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domingo, 17 de agosto de 2025

Guarida de los poetas Fernando Pessoa. Un rosario de adagios, lacl / Nevoeiro, Fernando Pessoa (Album: Mensagem)





Un poema es, en sumas ocasiones, un rosario de adagios. Acaso esto suceda porque la poesía es una experiencia alquímica de naturaleza adagista. Esto es, un hilván de dichos que se juntan para crear un corpus. Sí me atrevo a aventurar una definición tal, acaso sea porque el adagio es palabra hermana del prodigio y del presagio. 

Vayamos a los confines de la memoria. La infancia. Cuando era un niño las leyendas infantiles o cuentos que nos daban a leer o escuchar a los infantes venían envueltos en un mágico papel y sobre una mágica alfombra, por alguna razón relacionados a la palabra adagio. Los cuentos eran adagios. Porque los cuentos eran como dichos en el aire, como venidos de una voz superior, un dictado del cielo que bajaba a tierra, nos tomaba en sus brazos y nos llevaba en vuelo. 

Toda palabra es imaginación, pero es imaginación dicha en el aire. Y acaso no haya de ser casual el hecho de que algunos  lingüistas y filólogos relacionen el aire como elemento originario del vocablo adagio. 

Apartando la hermosa definición de la palabra que nos viene del italiano y que ha sido acuñada para indicar algunos 'tempos' de la música, definición que ha recreado el vocablo para ampliarlo, al adagio, en su acepción original, podríamos conceptuarle o, incluso, imaginarle como una  clave mágica que ha sido dicha.

Este pequeño introito viene a cuento porque un magnífico poeta, como Fernando Pessoa, al parecer, no tuvo la costumbre de escribir adagios, aforismos, sentencias o apotegmas. Pero la primera impresión que tuve de su magnífica poesía y prosa, es que muchas de sus frases pueden tomarse como adagios al extraerlas del contexto. 

Hace varios años me topé con un libro de aforismos extraídos de los escritos de Fernando Pessoa y sus heterónimos. 

Al ver la carátula del libro y leer FERNANDO PESSOA - AFORISMOS, lo primero que pensé fue: ¡Vaya! Pessoa sí escribió adagios y aforismos y, seguramente, han salido a flote de sus cofres de textos inéditos. Pero al leer me di cuenta de que el antologista, de alguna manera se sintió tocado por la misma impresión que este servidor

José Luis García Martín ha sido el responsable de la selección, la traducción y el prólogo. Los datos del libro los dejo al final de la selección que incluimos en esta breve edición. 

Como nota curiosa, algo que no ha de ser tan casual, comencé a releer el libro, esta vez, en forma inversa. Y el último texto de la antología viene de aquellas palabras que por primera vez me secuestraron, cuando tomé conciencia de la existencia de un señor llamado Fernando Pessoa y su legión de heterónimos. Lo leía por primera vez en el libro de traducciones de Octavio Paz  intitulado Di-versiones, publicado por Joaquín Mortiz en una edición, si mal no recuerdo, de 1974. Álvaro de Campos me movió el piso. 

Cilto aquellos versos, hoy extraídos del poema, y puestos en el aire vestidos de adagio:

"...No soy nada. Nunca seré nada. No puedo querer ser nada. Aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo..."

A continuación, dejo acá la breve selección que he hecho. 

Salud, lacl.



No soy nada. Nunca seré nada. No puedo querer ser nada. Aparte de eso tengo en mi todos los sueños del mundo.

  *

El sindicalismo revolucionario, lo mismo que el comunismo, es un fenómeno reaccionario y religioso. 

  *

Toda revolución es una enfermedad 

  *

Dónde la ciencia comienza, el sentimiento acaba.

  *

Dios es una metáfora, como el universo.

 *

La muerte es una curva del camino. Morir es sólo no ser visto. 

 *

La vida es cuanto se perdió.

 *

Todo lo que vemos es otra cosa. 

 *

Para mí ser es admirarse de estar siendo. 

 *

Siempre que pienso una cosa la traiciono. Miro, y las cosas existen. Pienso y solo existo yo. 

 * 

Sentir es estar distraído. 

 *

A veces oigo pasar el viento y me parece que solo para oír pasar el viento vale la pena haber nacido. 

 *

Basta existir para sentirse completo. 

 *

La asombrosa realidad de las cosas es mi descubrimiento de cada día. 

 *

No sé qué es la naturaleza: la canto. 

 *

Qué difícil no ver sino lo visible. 


Fernando Pessoa, 

Aforismos. 

A la mínima, Renacimiento, Sevilla, 2012.



Nevoeiro, Fernando Pessoa  (Album: Mensagem)









sábado, 16 de agosto de 2025

Pasado mediato, colectando memorias, lacl / Guarida de Orfeo: Wolf eyes.


