Vistas a la página totales

sábado, 31 de marzo de 2018

Retomo mi cuaderno “Inscripciones en el dolmen”, luego de un largo silencio. - Handel / Richter: 6 Organ Concertos




A diario me conmueve dolorosamente constatar que vivimos en una nación sin lengua. Una sistematizada afasia parece ser la lógica pendiente al ser de la tribu. Por nuestro desamor a la palabra estamos condenados al suplicio de la desavenencia y a la clausura de la llana concordia entre los hombres.

28 de Marzo, 2018, 9 am.
Retomo mi cuaderno “Inscripciones en el dolmen”, luego de un largo silencio. (*)





*******

Un yo de cera surge de las sombras.
Atentos con él.

30 de Junio, 2016. “Inscripciones en el dolmen.”

*******

Pero entre las sombras
se place, también,
un atento escucha
que no da ni pide cuartel.

30 de Junio, 2016. “Inscripciones en el dolmen.”

*******

Me abisma todo lo que puede cambiar o transformar la colocación de un simple acento o tono en el concierto de la noche.


26 de Mayo, 2016, hora del pulmón. “Inscripciones en el dolmen.”

*******

No puedo decir que sepa algo nuevo, ni siquiera que sepa algo. Pero ese algo que es entorno, ese algo en el que encarnamos y desencarnamos, se las arregla para comunicarnos la certeza de que todo es mutación. Somos cuando no somos e, incluso, cuando hemos dejado de ser.

26 de Mayo, 2016, 7 am. “Inscripciones en el dolmen.”

*******

Estos dos últimos en respuesta a otro de 2013, que aquí dejamos...

(30 / 06 / 2013 – Hora del pulmón)

De género genero
Degenero género.

Este estribillo me despertó en la madrugada y siguió repitiéndose en los interludios o quites que se tendían sueño y vigilia. Volvía con variantes como:
Género de género
Genero degenero.

Volvía al entresueño y, entonces, como en el cauce de una íntima eternidad, acababa por dispararse el ritornelo inicial:
De género genero
Degenero género.

*****

(*)  


(29 / 03 / 2018)

Ayer me sucedió algo que ya no puedo catalogar como curioso. Una persona intentaba explicarme algo por vía telefónica y tuve la sensación de estar escuchando a un robot o una computadora a la que le hubieran retirado algunas funciones de la base de datos. Le resultaba imposible expresar lo que intentaba comunicar. La persona no contaba con la fuente principal, el sistema codificado por el que se interconectan intelecto, psique y corazón. Tuve que decirle que no se preocupara. Que era mejor que me lo explicara en persona. Afasia. Por ello a veces nos vemos forzados a recurrir a una hoja y un lápiz, para intentar salvar las distancias o lagunas lingüísticas por medio del soporte de la imagen pictórica. Un absurdo, es un enorme retroceso para el espíritu lo que nos representa la pérdida de la lengua. Y sumamente grave. No sólo causa tristeza, causa ansiedad. ¡Que la humanidad haya saboreado el logos para luego perderlo!

*****

Handel Georg Friedrich - 6 Organ Concertos , Op. 4 (Karl Richter & Munchener Bach Orchester)






No hay comentarios.: