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domingo, 4 de marzo de 2018

Un poema de Hector Berenguer. - Piazzola Oblivion





Un poema de Hector Berenguer.

Lo he leído varias veces en voz alta y a placer..
Me viene bien este silencio de domingo.
Es un rezo y nos define... Hoy me ha tocado ser varias veces víctima jovial del conmover. Y esta ha sido una de ellas... No lleva título. Si me animaran a asignarle alguno, estaría yo tentado a plantarle uno: Estos pronombres.
Salud
lacl

* * * * * * *
Esa voz sorda e imperceptible que resuena en nosotros,
esos signos que se acumulan
como si en cada momento somos una sola mirada
que lo dice todo.
Estos puentes secretos que nos unen
y que alimentan los silencios
y también la mayoría de nuestras noches,
el agua, los átomos, la existencia toda
y la invisible brújula de nuestras vidas.
Ese imperceptible deseo de ser otros
a través de nosotros
que nos llena de posibilidades
y quizás
o tal vez..
Esta voluntad que mueve montañas
esta sed tan especial de elevación
Estas heridas que nos acompañan
y que hacen de nuestros actos,
su razón de ser.
Estas amistades profundas e inexplicables
estos encuentros efímeros
que no se olvidan jamás,
ese clic donde de repente
uno se siente tan capaz y tan incapaz
esas ausencias que uno lleva en sí como presencias.
Ese imperceptible don que se desliza en nuestros seres
y nos llena en posibilidades
quizás
o tal vez...
Esas crisis que se viven según las edades
esas temporadas que pasan y nos hacen
y deshacen.
Esos errores que nos hacen sabios
esas experiencias que nos azucaran
esos gestos inesperados en el momento justo.
Esas pequeñas cosas que nos son esenciales
como las músicas que escuchas por estar aun vivo.
Estas emociones subterráneas
intensas y plurales
Este don imperceptible que se desliza
en nuestro ser y nos hace posibles
y quizás
o tal vez ...






7









2 comentarios:

Unknown dijo...

Evocación y finesa en este poema de Bérenguer, es como si universo entero se redujera a su alma expectante, no hay en él nada sobrenatural de horrible hermosura como Baudelaire que esa hermosura, por muy bien escritano es de éste mundo. La poesía de Bérengues (éste poema en especial) es suave y profundo, no corta resuello, sino que nos hace respirar, vemos la nada que somos, y la inmóvil presencia que nos habla, no afirma ni niega, sólo está ahí con nosotros, está presente.
Un poeta, el canario Luis Angel me dijo, Héctor Bérenguer es el poeta, el mejor,pero Luis ángel también encuentra el mejor a otros de su pelaje. Para conocer a este poeta, hay que tener paciencia e ir pasito a pasito por sus letras y sus brillantes canas, es el hombre muy lejano, el dios que no entabla diálogos, sino que mantiene su eterno monólogo.
Salud y larga vida poeta gaucho de las grandes estancias argentinas.
edelatorre1931@gmail.com. Elena Muñoz de Latorre.

El Toro de Barro editorial dijo...

Hector ya o cabe en este mundo