Ayer me ha dado por realizar un ejercicio que hace mucho tiempo que no emprendía: el de revisar algunos de mis añejos archivos escriturales. Realmente revisé uno solo, el cual atesora textos del 2017 o de fecha anterior pero recogidos a manera de siega y cosecha de ese año. Uno de los textos es un escrito que presumo yo, data unos 5 años antes, quizás de fines de 2012 o 2013. Fue, acaso, una nota publicada en mi página personal de Facebook, a modo de reflexión de fin de año... Rescato y estampo acá esas palabras pues, visto en retrospectiva, me parece que intentaba aludir a un estamento global que no ha cambiado un ápice en lo que concierne a la humanidad. De manera tácita se hace alusión al joven Siddharta que luego llamaríamos Buda o a aquel niño del pesebre que luego llamaríamos Jesús. Es un texto que no tiene, quizás, otra intención que la testimonial y sensible de un servidor. 

Salud, lacl

*** * ***

Este diciembre ha sido azaroso y menesteroso, como lo ha sido todo el año y -digámoslo palmariamente- como lo han sido los tres o cinco o diez últimos lustros, para un enorme segmento de la población. La única diferencia, aunque es diferencia radical con respecto a años anteriores, es la aceleración y agudeza del tono que ha copado todos los compases de una partitura devastadora que se ha enseñoreado en nuestro fingimiento de nación. Pero en los últimos meses, el “agitato” y el “in crescendo” de esta bufa tragicomedia han marcado las marchas y contramarchas de un clan de sátrapas, cada vez más especializados en perjudicar a todo un colectivo. A pesar de ello, y por encima de las malas artes que el hombre obra en desmedro de sus hermanos, en el aire priva una armonía que jamás lograrán percibir quienes antepusieron la medranza a la dádiva. Seres así, jamás lograrán paladear el sosiego que donan las leyendas de hermandad entre los hombres; mirarán la estrella de Belén como quien mira una farola de luz fría; mirarán a Orión o a la Osa Mayor como quien se topa con un desalmado aviso de neón. Para seres así, toda virgen, como toda diosa, serán las pamplinas inventadas por seres ignorantes que no tenían nada valioso en qué ocupar su tiempo. Serán incapaces de pensar con el sentimiento que alienta en los cielos y que es parte de todo corazón. Porque andan con sus corazones yertos. Cuando, desde el fondo de los tiempos, nos llegan las leyendas de un ser que decidió abandonar todo el fasto y riqueza de su reino para vivir entre los mortales y percatarse de nuestra breve y humana indefensión, quien nos habla es el corazón del hombre que habita en todo hombre. Lo mismo sucede cuando, desde aquellas lejanías, nos llegan leyendas como la de una humilde familia que huye de alguna intolerancia para salvaguardar la vida de su hijo. ¿Qué cantan nuestras arcaicas canciones, creadas en el inicio de los tiempos? Cantan a las tres o cuatro raíces desde las que se levanta el árbol de la humanidad… Cantan a la creación, que siempre, en toda hora y lugar, nace como lo que es: una amorosa obra espontanea.

*** * ***








jueves, 14 de agosto de 2025

FRANZ KAFKA, maestro de la brevedad. / Una anotación de Cuadernos en octavo, Franz Kafka / Pau Casals: La canción de los pájaros.


Otra de esas pequeñas obras maestras que son sus relatos cortos. Forma parte del primer libro que leí de Franz Kafka, en el que aquella sorprendente narración de LA METAMORFOSIS es el relato principal y el más extenso del volumen editado por Editorial Lozada. Una confusión cotidiana es un buen relato para iniciarse una lectura de Kafka. En tan breve relato están sintetizadas las claves de su escritura. Si algún ser en la vida me ha animado a mí a perder el pudor ante la página en blanco, ese ser ha sido Franz Kafka. En realidad, me animó no tanto a perder el pudor ante la página en blanco, sino a perder el pudor ante esa doble vertiente que en la vida se nos presenta como una encrucijada con dos vías: una para callar, la otra para expresar; opté por lo último, aunque no siempre comparta lo expresado...

Salud, lacl


*** * ***


UNA CONFUSIÓN COTIDIANA -

FRANZ KAFKA


Un incidente cotidiano, del que resulta una confusión cotidiana. A tiene que cerrar un negocio con B en H. Se traslada a H para una entrevista preliminar, pone diez minutos en ir y diez en volver, y se jacta en su casa de esa velocidad. Al otro día vuelve a H, esta vez para cerrar el negocio. Como probablemente eso le exigirá muchas horas, A sale muy temprano. Aunque las circunstancias (al menos en opinión de A) son precisamente las de la víspera, tarda diez horas esta vez en llegar a H. Llega al atardecer, rendido. Le comunican que B, inquieto por su demora, ha partido hace poco para el pueblo de A y que deben haberse cruzado en el camino. Le aconsejan que espere. A, sin embargo, impaciente por el negocio, se va inmediatamente y vuelve a su casa.

