Vistas a la página totales

miércoles, 9 de agosto de 2017

Hiromi Uehara The Trio Project "Desire"





Dionisius resucita en nosotros al escuchar y ver a estos tres seres gozando, a pleno pulmón, del secuestro del alma que se suscita cuando te entregas al dios de la embriaguez. 










martes, 8 de agosto de 2017

Esta bitácora cumplió 10 años.



El blog contracorrientes  https://letrascontraletras.blogspot.com/  cumplió una década en Julio pasado y para un servidor ello pasó desapercibido, debido a que los asuntos que atañen a lo colectivo han cobrado ribetes de diluvio. Dejaremos debajo algunos enlaces o “links” de las primeras publicaciones con que se dio inicio a este lento pespuntear, durante ese mes de Julio de 2007... El nombre de contracorrientes ya estaba apartado en las redes, razón por la que me vi forzado a elegir otro, el de “letrascontraletras”, que fuera el título de una columna literaria que mantuve por breve tiempo en el quincenario Letras. Mi deseo de colocarle ese nombre de contracorrientes se debe a un auto de fe, un íntimo sentir sobre el que versa la primera glosa que anexo a pie de texto.


Siempre fui muy reservado con respecto al asunto de si era viable o valedera la intención de publicar las cosas que uno escribe. Pero el paso de los años y la acumulación de glosas sobre glosas, páginas sobre páginas, rasguños y más rasguños sobre las hojas en blanco, comenzó a crear en mí una suerte de asfixia, una necesidad de ventilar mi corazón, si no mi alma. Y surgió la imperiosa necesidad de sacar los enmohecidos muebles al aire libre. Aquel hermoso aunque demoledor poema de Pansies (Pensamientos) de D. H. Lawrence, que tan bellamente tradujera Rafael Cadenas a nuestra lengua, aquel que habla de las almas que viven como habitaciones cerradas, se había quedado merodeando entre los pensamientos de mi corazón y comenzó a hacer mella sobre mis acalladas emociones. De allí la decisión de salir a la plaza, aunque nunca en vocinglera actitud, ni mucho menos, luego de haber caminado tantos años a la sombra.


En mis archivos permanece la mayor cantidad de páginas que he escrito en mi vida. Calculo que debo contar con unos diez o doce cuadernos inéditos, armados en forma de libros, sin contar el maremágnum de hojas sueltas. Pero una de las pocas cosas para las que jamás he mostrado impaciencia es para la publicación de tales páginas. En fin, quizás, cuando vuelvan a atosigarme las asfixias, me decida a buscar un alma buena que publique algo sobre el papel. Entre tanto, el blog nos ha servido de dique liberador de esas aguas, a veces angustiosas, cada vez que siento que algo de mi ser ha de ser librado. Los primeros siete u ocho años he tratado al blog como un cuaderno personal, en el sentido de que no hacía yo mayores intentos de divulgación a lo allí publicado. Un almacén de cosas propias y ajenas. Pero en los últimos dos a tres años me he dedicado a dejar un enlace aquí, otro enlace allá, lo que, para mi sorpresa llevó las visitas al mismo, desde un promedio de dos mil visitas al mes a un promedio que varía entre trece mil a dieciocho mil visitas al mes. No es que sea la gran cosa. Tampoco me hago ilusiones. Acaso no todas las visitas se traduzcan en lecturas exhaustivas, pero lo importante a mi juicio es que, a fin de cuentas, para algo se escribe o se divulga lo que otros escriben. Eso, sin dejar de asentar que jamás me ha interesado la masificación. Las cosas que uno hace, las hace por el amor que les profesa o porque, como bien dijera alguna vez el caro Rilke sobre la justificación o no de emprender la escritura poética, “se escribe por necesidad.”

Salud!
lacl

Algunos de los enlaces de Julio 2007:







La colecta de imágenes y audios que se agregan vienen al pelo por aquello del amor a lo que con amor se hace... El zurcido, el rasgar servilletas, y el amor al ver y al escuchar... 

Algunas imágenes. 







\



Algunas escuchas.




https://www.youtube.com/watch?v=SgSNgzA37To

https://www.youtube.com/watch?v=Y3lRdb5BSGA

lunes, 31 de julio de 2017

Giraluna – Buena como el pan. Andrés Eloy Blanco. / Paquito D'Rivera's Vals Venezolano - Homenaje a Antonio Lauro (varias versiones) - Natalia por Paquito / Venezuelan Waltz, Natalia - Lauro - John Williams




Maruja flanqueada por mis primas Ingrid e Ilse Trujillo Contreras. Y a la derecha, su amiga Maritza y Yineska...


BUENA COMO EL PAN, Andres Eloy Blanco, de su libro Giraluna.

