lunes, 30 de noviembre de 2015

Poesía: decir, orar, rezar…. / Padre y Madre nuestros, tomado del arameo.




Un documento que me costó rescatar del foso de los recuerdos. Fue una ardua pesquisa la que tuve que emprender para volver a degustarlo. Andaba perdido en el muro de una página personal. Las “fachadas personales” se tornan un laberinto entre tanta información que nos cruzamos unos a otros. Y yo tan sólo quería dar con el enlace por volver a escuchar la letanía y el canto… Lo comparto ahora en este blog, que me sirve de archivo y bitácora, repitiendo las palabras escritas el día en que lo subí, cual graffiti, a mi fachada, mientras cursábamos las aguas de otro Noviembre … 

Salud!
lacl
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Este hallazgo se lo debo a Yineska.

Ella sabe que no soy un orador a la manera “templaria”, para referirme a la que imponen las iglesias, de arrodillamientos y entre compartidas meas culpas en los recintos de una secta, porque siempre he intuido que nuestro verdadero templo es el cosmos…

Pero, como le dijera a ella, esto es orar… Nada de filípicas para imponer un credo sustentado en un decálogo de garantías, nada de promesas del esperanzado premio de una confortable vida en el más allá, si -y solo si- uno se arrodilla ante un listado de mandamientos esbozado por una cofradía, con la única intención de hipnotizar almas y meterlas en un corral.

Cuán distinto a ese pacto de salvación que se nos has pretendido imponer, a moros y cristianos, con el “antiguo testamento”, como tan bien señalara Erich Auerbach en su libro “Mímesis”, en el capítulo que versa sobre “La cicatriz de Ulises”…

Por cierto que la voz que reza este poema del espíritu mucho se asemeja, en el timbre, la entonación y la pausa al leer, a la del desaparecido poeta palestino Mahmoud Darwix (o Darwish); casi me atrevería a apostar que es Darwix quien lee…

Otra cosa digna de anotar es que es un madre y padre nuestro, no un padre nuestro…






Las fotos forman parte del extraordinario film Baraka... Igualmente dejamos el enlace del film, pues nos parece que no desentona. para nada...


BARAKA 
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viernes, 20 de noviembre de 2015

Ashraf Fayadh. Condenado a muerte por su poesía apóstata



Esto me lo han compartido hace un momento. Y es parte de ese necesario balance en lo que toca a reflexionar sobre barbaries. Toda religión ha padecido su proceso inquisitorio. Por desgracia, muchas naciones de las que profesan el Islam, justifican la barbarie poniendo la mano sobre el Corán. Y eso no es otra cosa que apoyarse en escrituras y creencias sagradas para justificar lo que las contraría... En realidad, es una cuestión de poder, no de culto espiritual... Los palestinos las tienen duras en todas partes…

Un poema Ashraf Fayadh 

Asilo

Asilo: estar en una cola. Que te den un trozo de pan. Estar de pie: algo que tu abuelo solía hacer sin saber por qué. La patria: una tarjeta para poner en tu billetera. Dinero: papeles que tienen imágenes de los líderes. La Foto: tu sustitución, a la espera de tu regreso. Y el regreso: una criatura mitológica… de los cuentos de tu abuela. Final de la primera lección.

Traducido en la página web Arabic Literature




Reproducimos la nota de El Español…

El poeta palestino Ashraf Fayadh ha sido condenado a muerte por un tribunal saudí, por renunciar al islam en sus libros. El tribunal anunció la decisión el martes y el escritor tiene ahora 30 días para apelar la sentencia. El libro Instructions Within, publicado en 2008 propaga, según la acusación, el ateísmo y los pensamientos destructivos en la sociedad. “Estoy en shock, pero era la decisión que esperaba, aunque no hice nada que merezca la pena de muerte”, dijo Fayadh al diario británico The Guardian.

Ashraf Fayadh fue detenido por primera vez en agosto de 2013, tras la denuncia de un lector, que afirmaba que su obra promovía el ateísmo. Salió en libertad bajo fianza el día después pero volvería a la cárcel el 28 de enero de 2014. La Mutaween, la policía religiosa saudí, le retiró el DNI y, en una primera sentencia, en mayo del año pasado, fue condenado a cuatro años de prisión y 800 latigazos. Después de recurrir, un nuevo juicio le sentenció a la pena de muerte.

