I. - TEMA ERÓTICO
Es un ramo que se balancea sobre una duna
y del que coge mi corazón fruta de fuego
En su rostro la belleza hace surgir a nuestra vista
una luna que carece de fases.
Tiene los ojos -en el blanco y negro intensos- de la cierva blanca;
su mirada es una saeta asustada contra mi corazón.
Al sonreír, descubre un collar de perlas: pienso si sus encías se lo robaron a los cuellos.
El lam de su aladar desliza sobre la mejilla
como oro que corre sobre plata.
La hermosura llega en ella a su colmo:
sólo es bello el ramo cuando se cubre de hoja.
Su talle es tan sutil, que llegó a pensar,
de delgado que es, que está enamorado.
La cadera sí que está locamente prendada del talle,
y por ello aparece cautiva y trémula.
El talle angosto junto a la cadera opulenta! Diríase mi amada abrazada a mi delgadez.
Pero, si se nos parecen, es extraordinario
que no haya surgido ya la esquivez y no se separen.
Federico García Lorca - El Diván De Tamarit
1 comentario:
Qué casualidad que al visitarle, este yo en las páginas de un Corán rescatado de la estántería. Cuanta sangre árabe corre por nuestras venas en este país desde donde le escribo. Gracias por sus pasadas condolencias, nadie mejor que usted para expresarlas. Un afectuoso saludo desde España. A.
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