A ver, son dos cosas distintas:
cómo hago un poema
o cómo se hace un poema.
Quiere un anhelo gritar en mí
algo que va más allá de mi voz,
algo que va más allá
de esta presencia singular,
en veces majadera,
pero atónita y gallarda,
al ser retada
por la vacua incontinencia
de una ristra de edictos y comunicados
promulgados en horda.
Y entonces…
no hay puente
entre el añoro del decir o del cantar
de estas cuerdas vocales yendo,
ya no sé si en franca despedida,
al hoyo de los misterios
o al cesto de un basurero sideral
o federal, vaya uno a saber,
o al callejón de los actos fallidos,
fallidos, sí y sobre todo,
porque han perdido suelo y abono
o porque el humus está seco
y ya no aroma a vida y lombrices,
y menos sé si hay causa y razón,
-humana razón,
razón de un sentido tan sentido
que hace añicos al dolor-
de que estas cuerdas ya no entonen
en el ombligo de las nostalgias
algunos trinos mañaneros
como los de hace tantas
olvidadas y recordadas auroras.
Y entonces es gesto y apuesta de Sísifo
el saber o intentar saber
y ya no importa cómo se hace un poema
ni mucho menos, cómo lo hago
o cómo lo haces, si asumes y aceptas,
con estoico estupor,
que se te ha ahogado el grito
y que los desahogos no surgen
de los prados de Iracundia,
y que esa tierra no es tuya ni tú le
perteneces
y que prefieres callar y sentarte
en una baranda del puente a contemplar,
entre vistazos al cielo,
cómo pasa el río del tiempo
y cómo pasa el río de la vida
y cómo pasa -y sigue de largo-
el río de la gente
que se asesina al negarlos.
lacl, 09 de Junio, 2019, amanecer – media mañana.
Tributo al Dr. John, quien partiera de estos predios recientemente.
Galería de Orfeo: Tributo al Dr. John
Tributo al Dr. John, quien partiera de estos predios recientemente.
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