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martes, 30 de abril de 2024

Más de Donne. Del Siglo de oro de la lírica inglesa

 



Ando aún transcribiendo unas versiones que difieren un poco de algunas versiones leídas a lo largo de mi vida...




El misterio Celta.

 


Muchas ocupaciones han desviado mi camino del gusto natural. Preferiría mil y una veces poder ocupar mi tiempo en estos asuntos de descargar aquí alguna que otra cosa propia, así como rimas y leyendas que he leído a lo largo de mí vida. Pero estos tiempos indican que el camino del ser humano es tortuoso gracias a las vicisitudes que nos impone la estirpe. No se hace tortuoso por razones imputables a un karma cósmico. La estirpe humana ha mostrado que se basta a sí sola para obstaculizar su propio camino.  En fin, en lo que tenga tiempo y -sobre todo- solaz, me dedicaré a terminar de transcribir alguna fábula de este libro. 

Salud lacl 

En la tierra de los cortadores de cabezas. Edward S. Curtis

 


Un libro algo insólito, se trata de un guión cinematográfico. Edward S .Curtis tuvo una larga vida, y pudo observar muy buena parte del siglo XIX y otra del siglo XX. Recogió muchas leyendas de las tribus de Norteamérica (o de lo que quedó de ellas) así como cientos y cientos, si no miles de fotografías. No me ha interesado mucho cuantificar ese volumen. Lo importante es todo lo que captó a lo largo de su vida entre las tribus aborígenes del Norte de nuestro continente. 
Estoy transcribiendo algunos pasajes de este libro que, como digo, se trata de un guión cinematográfico. Incluiré igualmente la Génesis del mismo. 
Salud, lacl


Diwan. El de Gunnar Ekelöf. / Gunnar Ekelöf :CREO EN EL HOMBRE SOLO

 


Un libro bellísimo al que le puse manos hace muchos años, sin saber muy bien quién era ese poeta sueco que escribía un poema de tema arábigo, por decir lo menos. Bastó con que paseara por sus páginas en la librería en la que lo encontré, para que me quedara yo asombrado ante la belleza de las imágenes allí estampadas. 
La voz de Gunnar Ekelöf es una de las más hondas y cadenciosas que haya esculpido en el aire un ser humano.
Coloco algunos segmentos de su DIWAN. 
Salud, lacl.

Este poema mío no tiene rima: se lo dedico únicamente a Ella.

La palabra "Ella" es mi meta, y por Ella no quiero aceptar otro intercambio que el de "Dar" y "Coger".

TARJUMAN EL-ASHWAQ XLII


I. 

Virgen! Sediento del agua de tus manos...

Virgen de la consolación

Tú que eres la virgen de la Ausencia de Nadie 

como si hubiese habido Alguien

Tú que eres Virgen de la Pobreza

Tu Soledad es nuestra esperanza 

y el hecho de que no tengas ningún otro 

a quien llorar, a quien amparar,

excepto nosotros.


3


Te hablo a ti 

Hablo de ti 

desde el fondo de mí mismo 

Sé que no contestas

Cómo ibas a poder hacerlo 

siendo tantos lo que te imploran !

Todo lo que pido 

es poder quedarme aquí expectante 

y que me ofrezcas una señal 

desde dentro de mí, una señal de ti!


7


Tú me consuelas 

tú consoladora 

Cómo lo haces?

Porque yo amo 

tu más íntimo ser. En mi alma 

has dejado huellas 

de unos piececillos, de unos deditos 

como en la humeda arena de una playa -

Sin embargo tú no _eres_ - 

Qué plenitud del ser!

 Yo soy - Qué bajeza 

de algo todavía no quemado

Oh, déjame calentar estas manos 

junto a ti, como junto a un brasero. 


Gunnar Ekelöf 

Diwan del príncipe Emgion

Alianza Tres, Madrid 1982


Gunnar Ekelöf

CREO EN EL HOMBRE SOLO




lunes, 29 de abril de 2024

La vida, Cantos a la noche, lacl. / All of You...

 



LA VIDA


La vida avanza entre suspiros tenues,

cual una caminante solitaria

hilvanando sus pasos en rosario febril,

desmelenado y sigiloso. 

Nadie intuye que ella reza en el umbral

de las sombras que se casan con la luz.

Decimos amarla como a un imperio 

perdido entre el ramaje de la jungla,

pero al que poco vamos, de hoja en hoja,

como al repaso de una enciclopedia

deslustrada y maestra en soliloquios,

mientras se deshila

el lazo del vivir.

La noche verde, 

verde pasa a un lado

del balcón del mirar enamorado.


lacl, Cantos a la noche, 29 de abril de 2024



All of You
Billie Holiday









martes, 23 de abril de 2024

Louise Labé. Soneto Nueve. / PENTAGRAMA. Reservata, Francia, música del siglo 16.

 



Louise Labé. Soneto Nueve.

