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lunes, 25 de noviembre de 2013

Simónides Románico (S. III, Roma Imperial), Días de bruma, lacl / El abismo de los cocuyos, Mario Amengual / contracorrientes, senrencias en incertidumbre, lacl - Presentación y re-edición de libros. / Post Scriptum - Archivo visual del evento de presentación.

(Escuchas, 26 11 2013)


Contra viento y marea, mañana han de llegar los manuscritos del escriba Simónides Románico (S. III, Roma Imperial), Días de bruma.

Vendrán de la mano de una fábula de Mario Amengual, El abismo de los cocuyos, y cobijado por la anhelada re-edición de contracorrientes, sentencias en incertidumbre


En Librería El Buscón. 7 pm. Palabras introductorias de Sael Ibañez y Presentación de Rafael Cadenas.
¡Salud!

Post Scriptum -  Archivo visual

Nunca habíamos dejado registro, en nuestro blog, de aquella noche tan grata para la memoria. Han pasado ya más de siete años. El querido Sael Ibáñez, quien hace ya casi un año se fue con los zapatos puestos, atendió como un hermano nuestro pedido de abrir la noche con algunas palabras introductorias, las cuales estuvieron cargadas de vívida emoción. Y la presentación estuvo a cargo de Rafael Cadenas, quien igualmente aceptó de buena gana um compromiso que le pedimos con algo de vergüenza, si tomamos en cuenta que se trataba de presentar dos nuevos libros más una reedición, amén de que siempre hemos sido respetuosos de su tempo. Para Mario Amengual y un servidor se trataba (y se sigue tratando) de un asunto cuya significación vibra en el ámbito de un pensamiento afectivo. Ardua es la vida para quienes bogan a contracorriente de un vivir que ha erigido un decálogo que la contradice. En fin, nos dimos por bien servidos y agraciados. Fue un encuentro para celebrar, parafraseando a nuestro querido maestro, un recio amor, nuestro común amor a la palabra. 

Como nota curiosa. La idea de que estos libros fueran presentados por Rafael Cadenas, no fue de Mario ni mía, sino del  editor y amigo BID, habida cuenta del no oculto afecto y admiración por nuestro profesor.  Nosotros le respondimos que nos sentiríamos muy honrados, aunque pensábamos que él quizás no tendría tiempo para tal compromiso y que lo dejábamos en sus manos. 

El día en que Mario y un servidor fuimos a la editorial a revisar las pruebas finales, Bernardo nos dijo que si ya habíamos pensado en la  presentación de los títulos, etcétera. ¿Cómo? Le dijimos. ¿Y no habíamos quedado en que tú (o ustedes) se encargarían del asunto? A lo que Bernardo nos repuso: Lo mejor es que sean ustedes quienes llamen directamente a su maestro. Lo cual tuvimos que hacer, ipso facto, al salir de la editorial. Lo cierto es que, luego de los saludos correspondientes, con su natural llaneza, nos contestó y repreguntó desde el otro lado de la bocina: en principio, sí, ¿para cuándo es eso? Y tomando en cuenta que habían unos tres meses de por medio, no tuvo empacho en aceptar.

A la vuelta de algo más de siete años de aquella noche, agregamos una selección de las imágenes que captaron algunos de los amigos asistentes al evento. Por fortuna que fue así, pues los interesados no habíamos previsto la contratación de un fotógrafo para que registrara la presentación.  


(lacl, 06 de Mayo, 2021.)
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  Archivo visual

(Noche del 26 de Noviembre de 2013)





































    Y esa noche, ya en una arepera...





Lao-Tse, reverencial, y Ludo-Vico, expectante, escuchando algunos fragmentos del escriba... 
 


Y una reseña periodística, gracias a los buenos oficios de nuestro editor, BID.. 



viernes, 22 de noviembre de 2013

Un modo de abandonar la discusión, lacl, contracorrientes, sentencias en incertidumbre / ABANDONO DE LA DISCUSIÓN (Vigraha_vyāvartanī) – NĀGĀRJUNA



Un modo de abandonar la discusión… Una glosa lejana...

En memoria de Nāgārjuna...

