Esto es hablarle a los árboles:
Chet Baker - I Talk To The Trees
Mañaneo
Es el alba y trinan los pájaros,
en medio de esta apabullante sequía.
Salgo al sereno y veo
la montaña desecada, sedienta.
Los pequeños arbustos
no han soportado la sequía,
sólo los grandes árboles
mantienen en pie su verde rebeldía.
Camino entre unas palmas
y un enjambre de abejas, sin embargo,
hace su deleite entre un nuevo racimo,
sumando su murmullo al mañaneo.
Paso con el debido cuidado.
Su industriosa artesanía
resulta más cardinal
que el paso del transeúnte.
Anuncian la alegría.
lacl, 08 / 06 / 2018, amanecer.
© laclStuff (1977) And Here You Are
Hombre o mujer, niño o
anciano.
Todo ser humano tiene
un punto de equilibrio
como lo tiene toda cosa
viva.
Tal, el vuelo de una
mariposa, el canto de una ballena.
Toda cosa inerte tiene
un punto de equilibrio
(sea el brillo de un
perdido broche
o el imprevisto halo de
un guijarro)
pues, lo inerte no está
muerto y eso lo sabe todo niño
que no haya sido
castrado al nacer.
Todas las cosas,
animadas o inanimadas,
tienen un centro en el
cual oscila la balanza.
Y la balanza es sólo
una. Sal solo a la noche,
tomando cuidado de
dejar colgados en casa los pensamientos,
tal como dejarías en el
armario un viejo y raído saco.
Observa los campos
celestes, sus cuerpos vibrando equidistantes,
reconociendo una piedra
entre tus manos.
¿ Tendrás el coraje de
afirmar que vivimos sólo para vivir mejor” ?
¿ o que debemos
echarnos encima el jornal para que otros, ni más ni menos
ciertos, ni más ni
menos dueños que nosotros de una efímera verdad,
nos den su aprobación ?
¿ Tendrás el valor de
decir que es más importante
pagar la cuenta de la
luz o del teléfono que dialogar con el cielo ?
El cielo eres tú mismo
o, al menos, eres su reflejo.
Y todas las cosas gozan
de un punto de equilibrio.
Aún cuando nos
empeñemos en danzar, aparentemente,
fuera del círculo de
sus dominios.
contracorrientes,
sentencias en incertidumbre. lacl, bid&co editor, colección manoa, caracas
2006 / caracas 2013 © lacl
Chet Baker Ft. Bill Evans / Pepper Adams / Kenny Burrell / Paul Chambers
A veces la soledad nos supera, a pesar de todos los amores
que gravitan alrededor de nuestro cielo, como astros fugaces o cíclicas lunas,
o enormes soles y galaxias que caben en la mano. Y suele suceder que la soledad
despierta a la melancolía, pero siempre que abre los ojos, nos invita a
contemplar con ella hacia el fondo del río rumoroso que transita en el fondo de
las almas. Y, entonces, la música celeste que se suscita en ese recóndito
lecho, nos acaricia las sienes por dentro. Y nuestros ojos se lavan en el
alegato de las aguas memoriosas y, como los ojos de melancolía, se abren para
mirar el mundo en pleno, cual dos enormes portales que se franquean para que
entremos a cruzar sus horizontes.
Mañana del 25 de Agosto, 2014
Directo sobre el teclado, va para mi cuaderno Inscripciones en el dolmen. © lacl
Directo sobre el teclado, va para mi cuaderno Inscripciones en el dolmen.
© lacl, 23/08/2019
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