viernes, 28 de noviembre de 2014

Un poema que me sacó del soliloquio…







El poema sólo puede ser leído desde el alma. Lo que nos lleva a conjeturar que el poema sólo puede orquestarse es en sus plazas. Si, como antaño enseñaran algunos sabios maestros, el alma es porosidad, deberíamos acaso sospechar que el espejo sinfín que se planta ante nosotros (al que, en ocasiones, no podemos contemplar sin que nos sobrevenga un insondable vértigo), de algún modo anda preñado de ella. 

Brindo por una poesía hecha por todos, esa palabra de la tribu que soñaran los simbolistas franceses y los denegados panteístas del mundo antiguo. 

(lacl)

Al borde de la niebla


En esa hora

la resonancia del aire perfora la tarde.
Es el miedo mío. Y la máscara sin miedo,
el mudo espejo de tu voz. Un eco
--tal vez alucinado—
para considerar –a veces—la pura verdad
que estalla en esa especie de diáfana caricia,
cosas raras,
como una tonta alegría en su temblor.



(María Isabel Saavedra)



Y la consecuencia…


Un temblor que no cesa ni dura

A María Isabel Saavedra

Porque el viento es discurso del aire
y nos habla en la horas quedas, amiga,
cavilamos que la alteración es el miedo;
pero la voz nos envuelve,
y tan inmenso es su rostro
que nos sobreviene un temblor
que no cesa ni dura,
pero que infinitamente reina
en el corazón de las certezas…

(Luis Alejandro Contreras)

(Las fotos son de La Antigua y el Lago de Atitlán, a excepción de la última, tomada en casa)






jueves, 6 de noviembre de 2014

Extravío, Inscripciones en el dolmen




Extravío


Estos tiempos han sido muy turbios, no sólo en el afuera de la gente o de la calle, sino en el afuera del cosmos, para no entrar en las calles de un alma desnuda y dado que no sé si es en el afuera de la calle o en el adentro de mi alma donde se bate esta desazón por el hombre, por todo lo que pasa en torno al humano gesto, tan inllevable, tan prescindible, tan baladí, tan sinsentido. 

Dentro de ella todo está callado, tenso, expectante y como con un mar de aguas agitadas en lo profundo, un mar colmado de ganas de vivir en otra parte.

La vida humana cada vez me parece más incomprensible, me refiero explícitamente a lo que hemos hecho como estirpe; no a la maravillosa creación que es un ser lleno de vida, indiviso, milagroso, sino a ese teatro de locura que, en la inadvertencia imperante de lo colectivo, impensadamente arrasa con lo particular y prodigioso que vibra en la infinita pequeñez de todo pulso.

El hecho palpable de que, generación tras generación, unos pocos -con sus afanosas, misioneras conjeturas y sus precisos juegos de tenazas- hayan logrado automatizar y reducir a escondrijos, a un enorme cúmulo de seres humanos, es algo que no deja de arrobar el poco sentido común del que aún creía disponer.

Una estampa para mi cuaderno Inscripciones en el dolmen
06 de Noviembre de 2014.-

Imágenes.- Blanco, negro y demás grises: Cartier-Bresson
Color: un servidor.










sábado, 1 de noviembre de 2014

Guarida de los poetas - Sudden Light (Súbita luz) Un poema de Dante Gabriel Rossetti



Dejamos aquí una versión de Sudden Light (Súbita luz), poema de Dante Gabriel Rossetti (1828-1882). Y, al final, una lectura en un capítulo de Desperate romantics, de la BBC.     


          I HAVE been here before,
              But when or how I cannot tell:
          I know the grass beyond the door,
              The sweet keen smell,
    The sighing sound, the lights around the shore.

          You have been mine before,—
              How long ago I may not know:
          But just when at that swallow's soar
              Your neck turned so,
    Some veil did fall,—I knew it all of yore.

          Has this been thus before?
              And shall not thus time's eddying flight
          Still with our lives our love restore
              In death's despite,
    And day and night yield one delight once more?

P. S. The older final stanza, as found in the 1870 edition of Poems, is:
          Then, now,—perchance again! . . . .
              O round mine eyes your tresses shake!
          Shall we not lie as we have lain
              Thus for Love's sake,
    And sleep, and wake, yet never break the chain?

*  *  *  *  *

Dante Gabriel Rossetti (1828-1882)   /  Súbita luz

           Yo he estado aquí antes,
               pero cuándo o cómo yo no puedo decir:
           yo sé de la hierba más allá de la puerta,
              del dulce y profundo aroma,
     el suspirante sonido, las luces rondando la costa.

           Tú has sido mía antes, -
               ¿Hace cuánto tiempo no puedo yo saber:
           pero a punto de flotar en este abismo
               tu cuello volvió así,
     un velo cayó, - Yo ya sabía todo esto desde antaño.

           ¿Ha sido esto así antes?
               ¿Y no será, entonces, tiempo de volar en remolino,
          perpetuar nuestras vidas, restaurar nuestro amor
               en la muerte del pesar,
     y el día y la noche donar la alegría, una vez más?


P. S. Dejamos arriba Sudden Light en la versión de 1881. Fue escrito entre 1853 y 1854 y aparece impreso, por primera vez, en 1863. Al parecer, Rossetti escribió varias versiones de este poema.

Un intento de traducción de la estrofa final o stanza, tal como se encuentra en la edición de 1870 de sus poemas, sería:

       Entonces, ahora, ¡tal vez de nuevo! . . . .
               Oh, tus revueltos cabellos rondan mis ojos!
           ¿Deberíamos no mentir sobre cómo hemos yacido?
               ¿Así que, en el bien de amor,  
     sueño y vigilia, con todo, nunca rompan la cadena?