Esta vez, sin poner mayor atención, hace el viaje en un momento. En su casa le dicen que B llegó muy temprano, inmediatamente después de la salida de A, y que hasta se cruzó con A en el umbral y quiso recordarle el negocio, pero que A le respondió que no tenía tiempo y que debía salir en seguida.

A pesar de esa incomprensible conducta, B entró en la casa a esperar su vuelta. Y ya había preguntado muchas veces si no había regresado aún, pero seguía esperándolo siempre en el cuarto de A. Feliz de hablar con B y de explicarle todo lo sucedido, A corre escaleras arriba. Casi al llegar tropieza, se tuerce un tendón y a punto de perder el sentido, incapaz de gritar, gimiendo en la oscuridad, oye a B -tal vez muy lejos ya, tal vez a su lado- que baja la escalera furioso y que se pierde para siempre.





Una anotación de Cuadernos en octavo, Franz Kafka.

Vivir quiere decir: estar en el centro de la vida; ver la vida con la mirada en la que yo la he creado.

Franz Kafka. Cuadernos en octavo, Biblioteca Kafka. Alianza editorial. Madrid.  



Pau Casals: La canción de los pájaros.




martes, 12 de agosto de 2025

Ese día qué feliz... Una nota personal, lacl / El 19, Alberto Beltrán.



Mercedes en uno de sus cumpleaños que le celebramos en casa. La acompañan Yineska, María Gabriela y mi madre...


A Mercedes Donis

El cuerpo clama,
la materia gime. 
Mas, 
cuando la sangre bulle,
cuando llora nuestra
encarnada humanidad, 
el alma no deja de cantar 
en el seno del espíritu,
cielo de nuestro ser y estar.

lacl, 13 08 2025

*** * ***

Muchos días en causa de fuerza mayor, unplugged (desconectado para el afuera, pero cableado para el adentro). Silencioso en lo posible, un estado difícil de cumplir para un servidor que gusta de la locuacidad. Mi pana suegra, Meche Mercedes, la de "lo nuestro es para siempre", complicóse como suelen complicarse todas las contingencias que a nosotros los humanos nos acaecen: un simple avatar, pequeño resbalón del azar, puesto allí siempre a la vuelta de cada esquina en este par de golpes de abanico que llamamos vida. 

Una vez nos dijo, hace ya muchos años: "...ustedes tardaron en encontrarse pero una vez que se encontraron... (y el resto de la frase completado fue por una faz que todo lo decía) ... Tanto le agradecí ese gesto porque decía sin palabras lo que sólo sin palabras puede decirse. Siempre bromeamos y siempre le canté porque si algo le gustó a Mercedes en la vida fue la música y el canto, amén del baile. Un espíritu hecho para la armonía, una condición que no debería olvidarse nunca en toda vida. 

En otra ocasión, más avanzado el tiempo, me lanzó aquella frase concluyente: "...yo no sé si lo de ustedes es algo para siempre, pero lo tuyo y lo mío es para siempre..." 

Por el golpe de dados de un albur, el número 18 surgió como una clave en los días previos a su desencarnación, aunque no viene al caso alegar el cómo y el porqué. Pero hago relación porque ayer, cuando entramos a casa, Yineska me pidió que le pusiéramos algo de la música que tanto le gustaba. Me pidió aquella producción que estuvimos escuchando con Mercedes hace poco tiempo y con sumo gusto: algunas de las interpretaciones de Alberto Beltrán con La Sonora Matancera. Me pareció sumamente significativo que lo primero que escucháramos fue Aquel 19, cuya letra era (y es) una respuesta muy directa al albur numérico que refiero. Una vez que uno lee y, sobre todo, escucha la letra del ritmo puede interpretar que no podría ser una respuesta más redonda a la solicitud de un corazón que parte para un largo viaje. La letra adquiere otra connotación, un significado mucho más vasto, sin horizontes, si la tomamos como una agradecida despedida al regalo de vivir.  


[Abro cita de la letra]

EL 19 (AQUEL 19)


Oye lo que quiero decirte, 

Fechas hay en la vida que nunca podemos jamás olvidar...

Ésa, lo sabes alma mía, 

la llevaré prendida en mi ser, como ayer ...


Aquel 19 será 

el recuerdo que en mí vivirá, 

ese día qué feliz, tan feliz

Ésa, lo sabes alma mía, 

la llevaré prendida en mi ser, como ayer ...


Oye lo que quiero decirte, 

Fechas hay en la vida que nunca podemos jamás olvidar...

Ésa, lo sabes alma mía, 

la llevaré prendida en mi ser, como ayer ...


Aquel 19 será 

el recuerdo que en mí vivirá, 

ese día qué feliz, tan feliz

Ésa, lo sabes alma mía, 

la llevaré prendida en mi ser, como ayer ...

[Cierro cita]


Salve, Meche

..cantando quiero decirte lo que me gusta de ti...

lacl, domingo. 10 08 2025.

