El deliberado auto de fe del "loco"
Domenico sobre la estatua ecuestre, antes de inmolarse por el fuego, es un
incontestable alegato contra una sociedad que se siente muy confortable con el
mesianismo y el enajenamiento del individuo.
La escena de seres como estatuas anticipa ya la
moda de los selfies… Anoche mientras contemplábamos esta escena, Yineska me
contaba el episodio de una joven muy bella tomándose selfies, como una estatua
de sonrisa congelada, ante un aparador de una tienda en Chacaíto. Yo le dije:
no ha de ser casualidad que me lo cuentes cuando vemos esta patética y
conmovedora escena...
Habla por sí sola. Sobran las palabras.
Habla por sí sola. Sobran las palabras.
lacl
(20 de Noviembre de 2016)
(20 de Noviembre de 2016)
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