La bruma nocturna, Alexander Blok.
La bruma nocturna me sorprendió en el camino.
Tras la espesura la luna lanzó su mirada.
El caballo fatigado daba inquietos golpes con las pezuñas;
tranquilo de día, extrañaba la noche.
Sombrío, inmóvil, soñoliento,
el conocido bosque me aterraba
y hacia el claro plateado por la luna
dirigí el paso del caballo resoplante.
Se extiende en la lejanía la neblina del pantano,
pero de plata fulgura la iglesia de la colina.
Y detrás de la colina del bosquecillo del valle,
en la oscuridad se oculta mi casa.
El caballo fatigado acelera el paso hacia su destino.
Centellean las luces de un pueblo extraño.
A la orilla del camino prenden en rojo
las hogueras de los pastores, como faros.
De "Los doce y otros poemas".
(Traducción de Clara Janés.)
*** * ***
Los poetas. Alexander Blok,
En las afueras de la ciudad crece solitario un barrio
Sobre una tierra movediza y pantanosa.
Allí viven los poetas y se saludan
Unos a otros con una sonrisa arrogante.
El día se levanta inútil y radiante
Sobre este triste pantano:
Sus habitantes lo dedican al vino
Y al trabajo arduo y persistente.
Cuando se emborrachan se juran amistad,
Conversan cínica y despiadadamente
Hasta el amanecer. Luego, entregados a su pasión
Trabajan cual necios sin remedio.
De pronto, salen a rastras de sus buhardillas
Para mirar cómo arde el mar entre la tarde:
Con los ojos abiertos quedan cautivados
Por las trenzas doradas de las muchachas que pasan.
Enternecidos sueñan el Siglo de Oro,
Amigablemente riñen a sus editores
Y lloran con amargura sobre una florecilla
O sobre alguna nube perlada
¡Así viven los poetas, amigo lector!
Quizás tú pienses que todo esto sea peor
Que tus diarios, débiles y vanos esfuerzos,
Que tu charco pequeño burgués.
No, querido lector, mi crítico ciego
Por lo menos los poetas tienen
Sus musas, sus nubes, su Siglo de Oro,
Todo lo que para ti es inaccesible...
Tú estas a gusto contigo mismo, con tu esposa,
Con tu acorralada vida
Pero los poetas sufren de dipsomanía mundial
Y para ellos es poco una vida así.
No importa que mueran, como perros, tras la valla
O que la vida los haya enlodado.
Creen que algún Dios los trajo aquí
Para que besaran la ventisca y la nieve...
.
(Traducción de Jorge Bustamante García)
GALERÍA DE ORFEO: STRAVINSKY
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