*** * ***

NOTA BENE: Acá agrego el enlace de la versión de la Sonora Matancera con Alberto Beltrán al micrófono. Lo dejo en una fuente aumentada para que sea fácil de copiar y pegar y disfrutarlo en YouTube...

https://youtu.be/PkmV7FXFFD8?si=AST6utiHv39WyQ-_






martes, 5 de agosto de 2025

Guarida de los poetas. Fernando Paz Castillo, breve selección / PENTAGRAMA: Jordi - Alexis y C4 - Billie - Johann Sebastian.




Hay ciertas
sincronicidades que
se yerguen, 
porque sí, 
en las reminiscencias
del verbo. 

Al menos, eso es lo que, sospecho, me sucede con cierta regularidad en mi relación con la palabra y los libros. Unas noches atrás, al entrar en mi pequeña Babel, seleccioné varios libros al azar, entre ellos dos que fueron tomados de los anaqueles como por dictado de un magneto cósmico. Dos poetas de disímil canto: C. P. Cavafy y Fernando Paz Castillo. Dos selecciones antológicas de sus obras, editadas, en fechas cercanas, por la editorial Monte Ávila de las décadas del 70 y 80. 

Primero me enfoqué en la lectura-relectura de la antología de Cavafy, de la cual hicimos una breve selección a fines de Julio pasado. También me puse a leer, entre otros volúmenes, el libro antológico de la poesía de Paz Castillo. Llamó mi atención que, jugando entre las lecturas, hizo eclosión la sincronicidad referida. 

Satrapía es una palabra que podemos considerar de poco uso en el habla cotidiana. Pero allí estaba, resplandeciente, en un contundente poema de Cavafy (incluido en la selección del mes pasado, previamente referida) y en el magnífico ensayo introductorio de Eugenio Montejo, escrito como prólogo para la antología de Fernando Paz Castillo. Son claves de lector. Cuando tales cosas suceden, sospecho o intuyo que algo se me quiere decir, y entonces dejo guardada una marca de agua en el almacén de la memoria, puesto que sabemos que estará pendiente el profundizar en el porqué. 

Creo que valdrá la pena citar parte de lo escrito por Eugenio Montejo en el referido ensayo introductorio sobre vida y poética de Paz Castillo:

"... El modo exhaustivo como han sido estudiados los méritos y peculiaridades de la generación del 18 en Venezuela, sus aportes individuales o de conjunto, sus contribuciones teóricas y creadoras, dispensan la brevedad en un tópico donde el consenso es casi unánime. Oscar Sambrano Urdaneta, en un relevante ensayo sobre Paz Castillo, pleno de lucidez y perspicacia, (*) ha destacado entre otros rasgos el carácter esencialmente idealista; la ascendencia francesa y, en especial, el pensamiento de Bergson, la resignación ante la satrapía política que los lleva a elegir, como una forma de exilio interno, la altivez solitaria; la superación de la bohemia en la que se extraviaba cierto deslucido romanticismo criollo, a la cual se contrapone una ética artística de preocupaciones universales; la introducción, en fin, de un contacto más íntimo entre poesía y pintura, esto último gracias a la creación del Círculo de Bellas Artes..."

Es un texto es exhaustivo y decantado el de Montejo, necesario incluso, para quien desee profundizar no sólamente en el ámbito de la poética de Paz Castillo, sino del entorno general. 

La poesía de Paz Castillo ha sido ajustadamente calificada por Montejo como una poesía metafísica, antes que religiosa. Estaba en su tono esa búsqueda desde los primeros cantos, que fueron depurándose en el decurso de su larga y fructífera vida.

Las satrapías fueron cambiando de cara y proceder, al igual que los sátrapas y sus jefes, los amos del poder, aunque quizás más cabría conceptuar a estos últimos como unos incansables usurpadores.

Pero la función de la poesía continuó su curso, como un impasible río subterráneo.

Dejamos acá la breve selección, me gustaría añadir unos dos o tres textos más que son un tanto algo extensos. Lo intentaré. 

Salud, lacl. 

(*) Oscar Sambrano Urdaneta. F. P. C. y su obra poética, prólogo a POESÍAS, Editorial Arte, Caracas, 1966.

*** * ***


LOS GALLOS


Un gallo canta, otro le responde
y otro y otro, y la canción se aleja
hasta perderse en el silencio inmenso 
de la noche negra. 
La cadena es tan larga. . . Se diría
que cantan con los gallos las estrellas. 

Fernando Paz Castillo,
La voz de los cuatro vientos. 

***

PALABRAS 

Una palabra bella, sólo la intacta intimidad de una palabra bella,
me bastaría para la vida. 

Si pudiéramos guardar las palabras
-las que has dicho hoy-, pero las palabras se mueren como el papel de los libros. 

Se mueren sonriendo, sin perder la inocencia 
como los niños.

Si pudiéramos guardar las palabras
-las que has dicho hoy-,
pero las palabras se apagan como las lámparas. 

