lunes, 31 de agosto de 2020

Carta a José Nucete Sardi, José Antonio Ramos Sucre / Breve memoria infante de Nucete Sardi, entre otros recuerdos. / Giovanni Battista Pergolesi "Stabat Mater"(1736)






Una concisa carta que es toda una joya, vaticinio de lo por venir... Cada frase abre infinidad de derroteros para el discurrir. Ramos Sucre le declara a Nucete que es presa de la hiperestesia.
Salud!
lacl


Carta a José Nucete Sardi, José Antonio Ramos Sucre


Caracas-Hamburgo, 7 enero de 1930.*
Señor José Nucete Sardi.
Caracas.

Mi querido Nucete:

Mándame nuevamente tu libro. El que me regalaste, a la hora de mi viaje, debió quedarse en el Ministerio. De aquí habrá pasado a una venta de libros usados. Así lo sospecho.


Mándame tu libro al Consulado General de Venezuela, casa del incomparable Rafael Paredes. Con él te he recordado mucho.

Estoy en casa de Mühlens y espero curarme del intestino, autor de mi derrumbamiento. Los insomnios, de una tenacidad inverosímil, amenazan de cerca mis facultades mentales.

Dale las gracias a Pedro Sotillo por sus notas generosas acerca de mi labor y adviértele que se equivoca al calificarme de misógino. Yo soy para cada mujer un hermano y ninguna puede acusarme de negligente en su servicio, mucho menos de cruel. Los aforismos son disparos al aire.

Yo escribiré a todos los compañeros por lo menos una vez.


Ahora trato de resistir el tratamiento. El sistema nervioso es un escombro.

Consérvate bien y acepta la amistad de

José Antonio Ramos Sucre

¿Cómo está la niñita?



* Los Aires del Presagio. 2da edición. MonteAvila, Editores, 1976.
(Copia enviada por José Nucete Sardi al compilador en abril de 1961).



Nucete Sardi fue el traductor del Tomo V del "Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente", de Alejandro Humboldt


Nucete Sardi.


El respetado Nucete vivía en la esquina de la calle contigua a la nuestra, una vez, siendo muy niños, recuerdo haber entrado a su biblioteca de la mano de alguno de sus nietos, lance que al doctor Nucete no le cayera en gracia. Recuerdo que tuve la sensación de haber entrado a un templo, con un escritorio enorme de una madera muy bella, probablemente de caoba. Su casa estaba a dos cuadras de donde viviera otro gran escritor e historiador venezolano, Ramón Díaz Sánchez, autor del extraordinario ejemplar intitulado “Guzmán, elipse de una ambición de poder”, una de las obras más ambiciosas escritas en Venezuela sobre nuestra idiosincrasia... Y al frente de nuestra casa vivía el poeta José Parra Chirinos y familia, Premio Nacional de Literatura, con su poema a María Lionza; hombre muy querido por toda nuestra familia y los vecinos de nuestra calle. La familiaridad, por aquellos días, trascendía los cruces y vaivenes de la sangre. Era otra ciudad, otro país, otra vivencia del tiempo frente al transcurrir de los días. Aunque algo muy extraño recuerdo de mi pubertad: la costumbre de irrespetar, derribar o robarse bustos no es potestativo de la actualidad, pues ello ocurrió con el busto que se erigió en memoria de Nucete Sardi en una plaza al frente de su casa, después de su fallecimiento…
(lacl)

*

Giovanni Battista Pergolesi "Stabat Mater"(1736) 
Una de las más bellas interpretaciones del Stabat Mater, Dirige Claudio Abbado.






No hay comentarios.:

Publicar un comentario