En una sociedad sabia, una sociedad de contempladores que nada tuvieran en contra de chinchorros y hamacas tendidos de cara a una montaña y en un pasaje o pasillo donde la brisa acaricie a quienes, de vez en cuando, se dan a la tarea de estudiar la inmortalidad del cangrejo, en una sociedad tal, repito, no habría necesidad alguna de inventarse un día para festejar el ocio. Y menos, mucho menos, para festejar a esa estigmatizada y esclavizada figura que mientan "trabajador"...
Lo dice un contemplador que, en el día del trabajador, no pudo solazarse con su hamaca.
1ro de Mayo de 2014
Blossom Dearie
1 comentario:
el cambio de actividad ...YA ES UN DESCANSO
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