La lámpara que en la fría alcoba,
sobre el mármol pulcro del velador,
ilumina la cruz del libro de oraciones.

Si pudiéramos guardar las palabras -las que tú has dicho hoy-, 
pero las palabras se secan como las hojas.

¡Qué triste es el otoño de las palabras bellas! 

Si pudiéramos guardar las palabras,
como hacen los niños con las mariposas,
pero las palabras se mueren en los labios de los malos poetas.
¡Cuánta palabra hermosa se ha perdido!

Si pudiéramos guardar las palabras
-las que tú has dicho hoy, 
las que hasta hoy eran tan viejas. 

Si pudiéramos conservar en nuestra vida
-como un íntimo tesoro-
la inocencia total de una palabra bella. 

Fernando Paz Castillo,
La voz de los cuatro vientos.

***

DIGO MI CANTO 


Ahora, como ayer
digo mi canto,
 y el eco de mi antigua canción 
hoy se renueva,
claro de soledad
o ignoto de silencios
humildes,
como un rumor de agua
entre las hojas.

II

Digo mi canto 
con las mismas palabras,
usadas por mí.
Y siento sin embargo
refrescarse,
y refrescarme todo,
interiormente,
la presencia constante
de un recuerdo: 
raíz dulce o amarga,
hilo de sombra o luz
que une mi vida
con lo grande y lo pequeño
que he tenido:
con la hierba 
y su aroma,
con la hormiga y su noche,
con la brisa y su ruido,
con la tarde y su ausencia,
con el alma y su angustia,
y con el silencio
que de mí nace
y en mí muere
para volver a surgir calladamente.

III

Un día
ya no diré mi canto, pero voces claras como el tiempo 
y con el tiempo volverán a decir 
lo que yo dije,
como lo hago yo 
con otros cantos. 

IV

Y la palabra
que encadenó mi alma al infinito,
resonará fecunda
en la esperanza
o en la angustia
de unos labios que rezan,
de unos labios que aman,
de unos labios que temen,
de unos labios que esperan,
de unos labios que llaman. 

V

Sorprenderé 
voces tiernas, 
como espigas, 
que llenarán mi hora
con su gracia
y el minuto con su pena
y el tiempo
con su infinita soledad. 

VI

Voces que me dirán: apártate,
no temas,
que ya todo está hecho;
o prosigue, solícito,
que te falta aún camino:
el mismo que te trajo,
y que te impulsa,
y que todavía ignoras
cómo fue 
y que nunca sabrás cómo será. 

VII

Pero yo
sin embargo,
en soledad
y de la soledad acompañado
por entre próximas lejanías, sigo 
fiel a mi canto, como es 
o como ha sido. 

Mi canto humilde,
mi canto orgulloso,
mi canto que es el canto 
de muchos,
muy cercanos
y que seguirá siendo de otros,
muy distantes, 
con mis palabras,
o con sus palabras,
eternamente. 

Fernando Paz Castillo, 
El otro lado del tiempo. 

**"

POESÍA 

La calma, 
lejana, íntima
que tiene el ímpetu audaz
del monte altivo.
El resplandor dormido,
más rojo que el rojo
y menos rojo que el rojo,
sobre la inquieta llama
o en la llama agonizante.
El punto
indefinido
de donde regresa la mirada
insegura,
de conquistar la nada de su origen. 
La palabra buena,
la palabra mansa
que al fin de muchas luchas,
y triunfos y derrotas
encuentra
que solo sabe comprender, callada.

Fernando Paz Castillo,
Persistencias.


PENTAGRAMA













domingo, 27 de julio de 2025

Borges conversacional. "Nada fracasa tanto como el éxito..." / Milonga de Jacinto Chiclana -Piazzolla-Borges / Jacinto Chiclana - Jorge Luis Borges Edmundo Rivero Astor Piazzolla / Jairo canta a Borges- "Milonga de dos hermanos"

 


"Nada fracasa tanto como el éxito."

Gracias Borges, por recordarnos el irónico puntillismo de Chesterton. (lacl)

*** * ***

Pregunta y respuesta final de la tercera conversación que mantuvieron Fernando Sorrentino y Jorge Luis Borges.

Fernando Sorrentino: ¿Le parece paradójico que un mismo pueblo haya dado a Schopenhauer y a Hitler? 

Jorge Luis Borges: El pueblo alemán es ciertamente, con el pueblo inglés, uno de los pueblos más curiosos del mundo. Por ejemplo, como usted dice, produce a Schopenhauer; produce la música de Alemania; y, al mismo tiempo, es dócil a un hombre como Hitler. Wells creía que la humanidad podría salvarse por la educación. Esta idea podríamos parodiarla con el verso de elliot algo así como 

¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento? 

¿Dónde está el conocimiento que hemos perdido en información? 

