sábado, 25 de febrero de 2023

JOSÉ ANTONIO RAMOS SUCRE . EL JUSTICIERO, Las formas del fuego, 1929

 



El pertinaz yo poético de José Antonio Ramos Sucre...

Salud, lacl


JOSