Estoy
extasiado con este hermoso Oratorio. Nunca nos sobreponemos al asombro
que nos causa la elevada belleza que transportan las notas de Johan
Sebastian. ¡Cuánto lo estoy disfrutando! Las gracias a Mery Sananes por haberlo puesto en nuestro camino.
Post scriptum: desafortunadamente son muchos los contenidos musicales que bloquean en estas redes.. Mi único interés es compartir la belleza de la creación. Quien quiera disfrutar este Oratorio tendrá que ir a la red YouTube.
Traducimos un breve poema de Lawrence, Ansiedad, que acompañamos de algunos documentales en su lengua materna, cartas, pinturas y correcciones textuales...
Salud, lacl.
Ansiedad, David Herbert Lawrence
La
escarcha se disuelve bajo el sol,
La
crispada estela de vapor de un tren
Se
derrite en el aire, mientras dos pájaros negros
Trazan
su elipse frente a la ventana, otra vez.
A
lo lejos de la desierta carretera, una bicicleta
Grato recuerdo de aquella noche, grabado al pelo con una cámara Olimpus que, por desgracia, luego se dañó. Esa noche tocaron unos siete temas originales de la banda Steps Ahead. Y debo confesar que fue esa noche cuando verdaderamente quedé sorprendido de la enorme creatividad y excelencia musical de Sebastián y sus jóvenes amigos, aunados a dos músicos tan finos y experimentados como Rubén García y Glenn Tomassi.
Rubén me contaba, esa misma noche, al concluir el toque, las peripecias de Sebastián para tratar de convencerlo de que podían embarcarse en ese proyecto musical. Gracias a los hados, Rubén abrió puertas y oídos y se dieron las confluencias necesarias para que los músicos se juntaran a tocar esa música de Mike Manieri, por lo demás, muy exigente.
lacl En Plaza Los Palos Grandes - En el seno del evento: Por el medio de la calle... Agrupación: Más Ajázz! 1ro de Septiembre de 2012 Evento: Por El Medio de la Calle! Homenaje a Steps Ahead, una de las bandas de jazz fusión más emblemáticas del mundo! Versión del tema Love Play, original de la banda Steps Ahead. Compositor: Mike Mainieri Audio captado por una cámara digital, pedimos disculpas por la precariedad... Personal: Rubén García (vibráfono) Glenn Tomassi (saxo tenor) Sebastián Contreras (batería) Juan J. Velásquez (bajo) Gabriel Dávila (guitarra) Gabriel Chakarji (piano)
.
Una deuda que
tengo con el tiempo y los gustos. Hace mucho que en mis archivos reposan estos
aforismos y algunos poemas de Alejandro, a la espera de alojarse en la guarida.
Subsanaremos, en parte, la deuda, aprovechando que estamos enquistados en casa,
por causas de fuerza mayor... Es un gusto poder aprovechar el tiempo. Este
servidor adora el aforismo, el apotegma, el adagio, porque siente, a pie
juntillas, aquello que dijera Karl Kraus: “El hálito más prolongado es el del
adagio.” Y estos aforismos apuntan a una poética; son palomas redondeadas
por los vientos que acarician su
plumaje. Espero que rocen la sien de algún lector desprevenido, que es –a mi
juicio- el lector que se agradece.
Salud!
lacl
** 1.
Tantos días volando como cien pájaros grises. Sin temor ni retorno ni prisa.
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2.
Y en Konia esa tumba precisa a la que rendir homenaje con peregrinos pasos, en
algún lugar del arduo camino esa tumba, y luego la Nada.
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3.
Hay los que escuchan todavía, y las vastas catedrales del silencio.
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4.
Larga sombra del logos, a su tiempo extendida sobre el mundo: siempre un poema
más allá de ti plañirá.
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5.
Una sola lengua en la que luna y espejo nombren una y la misma cosa.
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6.
Nada más que la vaga memoria de tu rostro amado queda, por entre la hierba
fugaz, al quemante sol de los años.
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7.
Porque tuve sed, y de esas aguas oscuras me diste al fin de beber.
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8.
El poeta que dona su grande alma en pública almoneda, entre cazurros e idiotas.
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9.
Con la cabeza desnuda durar, bajo la tormenta ominosa de Dios.
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10.
Sí, de ese tiempo hablaba entonces, sin fin ni razón ni principio.
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11.
Para nada se escribe, para ninguno. Otra cosa son los ínferos desde donde se
escribe.
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12.
Se parte siempre, bajo el cielo del Libro de Juan, hacia la patria infinita se
parte del más íntimo exilio.
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13.
Nuevos poetas laureados en palacio, en la noche triste del exceso. Camino al
Círculo de los traidores sus palabras vanas sin regreso van.
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14.
En el pabilo del día la noche, salamandra eternamente danzando, la ubicua en el
fuego.
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15.
Carga el pobre su gastado saco de huesos, el rico su pesado saco de oro. En la
encrucijada del camino se cruzan sin verse, al borde mismo de la zarza filosa
del tiempo.
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La foto de abajo es paisaje que tomo de la página personal de Alejandro...
“…La poesía -en el sentido
del conjunto de casos de los que cada poeta nuevo deduce la idea poética- se ha
ampliado cada vez más durante muchos siglos. Los casos son tan numerosos,
variados y contradictorios como los del amor; pero así como “amor” es una
palabra que posee una magia lo suficientemente potente para hacer que el
verdadero enamorado olvide sus usos más viles y falsos, así también es la
palabra poesía para el verdadero poeta…”
.
Este es el
sugerente párrafo inicial del extraordinario capítulo que lleva por título “El único
tema poético” del no menos extraordinario libro que es La Diosa Blanca, el estudio
mitográfico sobre los orígenes de la poesía, de Robert Graves. Uno de los libros capitales no sólo dentro de
su obra sino, a juicio de un servidor, en lo que corresponde a todas las obras
que tratan el asunto de los orígenes de la poesía. Muchos “schoolars” de la mitología
podrán rebatir algunos de los puntos del libro de Graves, sobre todo en lo que
toca a las fuentes y al modo particular con que Graves interpreta tales fuentes.
Pero yo diría que Graves están tan autorizado como cualquiera de esos
especialistas, dada la cantidad de años que dedicó a una ingente y detallada lectura
de diversas mitologías, así como al acopio de numerosísimos detalles que han
servido de base para un estudio mitológico comparado, y que han servido para
digerir la avenencia que se presenta entre los universos simbólicos de pueblos tan
aparentemente distantes o disímiles entre sí.
. Estoy contento
de haber podido volver a la lectura de este libro, tantas veces postergada, no
por desidia sino por falta de tiempo, ya no vivencial, sino del tiempo que
arrastran las horas, esas que se roban otros libros o quehaceres de la noche,
que -de paso- ha resultado ser siempre la mejor de las viñas o escenas para
dedicarse uno a la lectura. Un breve y –espero- que no prolongado reposo y convalecencia
ha sido cómplice de la noche y el día, en estas horas en que páginas y
almohadas han tomado el protagonismo.