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domingo, 17 de agosto de 2025

Guarida de los poetas Fernando Pessoa. Un rosario de adagios, lacl / Nevoeiro, Fernando Pessoa (Album: Mensagem)





Un poema es, en sumas ocasiones, un rosario de adagios. Acaso esto suceda porque la poesía es una experiencia alquímica de naturaleza adagista. Esto es, un hilván de dichos que se juntan para crear un corpus. Sí me atrevo a aventurar una definición tal, acaso sea porque el adagio es palabra hermana del prodigio y del presagio. 

Vayamos a los confines de la memoria. La infancia. Cuando era un niño las leyendas infantiles o cuentos que nos daban a leer o escuchar a los infantes venían envueltos en un mágico papel y sobre una mágica alfombra, por alguna razón relacionados a la palabra adagio. Los cuentos eran adagios. Porque los cuentos eran como dichos en el aire, como venidos de una voz superior, un dictado del cielo que bajaba a tierra, nos tomaba en sus brazos y nos llevaba en vuelo. 

Toda palabra es imaginación, pero es imaginación dicha en el aire. Y acaso no haya de ser casual el hecho de que algunos  lingüistas y filólogos relacionen el aire como elemento originario del vocablo adagio. 

Apartando la hermosa definición de la palabra que nos viene del italiano y que ha sido acuñada para indicar algunos 'tempos' de la música, definición que ha recreado el vocablo para ampliarlo, al adagio, en su acepción original, podríamos conceptuarle o, incluso, imaginarle como una  clave mágica que ha sido dicha.

Este pequeño introito viene a cuento porque un magnífico poeta, como Fernando Pessoa, al parecer, no tuvo la costumbre de escribir adagios, aforismos, sentencias o apotemas. Pero la primera impresión que tuve de su magnífica poesía y prosa, es que muchas de sus frases pueden tomarse como adagios al extraerlas del contexto. 

Hace varios años me topé con un libro de aforismos extraídos de los escritos de Fernando Pessoa y sus heterónimos. 

Al ver la carátula del libro y leer FERNANDO PESSOA - AFORISMOS, lo primero que pensé fue: ¡Vaya! Pessoa sí escribió adagios y aforismos y, seguramente, han salido a flote de sus cofres de textos inéditos. Pero al leer me di cuenta de que el antologista, de alguna manera se sintió tocado por la misma impresión que este servidor

José Luis García Martín ha sido el responsable de la selección, la traducción y el prólogo. Los datos del libro los dejo al final de la selección que incluimos en esta breve edición. 

Como nota curiosa, algo que no ha de ser tan casual, comencé a releer el libro, esta vez, en forma inversa. Y el último texto de la antología viene de aquellas palabras que por primera vez me secuestraron, cuando tomé conciencia de la existencia de un señor llamado Fernando Pessoa y su legión de heterónimos. Lo leía por primera vez en el libro de traducciones de Octavio Paz  intitulado Di-versiones, publicado por Joaquín Mortiz en una edición, si mal no recuerdo, de 1974. Álvaro de Campos me movió el piso. 

Cilto aquellos versos, hoy extraídos del poema, y puestos en el aire vestidos de adagio:

"...No soy nada. Nunca seré nada. No puedo querer ser nada. Aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo..."

A continuación, dejo acá la breve selección que he hecho. 

Salud, lacl.



No soy nada. Nunca seré nada. No puedo querer ser nada. Aparte de eso tengo en mi todos los sueños del mundo.

  *

El sindicalismo revolucionario, lo mismo que el comunismo, es un fenómeno reaccionario y religioso. 

  *

Toda revolución es una enfermedad 

  *

Dónde la ciencia comienza, el sentimiento acaba.

  *

Dios es una metáfora, como el universo.

 *

La muerte es una curva del camino. Morir es sólo no ser visto. 

 *

La vida es cuanto se perdió.

 *

Todo lo que vemos es otra cosa. 

 *

Para mí ser es admirarse de estar siendo. 

 *

Siempre que pienso una cosa la traiciono. Miro, y las cosas existen. Pienso y solo existo yo. 

 * 

Sentir es estar distraído. 

 *

A veces oigo pasar el viento y me parece que solo para oír pasar el viento vale la pena haber nacido. 

 *

Basta existir para sentirse completo. 

 *

La asombrosa realidad de las cosas es mi descubrimiento de cada día. 

 *

No sé qué es la naturaleza: la canto. 

 *

Qué difícil no ver sino lo visible. 


Fernando Pessoa, 

Aforismos. 

A la mínima, Renacimiento, Sevilla, 2012.



Nevoeiro, Fernando Pessoa  (Album: Mensagem)









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