Una de las últimas veces que pudimos hablar un poco más extendidamente por teléfono, a la manera en que lo hiciéramos tantas veces en la vida, Maruja, mi madre, me refería que estaba leyendo su amada edición de Giraluna, la edición especial que sólo en un tiraje de 300 ejemplares, viera la luz en México, al lado de la de 5.000 que saliera para el público en el año de 1955. Esa tarde, ni su reciente sordera ni la deficiente calidad de las telecomunicaciones pudieron atentar contra nuestra conversa y me leyó un par de poemas de ese libro amado y reverenciado por toda la familia. Leyó divina y amorosamente, con esa concentración que a todos asombró, pues los años no parecían hacer mella sobre su delicada humanidad. Ese libro había venido con otros tantos ejemplares en el equipaje de nuestra querida abuela paterna, Berta Quintero Arvelo, quien, amiga íntima de los Blanco, había pasado una estadía de varios meses con ellos, durante el exilio de Andrés Eloy en el bello y hospitalario México. Así que quiero, como un mínimo pero hondo homenaje, dedicarle este canto de Andrés Eloy a Giraluna, pues pareciera que hubiera sido escrito para Maruja, estoy seguro que Luis Amado, su consorte y nuestro padre, así ha de haberlo pensado con el corazón, pues ése fue siempre el órgano central de toda su maquinaria pensamental…

Salud, Maruja, en el crisol del sentir.

lacl


BUENA COMO EL PAN

Buena como el pan
y te lo dijeron
como si fueran a comerte,
como si tendieran la mesa del gesto
para almorzar con tu bondad.

Entonces me oliste
a desayuno de amor;
entonces tus manos
se desmigajaron
sobre la leche de tu cuerpo
y tu cuerpo
se tostó de piedad caliente
y tu corazón
se blanqueó para hacerse corazón de mi pan.

Y ese fue el octavo Sacramento
de tu blancura en mi Verbo
de tu bondad en mi Extasis,
de tu inminente traslación a mi sangre.
Y te apuraron mis poros
con un millón de hambres y un millón de sedes.

Ahora
sudé todos los odios y el alma no me pesa
más de lo que pesara tu pan entre mis manos
-Buena como el pan- y ahora
te tomo con el hambre de un niño sin pecado.


Andrés Eloy Blanco
De su libro Giraluna
Editorial Yocoima, Venezuela – México
México, DF, 6 de Enero, 1955
Es una edición dorada, única, papel el más hermoso, prologado por, nada más y nada menos, un poema de Alfonso Reyes, una glosa de Romulo Gallegos y otras dos semblanzas, una de Manuel Altolaguirre y la otra de Pedro Sotillo. Trataré de configurar el escaner para dejar algunas imágenes de esa joya amada.





Paquito D'Rivera's Vals Venezolano - Homenaje a Antonio Lauro (varias versiones) - Natalia por Paquito - Venezuelan Waltz, Natalia - Lauro - John Williams















Caligrafía - dos de la tarde de un caluroso dos de mayo en la ciudad / Tom Waits - No Visitors After Midnight







(dos de la tarde de un caluroso
dos de mayo en la ciudad,
en un restaurante solitario…)



Hay una gran desolación
en nuestros corazones

no encuentran espacios
  dignos de contemplación
    en este exuberante jardín
      de flores recortadas
        por un impostor ataviado
          de gnomo encantador

se sueñan entonando una balada
en medio del desierto
y no encuentran un solo pedazo
de tibia arena
preservada de humana razón,
un fragmento de suelo vivo
en salvaje y abrasadora soledad...

hacen silencio hacia fuera
porque en ellos persiste el canto
de una comunión,
porque en ellos se mantiene
la esperanza de volver
  a la tierra con el único fin de lamerla
    o, con su venia, sentarse a escuchar
      el canto de pájaros esquivos

en el fondo, quieren amarse unos a otros,
corazones hombres, corazones mujeres,
sin que ello tenga que significar
el extravío de la senda individual,
pues
sólo pueden amarse
en lo que tienen
               de piedra
                         luz
                            y árbol,
en lo que tienen de
                   arroyo,
                          fuego
                                y sombra;
pero el corazón del hombre solitario
  sueña (y en su sueño se queda) su
     amor por una mujer que tenga
        de mujer la infancia de las
           cosas y la serpenteante
             hembrura de la luna
                 entre las nubes



y el corazón de la mujer ensimismada sueña (y en su sueño se queda)
  el querer amar a un hombre
     que porte en su pecho
       el rumor del viento.
           Tan sólo eso.


   
      Somos niños

       Somos niños, niños
Hay una gran desolación en nuestros corazones.
       Somos niños, niños

      Somos niños




lacl, texto inédito, forma parte de un viejo cuaderno intitulado Mientras dure. .






Tom Waits - No Visitors After Midnight

https://www.youtube.com/watch?v=0Y97UQ_TD8c



domingo, 30 de julio de 2017

Guarida de los poetas – Emily Dickinson. Lectura. Cartas y poemas.




Guarida de los poetas – Emily Dickinson. Lectura. Cartas y poemas.


