La valija invisible
A Sarita Medina
Los poemas son experiencias que pueden caer en el olvido,
en virtud de nuestro propio olvido.
Hay poemas que se quedan rondando en el alma porque es la
experiencia la que allí quedó plantada.
Hay poemas que nacen como murmuraciones y no tienes cómo
decirlos, no cuentas con los instrumentos a la hora del decir.
Y hay, entonces, que esperar que sus versos se tonifiquen,
que sean ellos los que se digan.
Uno no tiene mayor responsabilidad en ello. Nuestra única
responsabilidad sería, quizás, la de no permitir que se apaguen las llamas de
nuestras experiencias, esto es, de lo vivido.
Pueden pasar años, décadas, antes de que algo que necesita
enunciación se convierta en dicción, algo acaso acaecido en la orfandad de
nuestra infancia.
Y podemos pasar días, meses o años con esa velita
encendida, siempre en el celoso resguardo de una valija invisible.
lacl, 19 de Enero, 2020, amaneciendo.
Del film de Jean Luc Godard,
Notre Musique.
El "speech" de Juan
Goytisolo, entre las ruinas...
Presente continuo de nuestro
pasado.
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