Desde luego, yo no veo otro camino que el conocimiento y que, inclusive, la misma información, que pueden llevarnos a la sabiduría. Sin embargo, sí ha habido un país en el cual ha habido información y en el cual ha habido conocimiento, ese país ha sido Alemania. Y, no obstante, ese país se ha dejado engañar por los argumentos realmente pueriles de Hitler. La verdad es que yo no doy con la razón de esa contradicción. Pero esa contradicción existe. Lo que también se da en los alemanes -y lo que ciertamente no se dio en Schopenhauer- es el respeto de la autoridad, una suerte de respeto chino de la jerarquías, el hecho de darles una gran importancia a los títulos de las personas. Creo que, en ese sentido, somos mucho más escépticos que los alemanes: comprendemos que las jerarquías se deben a las circunstancias y que las circunstancias se deben al azar. En cambio, los alemanes que han producido filósofos escépticos,  suelen no producir gente escéptica. Los alemanes aceptan la autoridad, y una sentencia como la de Schiller, die Wellgeschichte ist das Weltgericht, es decir, "la historia universal es el juicio final", parece corresponder a una admiración del éxito que me parece típicamente alemana. Y que sería lo contrario de aquella frase de un pensador inglés que dijo: "Nada fracasa tanto como el éxito". En cambio, usted ve que los alemanes son admirables soldados mientras creen en la posibilidad de la victoria, pero parecen incapaces de luchar por una causa perdida. La escuadra española, después de la derrota de Cuba, salió precisamente para hacerse hundir. En cambio, usted recordará que la escuadra alemana se entregó en 1918 a la escuadra inglesa, cuando sabía que el combate era vano.

Datos del libro: Fernando Sorrentino. Siete conversaciones con Jorge Luis Borges. Librería Editorial El Ateneo, Buenos Aires,  1996.


Milonga de Jacinto Chiclana -Piazzolla-Borges   /   Jacinto Chiclana - Jorge Luis Borges Edmundo Rivero Astor Piazzolla   /   Jairo canta a Borges- "Milonga de dos hermanos"
















sábado, 26 de julio de 2025

C. P. CAVAFY, de la mano de Francisco Rivera. Cinco poemas. / ÍTACA En La Voz de José María Pou





Los poemas de C. P. Cavafy que acá reproducimos fueron traducidos por Francisco Rivera, escritor, lingüista y crítico literario venezolano hoy un tanto olvidado, quien fuera nuestro maestro en la introducción a la lingüística durante dos semestres. Uno de los mejores profesores con quien pudiera uno contar. Me refiero al despliegue oral con que se explayaba a exponer cada teoría lingüística, con lujo de detalles y explicaciones visuales, apoyándose incluso en la pizarra, cosa que muy pocos de los profesores de literatura estilaban. Por otra parte fue sumamente generoso con las reseñas bibliográficas. Siempre fue un gran estimulador a la lectura y nunca dudaba en recomendar libros y autores, con lujo de detalles sobre diversas ediciones. Podríamos decir que contaba con una visión totalizadora del humanismo y era por ello que en una clase podría, quizás, adelantarse un tanto en la temática que habría de verse en los semestres subsecuentes, por medio de seminarios o lecturas dirigidas. Otra gracia con la que contaban sus charlas durante los cursos de lingüística es que se apoyaba en maravillosas obras de la literatura para exponer las teorías incluidas en el programa académico. Así que el discípulo genuinamente amante de las letras no perdía ni un ápice del gusto por asistir a sus clases y a recibir tan enjudiosa instrucción. 

En fin, de lo que acá se trata es de esos poemas de Cavafy traducidos por Rivera. El prólogo, sumamente ilustrativo, que añadió a su selección de los cien poemas traducidos del poeta alejandrino es algo extenso para reproducirlo acá. Pero abre con una cita del propio Cavafy que me parece pertinente agregar al final de los poemas seleccionados. Adelanto que no incluyo el famoso poema Ítaca, ya publicado en el blog y en otra versión o traducción, si mal no recuerdo. 

Rivera agrega un comentario en su NOTA SOBRE LA TRADUCCIÓN, en el cual explica que el nombre elegido para tal título, C. P. CAVAFY, lo tomó respetando la manera en que el propio poeta firmaba sus poemas en inglés. En la espera de que estos poemas sean del agrado de todo inopinado lector, damos paso a su voz 

Salud, lacl


*** * ***


C. P. Cavafy. Poemas.


NO HAS ENTENDIDO 

Sobre nuestras creencias religiosas, el fatuo de Juliano dijo: "He leído, he entendido, he condenado." Como si nos hubiera aniquilado con su "he condenado". ¡Qué payaso! 

Agudezas como ésta no prosperan entre nosotros, cristianos. "Has leído pero no entendido, pues si hubieses entendido, no habrías condenado", replicamos en seguida. 


POEMA JÓNICO 

Aún cuando hayamos roto sus estatuas, 

aún cuando los hayamos echado de sus templos,

no por ello han muerto los dioses.

Oh, tierra de Jonia, a ti aman todavía, 

sus almas te recuerdan todavía.

