Apuleyo y el asno de oro. Resonancias amorosas y algunas picardías, lacl

 

Eros y Psique 

Quien no haya sido infatuado alguna vez en su vida que lance la primera piedra. Me refiero al modo en que nos pintan Shakespeare o Apuleyo la referida infatuación, rapto del alma causado por unos duendecillos con alas que andan lanzando flechas a diestras y siniestras. Y convirtiendo a las víctimas de sus ponzoñosos dardos en los seres capaces de cometer la más tremebunda de las locuras. 

Por desgracia, no toda infatuación es sana. Al menos, para el alma del ser que ha sido flechado.

lacl. Noviembre 3, 2019

Otros fragmentos...

El Asno de oro de Apuleyo es ascendente, me parece, de la loca necedad que habla en el Elogio de la locura (o, más correctamente, de la estulticia) de Erasmo, o en los iluminados posesos de Don Quijote o Vidriera de Cervantes, dos grandes desdoblados que, al cobrar vida o irrumpir en las personalidades de Alonso Quijano, el uno, o Tomás Rodaja, el otro, logran decir o hacer las locuras más sensatas que quepa imaginar en boca alguna....

lacl, 26 de Junio, 2020. 

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Si Erasmo fue tío de Cervantes, con seguridad, Apuleyo fue tatarabuelo de los dos...

(lacl, fecha incierta)

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Para no molestarte, amor, me he obrado una mesita de noche con palabras de Rolland, Vidal, Burckhardt y Blanchot. Lo que Guillen y Salinas se cartearon sirve de tope a la mesita, con el apoyo de Cioran, Apuleyo y Brodsky. Vaya contubernio.

Allí, en la corona, he colocado mi lamparita. Y con mucho cuidado he filtrado los rayos hacia estas palabras.

Sé que mañana me vas a reñir de lo lindo: ¿Qué significa esto, Contreras?

Y yo, entre amoroso y protestón, pero con mucha seriedad, te diré:

- La responsabilidad ha de ser enteramente tuya, amor, de que me sigas trastornando el sueño.

Por fortuna, esa mesita está construida con los dictados de Proteo y sueña siempre con ser parte de bandadas de aves migratorias. Y si lo sueña es porque ha de ser realidad.

lacl, 20 / 09 / 2015 – Hora del pulmón

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