Anoche un murciélago de luz
atravesó mi cabeza, de oreja a oreja, pero no salió de casa. Fue como un
pensamiento iluminado, pero sencillo, en el que se enlazaba nuestra pérdida de alma
con nuestra afasia, nuestra pérdida de voz y lengua con el triunfo que significa
este vivir enclaustrados e incomunicados, en medio de la multitud. Algo como
una revelación indescriptible sobre nuestro desacato hacia la voz y hacia las
voces. Eso sí, estaba tan cansado que me dije, ni modo, el cuerpo pide su
regazo, pide tálamo y reposo al amor del aire o del agua de los sueños. Al
amanecer, pensaba en nada, las horas crudas en que el sol todavía no se
anuncia. Y me dije, hay mucho que hacer. Pero al bajar al sótano del enhebrar
salieron a flote y por obra de la magia estos adagios o notas, un poco al
rescate de un rescate. Rescate de lo perdido.
lacl.
21 de Septiembre, 2018, para saludar el día.
*******
Hay pensamientos que insurgen o brotan como una iluminación.
Y tales pensamientos hacen las veces de corpus de nuestra esencia.
***
La voz es el brazo de la fe, si entendemos por fe nuestra
sed o gana natural de vivir.
***
La voz es parte del cuerpo, de nuestra esencia vital. Por
haber desestimado esta dádiva, nos hemos quedado sin lengua.
***
Los milagros son cosa natural.
***
La palabra es el brazo, la voz es el hálito, el cielo es el
alma, el cuerpo la casa.
***
Anoche un vuelo cruzó mi pensamiento, vuelo iluminado. Pero
el sueño vino a reclamar su parte.
***
Milagro, con el amanecer vino el hilo del discurso, el re-cor-dar…
***
La voz como elemento, sin voz nada somos. Pero la hemos
tornado estridencia, eco de un cuerpo huero de sentido, algo hueco.
***
Nuestra tragedia de no ser-no saber, nuestro envilecimiento
y nuestra desarmada angustia engrosaron con nuestra afasia.
***
Pongamos por caso que no existiera el pensamiento. ¿Existiría
el gozo de nombrar?
***
La palabra es el gozne, la voz es el puente, la imagen la ofrenda,
el corazón el suelo.
***
El pensamiento es obra de la presencia.
***
Contar con el ver, con la escucha, con los vellos y nuestra
porosidad de piel erizados por la brisa y no estar agradecidos, es todo un
desacato.
***
lacl, 21 de Septiembre, 2018, amanecer.
Guarida de las voces
No hay comentarios.:
Publicar un comentario