Cuando despunta sobre ti el alba de agosto, 

por el aire pasa el ardor de su vida,

y a veces una etérea figura adolescente,

indefinida, con presuroso andar, 

pasa sobre tus colinas. 


LA SATRAPÍA

Qué desgracia que, habiendo estado hecho 

para empresas bellas e importantes, 

esa suerte injusta que es la tuya te niegue siempre el estímulo y el éxito; 

que te estorben el paso las bajas costumbres, las mezquindades y la indiferencia. 

Y qué terrible el día en que cedes 

(el día en que te abandonas y cedes) 

y te encaminas hacia Susa, 

y vas donde el monarca Artajerjes,

quien, graciosamente, te recibe en su corte

y te ofrece satrapías y cosas parecidas.

Y tú aceptas por desesperación

esas cosas que nunca habías deseado. 

Otras cosas busca tu alma, por otras cosas suspira: los elogios del pueblo y los sofistas, los difíciles e inestimables Bravos, el Ágora el Teatro y los Laureles.

¿Y cómo puede darte esto Artajerjes?

¿Y dónde lo vas a hallar en la satrapía?

Y, sin todo ello, ¿qué vida llevarás? 


EL DIOS ABANDONA A ANTONIO 

Cuando de repente, a medianoche, se oiga un invisible cortejo que pasa, 

con música exquisita con clamores,

no llores inútilmente tu suerte que ya cede, sus obras 

fracasadas los proyectos de tu vida

que resultaron todos delusorios. 

Como alguien dispuesto desde hace tiempo y lleno de coraje,

dile adiós a ella, a la Alejandría que se va.

Sobre todo, no te engañes, no digas que fue 

un sueño que tus oídos te embaucaron:

no te permitas esas vanas esperanzas. 

Como alguien dispuesto desde hace tiempo y lleno de coraje,

como te corresponde por haber recibido una ciudad como ésta,

acércate con firmeza a la ventana 

y escucha con emoción pero no

con los ruegos y las quejas de los cobardes,

escucha, pues es tu último goce, los sonidos,

los exquisitos instrumentos del misterioso cortejo,

y dile adiós a ella, a la Alejandría que pierdes.


ESPERANDO A LOS BÁRBAROS

¿Qué estamos esperando reunidos en el foro? 

Es que los bárbaros llegan hoy. 

¿Por qué tanta inacción en el senado? ¿Por qué los senadores no legislan? 

Porque los bárbaros llegan hoy. 

¿Qué leyes van a dictar los senadores?

Los bárbaros cuando lleguen harán las leyes. 

¿Por qué nuestro emperador se levantó tan temprano y en la puerta mayor de la ciudad espera sentado en su trono, solemne y coronado?

Porque los bárbaros llegan hoy y el emperador se dispone a recibir a su jef. Incluso ha hecho preparar un pergamino para entregárselo y puesto allí muchos títulos y epítetos.  

¿Por qué nuestros dos cónsules y los pretores han salido hoy con rojas togas recamadas? 

¿Por qué se han puesto brazaletes cuajados de amatistas y sortijas de resplandecientes y destellantes esmeraldas?

¿Por qué llevan hoy preciosos bastones exquisitamente cincelados en plata y oro? 

Porque los bárbaros llegan hoy y cosas como estas deslumbran a los bárbaros 

¿Por qué nuestros hábiles oradores no acuden como siempre a pronunciar sus discursos, a decir sus cosas? 

Porque los bárbaros llegan hoy y a ellos los aburren La retórica y las alocuciones. 

¿Por qué han comenzado esa inquietud y esa confusión? (¡Qué serias se han vuelto las caras!) 

¿Por qué se están vaciando las calles y las plazas tan rápidamente 

y todos corren a sus casas tan desanimados? 

Porque ya es de noche y los bárbaros no han llegado 

y algunos recién venidos de la frontera dicen 

que ya no existen bárbaros. 

¿Y qué vamos a hacer sin bárbaros? 

Esa gente era una especie de solución.


Nota: Todos los poemas de la traducción realizada por Francisco Rivera, Monte Ávila Editores. Caracas 20 de julio de 1978.

Nota bene: sólo me queda pendiente transcribir y agregar el fragmento de Cavafy aludido más arriba y que Rivera reproduce en el prólogo de esta edicion de Monte Ávila... (lacl)

POST SCRIPTUM (4:35 p.m. ) : ACABO DE TRANSCRIBIR LA NOTA PROMETIDA...

"Cuando un escritor sabe con bastante certeza que se venderán solamente unos pocos volúmenes de su edición, obtiene una gran libertad en su trabajo creador. El escritor que tiene ante sí la seguridad, o al menos la probabilidad, de vender toda su edición y quizás ediciones subsecuentes, es a veces influido por la venta futura... casi sin quererlo, casi sin darse cuenta de ello. Habrá momentos en que sabiendo cómo piensa, qué le gusta y qué ha de comprar el público, el escritor hará pequeños sacrificios, redactará cierto trozo de manera diferente, se saltará otro. Y no hay nada más destructivo para el Arte (tiemblo con sólo pensar en esto) que cierto trozo sea relatado de modo diferente o sea omitido."  