“Durante año y medio siguieron intimidándole, diciendo que había nuevas pruebas”, cuenta la activista por los derechos humanos Mona Kareem, que lideró una petición para la liberación del poeta, firmada por varios nombres de la cultura saudí. “Condenamos los actos de intimidación hacia Ashraf Fayadh como parte de una campaña mayor, incitando al odio contra los escritores y utilizando el Islam para frenar la libertad de expresión”, se puede leer en la petición.

“Ni siquiera tuvo representación legal porque le retiraron su DNI al arrestarle en enero. Para el segundo juicio le cambiaron el juez y el fiscal. El nuevo juez ni habló con él”, denuncia Kareem.
Latigazos

Sus amigos afirman que la verdadera razón de su detención es un vídeo hecho por Fayadh, donde se ve a la policía dando latigazos a un hombre en público. Denuncian también que fue increpado varias veces por fumar y llevar el pelo largo. “Me han acusado de ser ateo y propagar ideas destructivas en la sociedad pero el libro al que se refieren hablaba simplemente de mí experiencia como refugiado Palestino, sobre temas culturales y filosóficos. Pero los extremistas religiosos han considerado que eran ideas destructivas en contra de dios”, dice el poeta.

Para Mona Kareem, la condena también está relacionada con la discriminación que sufren los refugiados – o bidoon, apátridas- en el Golfo, estatuto que sigue teniendo Fayadh, aunque ya ha nacido en Arábia Saudí.

En el primer juicio, dos agentes de la policía declararon que Fayadh había blasfemado en público, promoviendo el ateísmo entre la gente joven y le acusaron de mantener relaciones con mujeres, enseñando algunas fotos de su móvil, como prueba. Fayahd negó la acusación diciendo, según los documentos del tribunal, que era “un musulmán fiel”.

Ashraf Fayadh, de 35 años, es uno de los líderes de la nueva escena artística saudí. Además de poeta ha sido curador de exposiciones en la Bienal de Venecia y en Jeddah y es también miembro de organización artística británico-saudí, Edge of Arabia.

Este caso se suma al de otros, como el bloguero Raif Badawi que está condenado a 10 años de prisión y 1.000 latigazos por insultar el Islam.





Sobre la angustia, divagaciones / Guarida musical: Charles, Jobim, Beethoven





Sobre la angustia


Quise anoche tejer unas palabras, pero el cansancio, altivo como un draconiano especulador del orden sensitivo, imperaba a placer sobre el deseo que nace del corazón. Unas viejas glosas y fragmentos sobre angustia…  Esta colecta va dedicada a Mery Sananes, por conversaciones recientes sobre la angustia. 
Salud!
lacl

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De una sección del “Cuaderno elefante” que lleva por título “Aforismos retaliativos y otros apuntes”. Todavía no me explico la razón de ese título.

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Aquel que se jacta de no padecer la más mínima angustia por la fuerza que ejercen los patrones colectivos sobre la vida del hombre,
o es un mentecato o alguien temeroso de vivir.

***

Hay quien llega a hacer mofa de quienes padecen tal angustia.
Pobre. Teme verse en el espejo.

***

¿Por qué no pensar que la angustia es connatural al vivir, como la agonía? ¿Y con más razón en tiempos como los actuales, cuando creyendo que habíamos descifrado los misterios, cuando pensando que ya nos habíamos acostumbrado al clamor ambulante que decretaba la muerte de dios, nos tocó vernos desnudos y desamparados ante una ansiedad sin continente, nos atacó una experiencia de vacuo extrañamiento, una sensación de otredad desarraigada?

Un perspicaz Johan Huizinga hablaba del carácter agonal del hombre y de su hija, la civilización. Rechazar este postulado es como rechazar que corra sangre en nuestras venas. Pero sucede que cuando, grosso modo, el hombre acepta su tesitura agonal, lo hace tan sólo para justificar la competencia con sus pares y no para aspirar a una elevación de su espíritu. Toma el rábano por las hojas.

