Arte y poesía: vigencia de toda expresión lúdica, gesto o acto non servil en tiempos tan obscuros como los actuales. Disertaciones sobre el culto añejo de ciertos antagonismos: individuo vs estado, ocio y contemplación vs labor de androides, dinero vs riqueza. Ensayos de libre tema, sección sobre ars poética, un muestrario de literatura universal y una selección poética del editor. Luis Alejandro Contreras Loynaz.
Si en Venezuela estilamos ser toderos, ese envite de torear la vida en cuanta empresa se nos plante ante la vista, yo debo decir que he sido -y acaso aún soy- un fervoroso nadero, suerte de lance para nadar en las enaguas de la susodicha. Pues en lugar de ser un profesional en todo, he sido un amateur en nadas; en el más feliz de los casos, un entendedor, siempre a la chista callando. Las naderías suelen causar gran fascinación sobre las almas distraídas, entre las que me incluyo, y no sé que hado les haya legado su encanto a las primeras. Y, aunque cursé más de cien créditos en la Escuela de Letras de la UCV, nunca me mortificó el comprobar que ese sistema de jerarquías con que el hombre gusta de mortificarse la carne, también hubiese ganado espacios en ese querido recinto y que, en virtud de ello, hubiese materias que disfrutaban de cierta prelación sobre otras. Iba por puro gusto. Nada hay como explayarse. El resto es aburrido y desmesuradamente empalagoso. Por otra parte, ¿quién no tuvo, alguna vez, que pasar por el trance de mancillarse las manos al hacer algún oficio? Pocos, muy pocos.
Guarida de los poetas. Matsuo Basho Haiku de Las estaciones, Selección. / Matsuo Basho
Matsuo Basho
Un poco antes de cumplirse un giro más o vuelta de tuerca en esta rotación provisional que nominamos "una vida" me he dado un pequeño regalo, como lo es el de intentar algunas versiones personales de los haiku de las estaciones del querido y admirado maestro Matsuo Basho. Existen muy buenas versiones a nuestra lengua, aunque puedan lucir un poco distintas al ojo y, sobre todo, al oído de un escucha. Pero esa es precisamente la virtud del lenguaje: la concomitancia de sentidos distintos y a la vez cercanos, el maravilloso y a veces infinito abanico de opciones que propone un mismo sentir qué ha partido en búsqueda de un sentido. Desde mis primeros acercamientos a la lectura del haiku clásico japonés comencé a intuir que en su culto se presentaba, como premisa individual y colectiva, la plasmación de un instante casi fotográfico del ser. Por supuesto, tomando en cuenta el hecho de que se trataría (y se trata) de una "fotografía virtual", una captación de la imagen en el pecho o la memoria de cada ser que se acerca al contemplar y se siente llamado a plasmar el hecho con unas contadas y sugerentes palabras. Lo interesante del reto son las bridas impuestas por la métrica como requisito. La imagen, el contraste y (si un milagro lo quiere) la revelación han de ser expresados en tan solo diecisiete sílabas. No se diga más. Dejo acá el regalo de cumpleaños que mi ser ha querido dejarle a mi ser.
Salud, lacl.
Continuaré transcribiendo, en los próximos días, otros Haiku versionados...
Nota: acotamos lo que siempre hemos dicho con respecto a las traducciones. Ninguna traducción puede representar con exactitud lo que ha sido expresado originalmente en otra lengua. En el caso de la poesía tenemos que añadir la dificultad de intentar traducciones sujetas a métrica o rima, lo cual complica aún más todo intento. El haiku contempla una métrica particular de tan solo 17 sílabas dispuestas en cinco para el primer verso, 7 para el segundo verso y 5 para el tercer verso. Colocar esa brida a una traducción es maniatar la traslación del sentido original. Por tanto, hemos querido respetar la síntesis silábica, pero sin fajar la semántica poética a tal estructura de composición en nuestras versiones.
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Matsuo Basho Haiku de Las estaciones, Selección.
Miro el cucú
y es su canto lo que
ha quedado sobre el agua.
***
Las patas de la grulla
se hacen más cortas.
Lluvias de mayo.
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No pertenece a noche
ni a mañana,
flor de melocotón.
***
Miro el cuco
y es su canto lo que
ha quedado sobre el agua.
***
Otro día.
Pasó la tormenta.
Y los pimientos, rojos.
***
Huele el ciruelo.
El sol sube
sobre la senda del monte.
***
Blanco crisantemo,
el ojo no ve
la menor impureza.
***
¿ Es Primavera?
El monte sin nombre
se pierde en la bruma.
(Versión; lacl)
Continuaré transcribiendo, en los próximos días, otros Haiku versionados...
Post Scriptum, 17 de febrero 2024 1:00 AM; sigo agregando algunos versos del maestro Matsuo Basho.
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