*****
No puedo ser un literato, tal como no podría ser un profesional en nada de lo que predica la embaucadora civilización del siglo XXI. Y aunquecumpla un rol, también yo soy un embaucador (lamentablemente para quienes creen en mí). La literatura de hoy se alimenta con un noventa por ciento de mentiras. Y ya debería bastarnos con que el mundo se alimente con un noventa por ciento de mentiras. Así que, harto como estoy, no puedo escribir mentiras. Tal como no se debería hablar por hablar, tampoco deberíamos escribir por escribir. El ingenio puede ser nuestro mayor enemigo, representando el papel de un acicalado Narciso que en nada nos compromete. ¿ De qué vale exhibir la belleza de la imaginación si ella ha de quedar prisionera entre las desérticas regionesde un escindido pensamiento, desterrada del alma ? Tampoco me vanaglorio ni me quejo de vender el zumo de mis días a una secta cuyo culto es el de arrasar, como una aplanadora, todo intento de vivir en  libertad. Tengo las noches. Dispongo de su silencio, del de la luna y las estrellas; dispongo del susurro de los grillos (hay grillos en mi balcón y, en ocasiones, se alojan debajo de mi cama) y tengo el eco de mi canto cuando estoy tan conmovido que no puedo cantar. Además, tengo mis amigos y, en ocasiones, canto con ellos. Tenemos la fortuna de poder celebrar la fiesta de la memoria y el olvido. Y luego dispongo de nuevo del silencio del  tiempo, derramándose como un arroyo solitario. En cuanto al amor, no puedo pedirle nada. En estos días él está tan agobiado como lo está el maltrecho y apertrechado corazón del hombre. Y no puedo culpar a la mujer por tener que cerrar filas en esta agónica lucha, en la que todos buscan imponer una egótica victoria. Prefiero convivir con un pretendido diez por ciento de verdad o, al menos, con un diez por ciento de no mentira.

Ni quiero ni debo escribir mentiras.


(contracorrientes, sentencias en incertidumbre, lacl, Col. Manoa, BID&CO Editor, Caracas 2006 y 2013
)



POST SCRIPTUM

Obra enjundiosa, que merece un comentario aparte. Compramos tres veces este libro, en un momento y una oferta que lo hacían posible, dos para ser regalados y un tercero para el goce de este servidor. Sus destinatarios serían dos muy queridas personas, mi hermano y compadre Mario Amengual y nuestro querido maestro Rafael Cadenas. La ocasión era propicia, pues el afectuoso gesto coincidía con el bautizo, en la librería El Buscón de Las Mercedes, de un libro de Mario y dos de este servidor con palabras de nuestro maestro. Por cierto que esa noche del bautizo me fue imposible darle el presente a Cadenas (a Mario le había dado el suyo esa misma tarde, antes del comienzo del evento); eso lo haría tiempo después, en otro de nuestros ocasionales encuentros y en un aparte con algo de mayor intimidad. Se sorprendió ante tal libro y en breves minutos me regaló una clase magistral sobre la importancia de esta obra, amén de una amena semblanza sobre Nāgārjuna.
En este momento, no tengo mi ejemplar a la mano. Supongo que andará dialogando con otros compañeros en algún lugar de la itinerante biblioteca. Pero ya aparecerá. Por lo momentos, dejaremos acá una de sus objeciones que ya tenía anotada.


ABANDONO DE LA DISCUSIÓN (Vigraha_vyāvartanī) – NĀGĀRJUNA

[Objeción]

Si dices que ninguna cosa tiene naturaleza propia (svabhā_va), entonces tus palabras (vacana) carecerían de naturaleza propia, y no estarías en posición de negar la naturaleza propia de las cosas.

(De la magnífica traducción de Juan Arnau, Universidad de Michigan)

domingo, 17 de noviembre de 2013

Es tan fácil perder el camino




Es tan fácil perder el camino

Dos semanas después de haber rasguñado las líneas de abajo puedo, finalmente, entrar a mi blog para dejar, al menos, estos rastros…

3 de Noviembre, 2013

Vengo a casa por unos momentos a buscar restauración para el cuerpo. Y ya debo partir de nuevo, pero no me voy sin el mandato de dejar acá estas líneas, que lanzo a los aires y que dedico especialmente a quienes sientan o acaso intuyan que se les pudieran haber cortado los hilos que le ligaban al ombligo ancestral.

*


      A Maruja, mi madre, María Luisa Loynaz Sucre

Es tan fácil perder el camino,
tan expedita la vía para desandar
la fragante memoria de las flores,
es tan empalagosamente engañoso
olvidarnos del ombligo,
caminar, con paso resoluto, sobre una cuerda
o, acaso, un espejismo, un piso de vidrio,
y vestirlos de sagrado templo.
Vestir nuestras piruetas de heroicidad fingida.
Es tan fácil hallar morada en lo foráneo,
tan fácil partir, saltar al afuera y no volver,
olvidarnos de la casa primera, de su fuego
o de la titilante llama de su centro.
Y vivir la vida sin asiento,
que es como haberla vivido sin aliento,
pintar nuestras fábulas de posteridad,
de una posteridad que sólo dura
hasta el instante en que exhalamos
nuestro último suspiro;
y volver a casa,
a la nada que es todo,
sin saber que volvíamos al origen.

Noviembre 03, 2013, 7:00 am, en el hospital, cama de acompañante.





Imagen de arriba, en B/N: Cota Mil - Río de luz. Década de los 90 (Aprox 1994)- lacl, D. R.





En el jardín, azalea... 




Autopista Caracas - Valencia.