Vistas a la página totales

viernes, 29 de junio de 2018

El Amante. Hermanm Hesse. / Hesse, pintor.




El Amante.

Un bello trabajo realizado con uno de los poemas de Hesse. La pieza musical es arrobadora, el colmo de la belleza y en empatía con los versos de Hesse. Igualmente la dicción del lector se acomoda al ritmo de los versos y al de la música...Agrego debajo el poema en alemán y una versión a nuestra lengua castiza.

(lacl, 25 / 06 / 2018)




El amante

Aquí yace ahora tu amigo despierto en la mansa noche,
aún tibio de ti, y lleno de tu aroma todavía,
de tus ojos, tu cabello y beso – ¡ah medianoche,
oh luna y estrella y aire azul nublado!
En ti, amada, mi sueño se eleva
Insondable como en el mar, las montañas, el acantilado,
salpicado por las olas e insuflado por su espuma,
ser sol, raíz, animal
en torno a ti,
por estar cerca de ti.
Saturno ronda a lo lejos y la luna, yo no los veo,
sólo miro tu cara de pálido polen,
y río en silencio y lloro embriagado,
y ya no hay dicha, no más sufrimiento,
sólo tú, sólo tú y yo, perdidos
en el profundo espacio, en el profundo mar,
en ello estamos perdidos,
y allí morimos para volver a renacer.

Hermann Hesse julio de 1921

Der Liebende

Nun liegt dein Freund wach in der milden Nacht,
Noch warm von dir, noch voll von deinem Duft,
Von deinem Blick und Haar und Kuß - o Mitternacht,
O Mond und Stern und blaue Nebelluft!
In dich, Geliebte, steigt mein Traum
Tief wie in Meer, Gebirg und Kluft hinein,
Verspritzt in Brandung und verweht zu Schaum,
Ist Sonne, Wurzel, Tier,
Nur um bei dir,
Um nah bei dir zu sein.
Saturn kreist fern und Mond, ich seh sie nicht,
Seh nur in Blumenblässe dein Gesicht,
Und lache still und weine trunken,
Nicht Glück, nicht Leid ist mehr,
Nur du, nur ich und du, versunken
Ins tiefe All, ins tiefe Meer,
Darein sind wir verloren,
Drin sterben wir und werden neugeboren.

Hermann Hesse Juli 1921



Hermann Hesse, pintor

"Yo no dedico gran afán a la posesión; me separo fácilmente de las cosas y las doy con facilidad. Pero ahora me abruma un afán por querer retener, sobre el cual a veces debo sonreír. En el jardín, sobre la terraza, junto a la torrecilla bajo la veleta, me siento día tras día y permanezco quieto durante horas, y de pronto me lleno de actividad y con lápiz y pluma, con pincel y pinturas, trato de reproducir esto y aquello de la floreciente y efímera riqueza que hay. Dibujo con esfuerzo las sombras de la mañana en la escalera del jardín y las revueltas de las gruesas serpientes de glicinias, y trato de reproducir los lejanos y vidriosos colores de las montañas al atardecer, que son tan delgadas como un hálito y tan radiantes como joyas. Después vuelvo a casa cansado, muy cansado, y cuando por la noche coloco mis hojas en la carpeta, casi me entristezco al ver lo poco que pude anotar y conservar de todo ello".

(Hermann Hesse)








No hay comentarios.: