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Yo no siento una tenaz oposición entre ambas sentencias y el estadio que representa cada una...
"El poeta camina siempre de cara al sol".
"El poeta camina siempre entre la bruma."
Como probablemente voy a estar de acuerdo con un universo de adagios que promulguen un sentido ambivalente. De otro modo quizás nos estaríamos inhibiendo de rozar la poesía...
Podemos colocar el Norte de nuestro tránsito en la búsqueda de luz, pero -salvando las distancias- a todos los seres humanos suele sucedernos lo que a Dante: nos vemos en la prueba o disyuntiva de tener que cruzar niebla, ríos, mares, montes o desiertos en nuestra añoranza de iluminación.
La segunda de esas sentencias o adagios es de un servidor ("El poeta camina siempre entre la bruma"), dictada -como digo siempre- por el duendecillo que suele susurrar detrás del pabellón de la oreja.
Y la primera de las sentencias acá citadas ("El poeta camina siempre de cara al sol") fue la respuesta del poeta Raúl Henao cuando leyó la mía...
Eso fue hace unos 6 años...
Salud, lacl
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