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De uno de los contados intentos narrativos que he tanteado en mi vida. Se trata de un breve fragmento de Monólogo del espita. Es el soliloquio que se larga un borracho para con un amigo, sin percatarse de que éste se ha quedado dormido y de que a quien habla es a las sombras… El Monólogo del espita forma parte de una narración que versa sobre las peripecias de un grupo de marginados lidiando ante un poder detentado por una secta de homicidas.

“…Pero la nube de la tristeza que nos crece por dentro, como una flor capaz de copar nuestra garganta y sofocar nuestros respiros, es como un hombre dentro de un hombre que camina en una soga extendida, sobre los celajes de la respiración. Es la náusea no compartida, no declarada, no confesada y que se niega angustia. Es el amor asordado y el aura de la angustia que se niega náusea. Pero allí está, alumbrando el pecho como un corazón en la boca. Nadie puede negarlo. Es la única certeza de la vida desoída…”

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Un fragmento que atesoro como un rezo…

[… El mismo Marco Aurelio, que gastó sus días en administrar todo un impero, pudo expresar en ocasiones tal sensación desoladora del extrañamiento: “Toda la vida del cuerpo humano es una corriente que fluye; su existencia, una pelea y una estancia en un país extranjero, y su fama póstuma, puro olvido” …]

E. R. Dodds, Paganos y cristianos en una época de angustia, uno de los más  extraordinarios libros que haya leído en toda mi vida.

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Un breve saludo enviado a mi hijo…

Bebamos la vida satisfaciendo las ansias. Ella es una hermosa mujer silente. A veces sonríe ante nuestro angustiado y solemne teatrino. Y nosotros solemos olvidar que tras las ciudades sólo quedará su sonrisa...
Un abrazo, chamaco.
En la calle...

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Y un par de textos recogidos en la letra “n” de una agenda telefónica, luego intitulada Cuadernario


n

(1.)

No quiero hablar del poder,
ni quiero hablar de la fuerza.
No siento gana alguna en dejarme ganar
por el lustre de una estreñida razón.

Sospecho que todos estamos
agotados
de tanto discurrir por la
angustia que,
como un bebedizo,
debemos empinarnos
de un trago.
Quisiera tan sólo sorber,
gota a gota,
el rocío de las flores
imperfectas,
mecidas por la brisa
del silencio
de la enajenación
¿Por cuál razón no podríamos amarnos
en el olvido de lo ajeno?
Estar enajenado es estar enamorado
de todo aquello que no soy,
lanzar al olvido, y sin saberlo,
el maquillaje ritual que cotidianamente
anteponemos a un espejo sin reflejo

¿Cómo encontrar
la postura perfecta,
la postura del espíritu,
para arrodillarme
ante el altar de la imaginación
enajenada?

Una colmena de luz,
frente al acecho
del verbo


(2.)

No tenemos palabras,
tenemos cenizas,
tenemos polvo

y algo del aliento de las estrellas
o una pequeña llama en nuestro seno

somos polvareda de gestos extraviados,
anuncio del advenimiento de una edad rica en pobreza

migajas errantes somos,
nómadas entre un indescifrable coro de virtudes…

rondando entre vociferaciones,
entre estandartes bordados en oro sacudidos al aire

y no tenemos más que plagios de  palabras para falsear o aseverar,
ecos de una razón sin misterio,
destellos de un enigma sin sentido

y la ilusión de un ritmo propio
para acallar nuestra flama interior



Cuadernario. Luis Alejandro Contreras. Común Presencia Editores, Colección Los Conjurados, Bogotá, 2007.











https://www.youtube.com/watch?v=dvPMXuU35QI








lunes, 16 de noviembre de 2015

Muerte & Cía.


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Agrego unas letras escritas esta tarde (15/11/2015) a propósito de la locura desbordada en todos los corredores del mundo. Muerte repartida a mazazos. Mujeres asesinando a sus hijos de modo sistemático. Hombres acuchillando a sus esposas, como si se tratara de una peste. Niños matando a niños. Fanáticos inmolando a justos y pecadores. Muerte & Cía.