De la muy bella traducción de María Negroni, dejaremos acá un soneto que me ha acompañado todo el año, el cual me he decidido a transcribir y a publicar en el blog. 

Salud, lacl.




NUEVE



Tan pronto como hallare en suave lecho

mi cuerpo su descanso tan deseado

volara a vos, incontinente, alado,

el mísero instrumento de mi pecho.


Desta manera tengo en mi provecho

que en seno tierno el bien tengo guardado

y por el cual cautiva he suspirado,

a punto de morirme de despecho.


Oh, dulce sueño, noche a mí proclive!

Calma apacible, plena de reposo,

mis noches todas perpetuad mi sueño:


y si algún día mi alma se desvive

flechada y pobre sin hallar su gozo,

dejadle al menos la ilusión de un dueño.


Editorial Lumen, primera edición, Barcelona, 1998. Versiones de María Negroni.





Louise Labé


Tout aussitôt que je commence à prendre

Dans le mol lit le repos désiré,

Mon triste esprit, hors de moi retiré,

S'en va vers toi incontinent se rendre.

Lors m'est avis que dedans mon sein tendre

Je tiens le bien où j'ai tant aspiré,

Et pour lequel j'ai si haut soupiré

Que de sanglots ai souvent cuidé fendre.

Ô doux sommeil, ô nuit à moi heureuse !

Plaisant repos, plein de tranquillité,

Continuez toutes les nuits mon songe;

neve

Et si jamais ma pauvre âme amoureuse

Ne doit avoir de bien en vérité,

Faites au moins qu'elle en ait en mensonge.

PENTAGRAMA

Reservata, Francia, música del siglo 16.






Emily Dickinson, Dios me hizo, señor, no fui yo sola... /. Palabras de Borges para Emily Dickinson. / Guarida de los poetas – Emily Dickinson. Lectura. Cartas y poemas. Fundación Juan March


Palabras de Jorge Luis Borges a los poemas de Emily Dickinson en la traducción de Silvina Ocampo, una de sus acostumbradas joyas del género prologal. 

A manera de complemento volvemos a publicar un acercamiento a la obra de Emily Dickinson, en acto acaecido en la Fundación Juan March. 

Va antecedido por un breve fragmento de carta de Emily a un desconocido, un crisol que revela el alma de un ser tocado por la providencia.

Salud, lacl


*** *** ***

De las muy diversas regiones americanas, en cualquier hemisferio, la más favorecida por los astros o visitada por las Musas (la locución es indistinta) ha sido, indiscutiblemente, New England. Los grandes nombres dados por nuestra América fueron y son importantes para nosotros y para España; Emerson, Melville, Thoreau, Poe, Robert Frost cannot be thought away sin modificar toda la literatura de nuestro tiempo. La serie es indefinida y casi infinita; falta Emily Dickinson.

No hay, que yo sepa, una vida más apasionada y más solitaria que la de esa mujer. Prefirió soñar el amor y acaso imaginarlo y temerlo. En su recluida aldea de Amherst buscó la reclusión de su casa y, en su casa, la reclusión del color blanco y la de no dejarse ver por los pocos amigos que recibía.

Publicar no era, para ella, parte esencial del destino de un escritor; después de su muerte, que acaeció en 1886, encontraron en sus cajones más de mil piezas manuscritas, casi todas muy breves y extrañamente intensas. Además de la escritura fugaz de cosas inmortales, profesó el hábito de la lenta lectura y la reflexión. Emerson y Ruskin y Sir Thomas Browne le enseñaron mucho, pero sólo a ella le fue dado escribir

Parting is all we know of Heaven

and all we need of Hell

o:

This quiet dust was gentlemen and ladies

cuya idea es común y cuya forma es incomparable (curiosamente se abismaba, como Hugo, en la Revelación de San Juan, el Teólogo).

He sospechado que el concepto de versión literal, desconocido a los antiguos, procede de los fieles que no se atrevían a cambiar una palabra dictada por el Espíritu. Emily Dickinson parece haber inspirado a Silvina Ocampo un respeto análogo. Casi siempre, en este volumen, tenemos las palabras originales en el mismo orden.

No es cotidiano el hecho de un poeta traducido por otro poeta. Silvina Ocampo es, fuera de duda, la máxima poeta argentina; la cadencia, la entonación, la pudorosa complejidad de Emily Dickinson aguardan al lector de estas páginas, en una suerte de venturosa transmigración.

JLB, Buenos Aires, 03 / 05 / 1985.





Dios me hizo, señor, no fui yo sola. No sé cómo fue hecho. El construyó en mí un corazón. Pero el corazón se hizo más grande que yo. Y como la madrecita con un bebé rollizo, me cansé de sostenerle. Soy más vieja esta noche, señor, pero el amor es el mismo, igual que la luna creciente.

Emily Dickinson, carta a un desconocido.
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Guarida de los poetas – Emily Dickinson. Lectura. Cartas y poemas.
Julia Gutiérrez.

https://www.youtube.com/watch?v=miePtJtCBho