¿Percepción personal?
¿Anónima intuición?
Nada me atrevo a asegurar,
pero deduzco que vivimos
en la era del cansancio,
del desgaste y de la atrofia.
¿De qué pueden servirnos
esta lujuria de futuristas invenciones,
esta hemorragia de desatinadas creaciones,
como no sea para mantenernos
embebidos en nuestro propio desengaño?
Hemos construido
la civilización del engaño,
una súper metrópoli de la fantasía,
en la que la palabra
ya no tiene ningún peso,
puesto que quienes la pronuncian
la mancillan.
(Palabras destiladas al filo de la solitaria y silenciosa madrugada. Atribuyámosla a un heterónimo ancestro, Anselmo di Testarutto, quien las pergueñó para sus Apotegmas contra la peste, en Turín, 1935. - lacl)
Gurdjieff Ensemble.
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