Las escribí, en medio de una resaca (lo confieso) de padre y señor nuestro, pero las escribí bajo el acicate de haberme topado con una nota que habla “del peligro” (sic) de colocar la franja de la bandera francesa en el perfil de una página personal, como actitud de solidaridad con las víctimas de la hecatombe recientemente perpetrada en contra de los ciudadanos de París (gente de a pie), pues ello revelaría una actitud de inconsciencia o de inconsistencia ante los actos de barbarie, según sean cometidos por los representantes de unos u otros países, religiones o culturas, como la reciente inmolación pública perpetrada por fanáticos sunitas en el Líbano, en una zona habitada por chiítas.

¡Nada más absurdo! Es como decir que si yo me solidarizo con las víctimas de la barbarie en la acera de la derecha, me estoy desentendiendo adrede de las personas que han sido víctimas de la barbarie en la acera de la izquierda. El sacrosanto maniqueísmo en pleno. Eso y no otra cosa es lo que profesan los defensores de tesis como la que delato.

Hoy hay en el mundo dos maléficos espectros dogmáticamente imperando: la plutocracia y el maniqueísmo. Gobiernos que se auto proclaman como seguidores del marxismo, liderados por expoliadores del erario público, para decir lo menos. Naciones militaristas híper desarrolladas (únicamente en el ámbito de una ciega tecnología, hay que acotarlo) que se autodenominan como adalides de los valores del humanismo, mientras acrecientan su economía masacrando el orbe, a diestra y siniestra. Encumbrados sacerdotes mandando a sus hijos al matadero con el único y exclusivo fin de irrigar al mundo con ríos de sangre. Y la muerte allí, desnudándose en la alcoba familiar, en el juego de los niños, en los templos y en las plazas. Marte, Tánatos, Medusa, la Harpías y las Parcas jamás pensaron contar con tantos enceguecidos adoradores. No agrego más. Dejo aquí, un tanto modificadas, mis palabras de esta tarde.

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Muerte & Cía.

La raza blanca (o, si se prefiere, la representación de la cultura occidental) no se destaca precisamente por haber sido una donadora de venturas para con otras etnias. Ayer comentaba, en una conversa, que todo hombre recoge lo que cosecha. Tantos siglos de colonialismo, barbarie e imposición de una supuesta superioridad por parte de algunas naciones de Occidente sobre tantos otros pueblos y culturas, a lo ancho y largo del mundo, deja sus huellas de sinsabores entre los hijos de los pueblos humillados y oprimidos.
Si he decidido colocar la franja de la bandera francesa tras el rostro de Arthur Rimbaud, es por destacar al joven Rimbaud (hijo de la buena Francia) y su palabra, la que precisamente se caracterizó por develar y hacer volar en pedazos todas las mentiras y falacias del tan cacareado progreso de la cultura occidental. Y en mi blog personal he colocado aquel memorable poema suyo, “Mañana de embriaguez”, pero eso sí, acompañado de una buena cantidad de imágenes para documentar lo acaecido en la “Comuna de París”, en 1871, un suceso de la historia que las minorías gobernantes de Occidente han sabido mantener tras bastidores. La barbarie como método. La barbarie empleada como regla para masacrar y avasallar hasta a los propios hermanos de sangre. Ese sólo poema de Rimbaud debería bastar a las naciones mal llamadas “más desarrolladas” de Occidente para rezarlo como “mea culpa”. Y bastaría leer un brevísimo relato, obra maestra del género, para comprender lo que deseo destacar. Es aquel intitulado “Una avanzada de progreso”, de ese maestro en el arte de narrar las humanas bajezas que ha sido Joseph Conrad.

Salud!
lacl

Nota: Como se indica en el último párrafo, ambas glosas van relacionadas con otro contenido compartido en mi blog personal, en el que se reproduce uno de los poemas de Arthur Rimbaud, “Mañana de embriaguez”, del 13 de Noviembre de 2015.

Dejo aquí el enlace: http://letrascontraletras.blogspot.com/2015/11/manana-de-embriaguez-arthur-rimbaud.html
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 "Soldados, hijos y hermanos nuestros, escuchad bien esto, y que vuestra conciencia decida:
Cuando la consigna es la infamia, la desobediencia es un deber."


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viernes, 13 de noviembre de 2015

MAÑANA DE EMBRIAGUEZ, Arthur Rimbaud / La comuna de París en imágenes / Léo Ferré chante Rimbaud et Verlaine...


