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sábado, 8 de abril de 2023

La sombra de Judas en el oculto espejo del alma, lacl. / Andrei Rubliov.


Film, Andrei Rubliov, de Andrei Tarkovski. 

Es una de las escenas más logradas del cine. Con inusitada sutileza el icono histórico creado partiendo de la figura de Judas, revive en este pasaje.  Aclaremos que probablemente Judas no fue tan Judas como le pinta la doctrina del catecismo. Pudiéramos comprar la tesis esbozada por algunos escritores y evangelios apócrifos, según la cual Jesús le pidió a Judas que haga el papel de Judas. Tamaño sacrificio, acaso el más grande que haya podido acarrear ser humano alguno. Es decir, Jesús le pide a Judas que le delate y le venda. Lo cierto es que la figura de Judas que queda plasmada en la parábola histórica, pinta delicadamente esa sutileza de maldad que se aloja en el alma humana. Es como un icono de nuestra psiquis. Hace parte de nuestra sombra. En esta estampa se muestra al monje compañero de Andrei Rubliov (si mal no recuerdo se llama Kiril) cocinando su maldad. Con astucia relamida y recreándose en su propia bilis, blasfema sobre la persona y el arte de su amigo Andrei. 

(lacl),



















1 comentario:

Alí Reyes dijo...

Yo no llegaría a ese extremo del que hablan los libros apócrifos, pero sí estoy de acuerdo de que Judas es un personaje al que hay que estudiar con detenimiento pues no es ni blanco ni negro, es gris, como nosotros.