Noche en vela
Abro los ojos...
Un pájaro comienza a cantar
lejanamente
por mi oído derecho
Cierro los ojos
La voz de una joven mujer
canturrea mi nombre
en el oído izquierdo,
como una madre que juguetea
y quiere llamar la atención
de su niño en el parque.
Abro los ojos...
Cierro los ojos.
Una extraña, vívida luz azul
entra por mis oídos
y baja posicionándose
del cuerpo.
Una suave mejilla
se ha puesto en mis labios.
Abro los ojos.
Los poemas corretean por el piso.
.
De un inédito cuaderno que lleva por título Toma luz, toda la noche, escrito durante el último lustro del último milenio...
Salud, lacl
Galería de Orfeo:
Las ciudades,
Chavela Vargas
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