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Es uno de los primeros poemas de Rimbaud que leí en mi vida y puedo decir que me tatuó el alma... Era un imberbe de edad aproximada a la edad en que Rimbaud comenzara a escribir sus destellos. Todos sus poemas eran destellos a la luz de los ojos del adolescente. Lo conocí por obra de un amigo, que se convirtió en un hermano y compadre de la vida, un tanto mayor que yo, hijo de poeta y poeta él también. Cuando esas iluminaciones, esa temporada en el infierno, esas mañanas lóbregas, desenfadadas y encendidas, cuando esos heliotropos concediendo su aquiescencia a la luz solar, cayeron en mis manos y se desplegaron ante mis ojos, tomaron por asalto alma y corazón, le pusieron nuevas luces al ver y avivaron los colores de la vida, para revelarle, no un mundo nuevo, sino la novedad de una manera de tomar por la cintura a ese portento que es la creación, a ese mundo que, sabíamos, nos habían secuestrado, escamoteado, birlado. Acá dejamos ese poema que desnuda por dentro la verdadera fisonomía de lo humano, tan bárbara, asesina y cruel como jamás lo ha sido ninguna otra especie animal sobre la tierra.

Las fotos son de la Comuna de París... El tiempo de los asesinos es ya una larga y aciaga noche.

(lacl)
 
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Mañana de embriaguez, Arthur Rimbaud

       ¡Oh mi Bien! ¡Oh mi Belleza! ¡Fanfarria atroz donde jamás tropiezo! ¡Caballete de hadas! ¡Hurra por la obra increíble y por el cuerpo maravilloso, por la primera vez! Esto comenzó bajo la risa de los niños, esto terminará por ellos. Este veneno ha de permanecer en todas nuestras venas, incluso cuando, al irse la fanfarria, hayamos vuelto a la antigua desarmonía. ¡Oh, ahora somos nosotros tan dignos de estas torturas!, recojamos fervientemente esta promesa sobrehumana que hicieron a nuestro cuerpo y alma creados: ¡esta promesa, esta demencia! ¡La elegancia, la ciencia, la violencia! Nos prometieron enterrar en la sombra el árbol del bien y del mal, por deportar las honestidades tiránicas y para que trajésemos nuestro amor puro. Esto comenzó con algunos disgustos y terminó —al no poder sujetarnos en lo inmediato de esa eternidad—, con una desbandada de perfumes.

       Risa de niños, discreción de los esclavos, austeridad de las vírgenes, horror por las formas y los objetos de aquí, sagrados sean por el recuerdo de esta víspera. Esto comenzó con todo el fasto y ahora termina con ángeles de fuego y de hielo.

       Pequeña vigilia de ebriedad, ¡santa!, aunque sólo sea por la máscara con que nos has gratificado. ¡Nosotros te afirmamos, método! No olvidamos que ayer glorificaste cada una de nuestras edades. Tenemos fe en el veneno. Sabemos dar entera nuestra vida todos los días.

      He aquí el tiempo de los Asesinos.

(Les Illuminations, 1872.)

(Versión: lacl) 


MAÑANA DE EMBRIAGUEZ

¡Oh mi Bien! ¡Oh mi Bello! ¡Fanfarria atroz en la que ya no tropiezo! ¡Mágico potro de tormento! ¡Hurra por la obra inaudita y por el cuerpo maravilloso, por la primera vez!

Empezó bajo las risas de los niños, acabará por ellas. Este veneno ha de permanecer en todas nuestras venas aun cuando, agriada la fanfarria, seamos devueltos a la antigua armonía. ¡Oh, ahora nosotros, tan digno de estas torturas!, recojamos fervientemente esta sobrehumana promesa hecha a nuestro cuerpo y a nuestra alma creados: ¡esa promesa, esa demencia! ¡La elegancia, la ciencia, la violencia! Se nos ha prometido enterrar en la sombra el árbol del bien y del mal, deportar las honestidades tiránicas, con el fin de que trajésemos nuestro purísimo amor. Empezó con ciertas repugnancias y acabó, -al no poder agarrar en el acto esa eternidad, - acabó por una desbandada de perfumes.

