró los versos del escriba...
Orfeo, Monteverdi - Savall