El oro despunta
tras las enramadas,
no hay días pobres.
(Remedo de hai ku)
Variante:
Oro despunta
de tras las enramadas,
no hay días pobres.
***
La memoria es un gran tejedor y un re-constructor de la
humanidad. Una memoria que va siempre enlazada a los pensamientos del corazón,
-como señalara alguna vez, James Hillman-, y que es necesario cultivar, como el
más bello y frágil jardín de nuestra morada interior. Le confiero más poder a
esa memoria de pecho que a los combates de la razón.
lacl, 13 11 2018
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Una de las cualidades del arte es, también, desnudar almas,
abatir los pedestales de la mentira, zaherir la amargura metódica del mundo en
colectivo. ¿Qué otra cosa hace, si no, Don Quijote?
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Nunca hay que llegar hasta el colmo de permitir que nuestra
voz cantante la tome la amargura, pues, amarguras causadas por terceros, a
terceros no afecta, sino a quienes van dirigidas las flechas, dardos y ponzoñas
que estos lanzan. Si bien es cierto que hemos sido testigos de la comprobación
de aquella vieja leyenda de que "amor con hambre no dura", tampoco
deja de ser cierto que es en las malas cuando amor se sobrepone a todo aquello
y/o a todos aquellos que pretenden derruir las únicas pocas cosas por las que
vale la pena vivir la vida...
A los hijos de esta tierra de gracia nos ha tocado vivir y
tragar las duras y las maduras. Colectivamente hablando, somos todos
responsables de lo que vivimos. Hemos sido ligeros, dicharacheros, joviales, lo
cual me parece que es una virtud, si se apega a los principios de vida connaturales
a aquello que (precisamente por devenir de madre natura) se nos da de regalo,
sin explicación alguna y sin que se base en algún tipo de merecimiento, como no
sea el de que seamos hijos del cielo, ni más ni menos, una carambola cósmica.
Pero una inmensa parte de nuestros paisanos ha confundido jovialidad con
irresponsabilidad, se ha tomado la liviandad de espíritu en el trato con el
prójimo como una alegre y desapasionada manera de joder a los demás y la guasa
como una excusa para cometer bajezas con regodeo; todo ello superando cualquier
tesis sobre el cinismo.
Pero lo que deseo significar, retomando el primer párrafo, es
que aunque nos quiten el pan, no nos quitarán el gusto por contemplar un
encarnado amanecer o una puesta de sol. Si nos permitimos que los seres que
viven sólo para daño y dolo (terceros sempiternamente infelices) se adueñen de
aquellas parcelas que son nuestras por naturaleza, entonces sí creeré que les estaremos abriendo las puertas para
que entren a saquear un tesoro, el único y más preciado bien al que ellos, motu proprio, no consiguen entrar, y lo cual es precisamente la causa de
que vivan para daño y dolo; les estaremos abriendo las puertas de nuestro jardín
interior: nuestro remanso. Y ya sabemos lo que son capaces de hacer las almas
vacías con un delicado jardín. El lema de las almas inválidas es: "Si yo no puedo tenerlo, tú tampoco."
***
Edward Said lanzó su piedra en años mozos. Amos Oz también lanzó
la suya. Pero no me cabe duda de que han contribuido, más y mejor, con la prestancia
de sus plumas que con cualquier otro aparejo a una necesidad de clarificación,
como la hay, sobre el justo equilibrio de y entre las sociedades, si ello se
hace tomando siempre como punto de partida al ser humano. Creo que son las
personas, los individuos quienes -sumados uno a uno- tienen la misión de
subvertir un statu quo impuesto por quienes llevan el timón de esta nave de locos
y no una masa amorfa, sin sentimientos ni pensamientos propiamente suyos, sino
como trasplantados en una suerte de comprimido decálogo que les “salve” de los
pesares del pensar. Mis temores de anteponer las necesidades del estómago a las
de alma y corazón vienen por ese camino… Unas labores excesivas del estómago acallan
las del alma, sea que aquellas labores se consumen en plenitud o en menoscabo.
lacl, 16-17 / 11 / 2018
Harry Belafonte - Oh Freedom
Gary BB Coleman - El cielo está llorando
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