Risa de niños, discreción de esclavos, austeridad de vírgenes, horror por las figuras y los objetos de aquí, ¡sacrosantos seáis por el recuerdo de esta vigilia! Empezaba con la mayor zafiedad, y concluye por ángeles de llama y de hielo.

Breve vigilia de embriaguez, ¡santa!, aunque sólo fuera por la máscara con que nos has gratificado. ¡Nosotros te afirmamos, método! No olvidamos que ayer has glorificado cada una de nuestras edades. Tenemos fe en el veneno. Sabemos dar nuestra vida entera todos los días.

He aquí el tiempo de los Asesinos.

(No tenemos al autor de esta versión) 



Mañana de embriaguez, Arthur Rimbaud

       ¡Oh mi Bien! ¡Oh mi Belleza! ¡Fanfarria atroz donde jamás vacilo! ¡Caballete mágico! ¡Hurra por la obra inaudita y por el cuerpo maravilloso, por la primera vez! Aquello comenzó con el reír de los niños, terminará por él. Ese veneno ha de permanecer en todas nuestras venas aun cuando, al irse la fanfarria, hayamos vuelto a la vieja desarmonía. ¡Oh tiempo presente tan digno para nosotros de esas torturas!, recojamos fervientemente esa promesa sobrehumana que hicieron a nuestro cuerpo y a nuestra alma creados: esa promesa, ¡esa demencia! ¡La elegancia, la ciencia, la violencia! Nos prometieron enterrar en la sombra el árbol del bien y del mal, deportar las honestidades tiránicas para que introdujéramos nuestro purísimo amor. Aquello comenzó con algunos sinsabores y terminó —al no poder desde luego asegurarnos de esa eternidad—, terminó con una desbandada de perfumes.

       Reír de los niños, discreción de los esclavos, austeridad de los vírgenes, horror por las formas y los objetos de aquí, consagrados seáis por el recuerdo de esa vigilia. Comenzó con todo lo rústico y ahora termina con ángeles de llama y de hielo.

       ¡Pequeña, santa vigilia de ebriedad!, aunque sólo fuese por la máscara con que nos has gratificado. ¡Nosotros te afirmamos, método! No olvidamos que ayer glorificaste cada una de nuestras edades. Confiamos en el veneno. Sabemos dar nuestra vida entera todos los días.

       Ha llegado el tiempo de los ASESINOS.


(Traducción de Raúl Gustavo Aguirre) 
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MATINÉE D’IVRESSE

O mon Bien ! O mon Beau ! Fanfare atroce où je ne trébuche point ! Chevalet féerique ! Hourra pour l'oeuvre inouïe et pour le corps merveilleux, pour la première fois ! Cela commença sous les rires des enfants, cela finira par eux. Ce poison va rester dans toutes nos veines, même quand, la fanfare tournant, nous serons rendu à l'ancienne inharmonie. Omaintenant, nous si digne de ces tortures ! Rassemblons fervemment cette promesse surhumaine faite à notre corps et à notre âme créés: cette promesse, cette démence !

L'élégance, la science, la violence ! On nous a promis d'enterrer dans l'ombre l'arbre du bien et du mal, de déporter les honnêtetés tyranniques, afin que nous amenions notre très pur amour. Cela commença par quelques dégoûts et cela finit, — ne pouvant nous saisir sur-le-champ de cette éternité, — cela finit par une débandade de parfums.

Rire des enfants, discrétions des esclaves, austérité des vierges, horreur des figures et des objets d'ici, sacrés soyez-vous par le souvenir de cette veille. Cela commençait par toute la rustrerie, voici que cela finit par des anges de flamme et de glace.

Petite veille d'ivresse, sainte ! quand ce ne serait que pour le masque dont tu nous as gratifié. Nous t'affirmons, méthode ! Nous n'oublions pas que tu as glorifié hier chacun de nos âges. Nous avons foi au poison. Nous savons donner notre vie tout entière tous les jours.

Voici le temps des Assassins.
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(Arthur Rimbaud, Las iluminaciones.)
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https://www.youtube.com/watch?v=j7E7DCNn_ac

https://www.youtube.com/watch?v=8xiXfLXtsT4
https://www.youtube.com/watch?v=gaOfWFIJSlw