Son las palabras de C. P.  CAVAFY. Así abre la nota introductoria de Francisco Rivera el volumen de los 100 poemas del poeta alejandrino por él traducidos. Espero poder transcribir en el porvenir una parte o, sí se pudiera, todo el magnífico texto introductorio de Rivera a este libro. Por los momentos, me detengo acá...

(lacl)




Francisco Rivera


***

ÍTACA
En La Voz de José María Pou

Ya hemos publicado esta lectura en otra entrada sobre la poesía de Cavafy, pero nunca está demás agregarla de nuevo...







jueves, 24 de julio de 2025

Cierta maestría del verbo, a propósito de Joseph Conrad. / GALERÍA DE ORFEO: A Winter's Solstice - Full Album Windham Hill

















Hay una maestría del verbo en prácticamente todo aquello que escribió Joseph Conrad y que, en mi humilde juicio, se sustenta en un secreto encanto: me tomaría el atrevimiento de nominarles como los marginalia, todos esos puntillosos y delicados apuntes puestos al margen de la narración.

  A un alma de poeta del corte de un Paul Valery, por ejemplo, a la cual le atosiguen los detallistas pormenores del arte de narrar, razón por la cual suelen alejarse de este género literario, sospecho que al adentrarse en un cuento o en una novela de Conrad habrá de descubrirse sorprendida ante el encanto que subyuga su atención y le atrae como un magneto, a pesar de estar leyendo un género que presumiblemente no sea de su gusto. 

  Conrad es un maestro en el arte de los disimulados pormenores que, en apariencia, no tienen nada que ver con la trama, sino con una sabiduría o filosofía omnisciente, la cual nos confiere la impresión de haber sido suspendida en el aire por el arte o la magia de un demiurgo narrador, un narrador pensamental que está enunciando frases más allá de lo humano...

...

  Escribo estas notas cuando ya me he leído dos tercios de su novela EL AGENTE SECRETO, obra en la que cambia la jungla de países lejanos o la inmensidad marina por una jungla citadina. La trama se desarrolla en la ciudad de Londres.

Traducida y prolongada por Jorge Edwards para Michnik Editores. 1 de abril de 1980, Barcelona.


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GALERÍA DE ORFEO:
A Winter's Solstice - Full Album  Windham Hill

Dejamos el hilo de ese álbum maravilloso. 
(Búsquelo en Youtube)








Alas, lacl


jueves, 17 de julio de 2025

La chispa que se hunde, lacl - Al toparme con la ilumimada oscuridad. / Galería de Orfeo: Deja que salga la luna. All of you. / Estampas de la noche.

 



Cae una chispa, 

como una gota en el plexo 

de un lago de silencio,

iluminando la oquedad 

de la sombra original. 

Y una nebulosa le responde,

al precipitarse hacia

la sombra primordial,

generando otro chispazo 

que se extingue, voraz, 

en tanto que se hunde

en la jungla de un corazón 

felizmente extraviado. 


lacl, contemplando el teatro celeste, al llegar a casa. 

Julio 15 de 2025.



Galería de Orfeo

Nota Bene: este blog comparte contenidos humanísticos, artísticos o culturales. Los derechos de autor de los videos aquí compartidos pertenecen a sus realizadores. Gracias por comprenderlo. En caso de que el enlace sea bloqueado, podrá ser visto en su red de origen.

Deja que salga la luna.
Tania Libertad





Billie Holiday - All of you









Robert Walser - Carl Seelig. Algunas anotaciones de Paseos con Robert Walser, Carl Seelig / Galería de Orfeo: La más hermosa de las fantasías

 



Si los malcrían tan pronto seguirán siendo niños eternamente. Para hacerse hombre se necesita sufrimiento, falta de reconocimiento, lucha. El estado no puede convertirse en comadrona de los escritores.

.

Robert Walser a Carl Seelig, durante el último paseo que dieran juntos…

Navidad de 1955.


"...La mayoría de las veces, a quien busca la belleza se le ofrece amistosamente..." 


Robert Walser

A Carl Seelig, en el paseo del 02 de Enero de 1944.

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Y dos notas más de lo dicho por Walser a Seelig:

“…los escritores sin ética merecerían ser apaleados, han pecado contra su profesión, su castigo ha sido que les soltaran a Hitler…”

“...En Herisau no he escrito nada más. ¿Para qué? Mi mundo fue destruido por los nazis. Los periódicos para los que escribía han desaparecido; sus redactores fueron perseguidos o han muerto. Me he convertido casi en una estatua…”

1944



Schubert's Fantasy in F minor for Piano Four Hands, D94

Una de las fantasías más hermosas que haya escuchado en toda mi vida. lacl