Dios me hizo, señor, no fui yo sola. No sé cómo fue hecho. El construyó en mí un corazón. Pero el corazón se hizo más grande que yo. Y como la madrecita con un bebé rollizo, me cansé de sostenerle. Soy más vieja esta noche, señor, pero el amor es el mismo, igual que la luna creciente.

Emily Dickinson, carta a un desconocido.

https://www.youtube.com/watch?v=miePtJtCBho

Guarida de los poetas – Federico García Lorca. Lectura, Juan Echanove




Guarida de los poetas – Federico García Lorca. Lectura.


Juan Echanove, lectura de "Cómo canta una ciudad de noviembre a noviembre", de Federico García Lorca.

https://www.youtube.com/watch?v=Js12fuJh2-g

Guarida de los poetas - Hölderlin / Friedrich Hölderlin, mediador entre lo divino y lo humano. Fundación Juan March



Un maravilloso encuentro para celebrar a Hölderlin. Invitamos a disfrutar ese evento que adjuntamos a pie de página...

Disertación de Helena Cortés Gabaudan.
Ernesto Arias, actor
Elena Gragera, mezzosoprano
Antón Cardó, piano


Guarida de los poetas.

Ser uno con todo, ésa es la vida de la divinidad...


Hölderlin

*******

HIPERIÓN A BELARMINO

No tengo nada de lo que pueda decir: esto es mío.

Lejos y muertos están mis seres queridos, y ya no hay voz alguna que me hable de ellos.

Mi negocio aquí en la tierra ha terminado. Emprendí la tarea pleno de voluntad, me desangré en ella, y no he enriquecido el mundo en un solo céntimo.

Desconocido y solitario vuelvo a mi patria y vago por ella como por un vasto cementerio, donde tal vez me espere el cuchillo del cazador, a quien nosotros los griegos somos tan del agrado como la caza del bosque.

¡Pero tú brillas todavía, sol del cielo! ¡Tú verdeas aún, sagrada tierra! 

Todavía van los ríos a dar en la mar y los árboles umbrosos susurran al mediodía. El placentero canto de la primavera acuna mis mortales pensamientos. La plenitud del mundo infinitamente vivo nutre y sacia con embriaguez mi indigente ser.

¡Feliz naturaleza! No sé lo que me pasa cuando alzo los ojos ante tu belleza, pero en las lágrimas que lloro ante ti, la bienamada de las bienamadas, hay toda la alegría del cielo.

Todo mi ser calla y escucha cuando las dulces ondas del aire juegan en torno de mi pecho. Perdido en el inmenso azul, levanto a menudo los ojos al Éter y los inclino hacia el sagrado mar, y es como si un espíritu familiar me abriera los brazos, como si se disolviera el dolor de la soledad en la vida de la divinidad.

Ser uno con todo, ésa es la vida de la divinidad, ése es el cielo del hombre.

Ser uno con todo lo viviente, volver, en un feliz olvido de sí mismo, al todo de la naturaleza, ésta es la cima de los pensamientos y alegrías, ésta es la sagrada cumbre de la montaña, el lugar del reposo eterno donde el mediodía pierde su calor sofocante y el trueno su voz, y el hirviente mar se asemeja a los trigales ondulantes.

¡Ser uno con todo lo viviente! Con esta consigna, la virtud abandona su airada armadura y el espíritu del hombre su cetro, y todos los pensamientos desaparecen ante la imagen del mundo eternamente uno, como las reglas del artista esforzado ante su Urania, y el férreo destino abdica de su soberanía, y la muerte desaparece de la alianza de los seres, y lo imposible de la separación y la juventud eterna dan felicidad y embellecen al mundo.

A menudo alcanzo esa cumbre, Belarmino. Pero un momento de reflexión basta para despeñarme de ella. Medito, y me encuentro como estaba antes, solo, con todos los dolores propios de la condición mortal, y el asilo de mi corazón, el mundo eternamente uno, desaparece; la naturaleza se cruza de brazos, y yo me encuentro ante ella como un extraño, y no la comprendo.

¡Ojalá no hubiera ido nunca a vuestras escuelas! La ciencia, a la que perseguí a través de las sombras, de la que esperaba, con la insensatez de la juventud, la confirmación de mis alegrías más puras, es la que me ha estropeado todo.

En vuestras escuelas es donde me volví tan razonable, donde aprendí a diferenciarme de manera fundamental de lo que me rodea; ahora estoy aislado entre la hermosura del mundo, he sido así expulsado del jardín de la naturaleza, donde crecía y florecía, y me agosto al sol del mediodía.

¡Oh, sí! El hombre es un dios cuando sueña y un mendigo cuando reflexiona, y cuando el entusiasmo desaparece, ahí se queda, como un hijo pródigo a quien el padre echó de casa, contemplando los miserables céntimos con que la compasión alivió su camino.


Tomado de Hiperión, Hölderlin.


Friedrich Hölderlin, mediador entre lo divino y lo humano. 
Fundación Juan March