EL
GRITO
DE
LOS
FANTASMAS
.
Dos poemas del admirado Seifert, en versiones de Alejandro Drewes, sobre las traducciones al catalán de Monika Zgustová.
...
V
.
Los labios de la joven se iban marchitando
como una flor arrancada
cuando se le escapaba el alma por la boca
y se diluía en el azul.
.
Tanagra sonreía
y la querida muñeca de la joven viviente,
iba sonriendo con la muerta hasta la tumba
para contemplar al punto
como el ángel de la putrefacción
se acercaba a su cuerpo
y le iba desgarrando la piel
con las uñas moradas.
.
Durante mucho tiempo aún vagaban espectros
por allí, y espantaban con sus voces a los vivos
que pasaban cerca.
Ahora hace tiempo que todo está tranquilo.
.
Apenas si detrás del matorral de retamas
descansan los viajeros a veces
y a los labios llevan flautas de caña
que guardan bajo la capa.
.
VI
.
¿Dónde he leído la canción
de esa fina túnica de muchacha?
De tan poco que se defendiera,
habría sido fácil de vencer.
Tan difícil que hubiera podido evitar su pecho
y deslizarse por la curva de la espalda,
pues el pecho mismo estaba en una palma
como anillo inocentemente atrapado
en la trampa del lobo.
..
Apenas si quedó un puñado de polvo
y basta.
Se alzaba y caía otra vez en lo oscuro
por todo el espacio del sepulcro.
Y por una grieta entre las losas,
como un ladrido de perros,
penetraba, cada tanto, el aroma de las violetas.
***
Versiones castellanas de Alejandro Drewes
(sobre las traducciones al catalán de Monika Zgustová:
El crit dels fantasmes i altres poemes, Edicions del Mall, Barcelona, 1984)
.
Dos poemas del admirado Seifert, en versiones de Alejandro Drewes, sobre las traducciones al catalán de Monika Zgustová.
...
V
.
Los labios de la joven se iban marchitando
como una flor arrancada
cuando se le escapaba el alma por la boca
y se diluía en el azul.
.
Tanagra sonreía
y la querida muñeca de la joven viviente,
iba sonriendo con la muerta hasta la tumba
para contemplar al punto
como el ángel de la putrefacción
se acercaba a su cuerpo
y le iba desgarrando la piel
con las uñas moradas.
.
Durante mucho tiempo aún vagaban espectros
por allí, y espantaban con sus voces a los vivos
que pasaban cerca.
Ahora hace tiempo que todo está tranquilo.
.
Apenas si detrás del matorral de retamas
descansan los viajeros a veces
y a los labios llevan flautas de caña
que guardan bajo la capa.
.
VI
.
¿Dónde he leído la canción
de esa fina túnica de muchacha?
De tan poco que se defendiera,
habría sido fácil de vencer.
Tan difícil que hubiera podido evitar su pecho
y deslizarse por la curva de la espalda,
pues el pecho mismo estaba en una palma
como anillo inocentemente atrapado
en la trampa del lobo.
..
Apenas si quedó un puñado de polvo
y basta.
Se alzaba y caía otra vez en lo oscuro
por todo el espacio del sepulcro.
Y por una grieta entre las losas,
como un ladrido de perros,
penetraba, cada tanto, el aroma de las violetas.
***
Versiones castellanas de Alejandro Drewes
(sobre las traducciones al catalán de Monika Zgustová:
El crit dels fantasmes i altres poemes, Edicions del Mall, Barcelona, 1984)
El umbral del año nuevo.
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