"Los últimos libreros", Gabriel García Márquez
Hay, sin duda, un factor contra el hábito de la
lectura, y es que los últimos libreros bien orientados y buenos orientadores se
murieron hace tiempo, y las librerías son cada vez menos lugares de tertulias
vespertinas. Uno tenía su librero personal, como tenía su medico de familia y
su cepillo de dientes. Ese librero profesional, que atendía en persona su
negocio como el dentista atendía su gabinete, sabía con sólo leer los catálogos
que libros le interesaban a cada uno de sus clientes, y muy pocas veces se
equivocaba. De modo que cuando uno llegaba a la tertulia de las seis y
encontraba ya reservado un paquete de novedades que alcanzaban para un mes de
trasnochos placenteros. Hoy, las librerías son grandes y vistosos mercados de
libros de actualidad, fabricados a propósito para vender a un solo golpe y
leerlos para pasar el tiempo y tirarlos después en el cajón de la basura. Hasta
el placer de la relectura es difícil, porque uno va a la librería a comprar un
libro que conoció hace dos años y nadie le da razón de él. Así es: si hay un
lugar donde se aprecia cuánto ha cambiado el mundo no es en una base de
lanzamiento de satélites espaciales, sino en la librería de la esquina"
Gabriel García Márquez, 1983
*******
Una glosa escrita un par de días después de su
fallecimiento…
La misma fue escrita debido a que, en esos días
(cuatro años atrás), comencé a recibir notas que no eran más que pases de
factura para con el Gabo, con motivo de las posturas políticas.
lacl
(...Retrotraigo unas palabras respecto a quienes en
estos momentos se dedican a llevar el asunto a los movedizos terrenos de la
opinión política.
“…Con todo el respeto que me merece toda opinión.
No es el momento para una discusión que, en vida suya, no fue posible. El hecho
de que no cambiara de opinión en su vida, respecto a un tema sobre el que le
consideramos siempre equivocado, no es balanza para sopesarle ahora.
Creo
que Gabo, como Saramago, no pudo hacer el proceso de metamorfosis que
tantos idealistas de izquierda se vieron impulsados a cumplir por fuerza de una
dolorosa realidad. Al socialismo real se le fueron cayendo las caretas durante
las últimas décadas, pero muchos intelectuales de originaria izquierda se
quedaron en el romántico pasado idealista, divorciado de la realidad verdadera.
Luego de que Krushov, con la única intención de
hacerse fuerte en el Kremlin, desnudara la silueta homicida de Stalin y sus
secuaces, no sólo escritores y cultores del humanismo de todo el orbe se
sintieron horrorizados y en el deber de desmarcarse del totalitarismo asesino,
muchos de ellos de creencias izquierdistas, sino muchos políticos de izquierda,
como en Venezuela lo hicieron Teodoro Petkoff y Pompeyo Márquez, quienes, al
desmarcarse del PC y denunciar estas falencias del "socialismo o comunismo
real", pasaron a ser vistos como enemigos Nro 1 del Imperio
Moscovita-Comunista. Por cierto, que a mi juicio, ese gesto de Krushov,
orquestado para apuntalarse en el poder fue el inicio de la debacle del imperio
comunista ruso, vaticinio anunciado por un desengañado Bertrand Russell con décadas
de antelación.
Si algunos amigos míos, por ejemplo, en su
empecinado dogma de obediente izquierda, me han aislado de sus vidas porque
creen, al parecer, que son irreconciliables nuestras posturas; la de ellos,
santa y altruista; la nuestra, iconoclasta e impía, ello no me va a impedir el
seguir creyendo en la palabra, como elemento fusionador de la vida del
intelecto y del espíritu.
Y es muy probable que no nos baste una vida para
alcanzarlo.
Paz al Gabo…” ...)
Homenaje
a la amistad - Gabo y Mutis
Un
testimonio...
(Fragmento)
Guadalajara,
Noviembre, 2007)
Para leer esta otra glosa, favor hacer click en el link de abajo:
Totó La Momposina...
Aquí con Petrona Martínez...
Gabriel García Márquez y Alvaro Mutis, en la FIL Guadalajara, 2007
No hay comentarios.:
Publicar un comentario