Tao Te Ching, LXXIX
10 de Enero, amanecer...
Ayer he reencontrado mi traducción preferida del Tao Te Ching (*) y la primera página que abrí, reza así:
A un gran odio ha de corresponderse con amor.
De otro modo, aunque el odio cese, siempre dejará huella.
¿Puede terminar esto felizmente?
Por ello el Sabio prefiere el lado izquierdo (**) en un acuerdo
y no le preocupa lo que hagan los demás.
El virtuoso acude al acuerdo.
El rencoroso a la exacción.
El Tao del cielo no tiene preferencias.
Se mantiene siempre al lado de quien obra bien.
(*) A pesar de ser una traducción de la versión inglesa de Ch´u Ta-Kao. Tao Te Ching, Ediciones Morata, Madrid, 1980.
(**) Antiguamente la derecha era el sitio de honor. El Sabio se mantiene a la izquierda porque no desea preferencia.
A un gran odio ha de corresponderse con amor.
De otro modo, aunque el odio cese, siempre dejará huella.
¿Puede terminar esto felizmente?
Por ello el Sabio prefiere el lado izquierdo (**) en un acuerdo
y no le preocupa lo que hagan los demás.
El virtuoso acude al acuerdo.
El rencoroso a la exacción.
El Tao del cielo no tiene preferencias.
Se mantiene siempre al lado de quien obra bien.
(*) A pesar de ser una traducción de la versión inglesa de Ch´u Ta-Kao. Tao Te Ching, Ediciones Morata, Madrid, 1980.
(**) Antiguamente la derecha era el sitio de honor. El Sabio se mantiene a la izquierda porque no desea preferencia.
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