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sábado, 18 de marzo de 2017

Sofía Rodríguez, Agua vencida. Palabra desleída. Una palabra que nos llega al plexo!



Acompañamos de corazón ese sentir del que habla esta palabra. Una palabra que, en lo desleído, vence al agua y vence a las mentiras disfrazadas de costumbre...

¿Puedo sentirme afortunado cuando digo que no reniego ni renegaré nunca de la Diosa? Porque eso es lo que me revalida este poema leído frente a la contemplación y la escucha de las sosegadas ondulaciones del río.

Deberemos los hombres aprender a desaprender todas la falacias con que se teje esa mentira que se oculta tras una frágil virilidad. La única virilidad que debería el hombre agradecer es aquella que gusta en comulgar y refocilarse con la Diosa en su recinto…

Y antes de dejarles con esa lectura de las aguas vencidas, agregamos acá un par de anotaciones extractadas de los ensayos de Robert Graves en su libro “Los dos nacimientos de Dionisio”, que apuntan a un mirar sin velos.

(lacl)


* * * * *

La substitución del matriarcado por el patriarcado condujo a la substitución del patriarcado por la democracia, de la democracia por la plutocracia y de la plutocracia por la mecanarquía disfrazada de tecnología.


* * * * *

Los hombres están perdidos sin el amor mágico de la mujer y ambos sexos pierden poder a menos que puedan tomar refugio en las artes manuales y el compañerismo constante.



Robert Graves,
¿Qué es lo que no ha ido bien? (En: Los dos nacimientos de Dionisio, Seix Barral)... 


AGUA VENCIDA...

https://www.youtube.com/watch?v=zEH74oy67vg&feature=share


2 comentarios:

Elena Larruy dijo...

Bello poema con una cuidada representación. Aprecio y agradezco la sensibilidad de la gente que amamos la poesía. Gracias de corazón

Contracorriente dijo...

Gracias Elena, por su comentario. Y demos gracias igualmente a Sofía, por habernos dado a conocer esta agua vencida...