Este diciembre ha sido azaroso y menesteroso, como
lo ha sido todo el año y -digámoslo palmariamente- como lo han sido los tres o
cinco o diez últimos lustros, para un enorme segmento de la población. La única
diferencia, aunque es diferencia radical con respecto a años anteriores, es la aceleración
y agudeza del tono que ha copado todos los compases de una partitura devastadora
que se ha enseñoreado en nuestro fingimiento de nación. Pero en los últimos meses,
el “agitato” y el “in crescendo” de esta
bufa tragicomedia han marcado las marchas y contramarchas de un clan de sátrapas,
cada vez más especializados en perjudicar a todo un colectivo.
A pesar de ello, y por encima de las malas artes
que el hombre obra en desmedro de sus hermanos, en el aire priva una armonía
que jamás lograrán percibir quienes antepusieron la medranza a la dádiva. Seres
así, jamás lograrán paladear el sosiego que donan las leyendas de hermandad
entre los hombres; mirarán la estrella de Belén como quien mira una farola de
luz fría; mirarán a Orión o a la Osa Mayor como quien se topa con un desalmado
aviso de neón. Para seres así, toda virgen, como toda diosa, serán las
pamplinas inventadas por seres ignorantes que no tenían nada valioso en qué
ocupar su tiempo. Serán incapaces de pensar con el sentimiento que alienta en
los cielos y que es parte de todo corazón. Porque andan con sus corazones
yertos.
Cuando, desde el fondo de los tiempos, nos llegan las
leyendas de un ser que decidió abandonar todo el fasto y riqueza de su reino
para vivir entre los mortales y percatarse de nuestra breve y humana indefensión,
quien nos habla es el corazón del hombre que habita en todo hombre. Lo mismo
sucede cuando, desde aquellas lejanías, nos llegan leyendas como la de una
humilde familia que huye de alguna intolerancia para salvaguardar la vida de su
hijo. ¿Qué cantan nuestras arcaicas canciones, creadas en el inicio de los
tiempos? Cantan a las tres o cuatro raíces desde las que se levanta el árbol de
la humanidad… Cantan a la creación, que siempre, en toda hora y lugar, nace
como lo que es: una amorosa obra espontanea.
23 / 12 / 2016
https://www.youtube.com/watch?v=98UjjwzJBFE&t=260s
https://www.youtube.com/watch?v=5SHDTNy_rUM&t=3013s
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