Una vez, hace
muchos años, invitamos a unos amigos a una velada en casa. Recuerdo que nada nos
animó más a bailar que “bache bene venies” en su versión medieval, que forma
parte del Carmina Burana, lo que hicimos todos, absolutamente todos, poseídos, desaforados,
tomados por una fuerza que era superior a toda voluntad… Ni siquiera Héctor
Lavoe o Maelo con Cortijo y su Combo lograron esa noche tal secuestro.
Hoy cuando, tan
cercana y recientemente, la vida nos ha vuelto a descubrir sus cuitas con ese símbolo
postrero que empaña su hálito, invitándonos a cruzar nuestro propio espejo, han
vuelto a caer en mis manos estas danzas, en las que se cruzan el canto y el
silencio…
Acá las dejamos
en gesto de entrega y reverencia a las cuitas que entretejen vida y muerte. No podía
ser otro que Dionisio (o Baco, si lo prefieren), la divinidad que “sabe” de la
muerte, quien apadrine nuestros suspiros y espiraciones…
Salud!
lacl
http://www.youtube.com/watch?v=QnHyFaMVi1k
Baco, sé bienvenido, grato y deseado
por el que nuestro espíritu se alegra.
¡Este vino, buen vino, vino generoso,
hace al funcionario bueno y animoso!
Baco vence el corazón de los hombres,
el amor incita sus ánimos.
De este cuenco cóncavo de buen líquido,
si alguien bebe con frecuencia se sacia y embriaga.
Estos son vasos regios despojados de Jerusalén,
y con los que Babilonia se enriquece.
Cuando Baco vence el corazón de los hombres,
el amor incita sus ánimos.
Cuando Baco visita a las mujeres,
las hace súbditas de ti, ¡Oh, Venus!
Baco entra en las venas con cálido licor,
les hace encenderse con ardor.
Baco aligera cuidados y dolores,
confiriendo places y alegría, risa y amor.
Todos te cantamos las mayores alabanzas,
y con razón te ensalzamos por toda la eternidad.
http://www.youtube.com/watch?v=QBWsnxe1l9w
No hay comentarios.:
Publicar un comentario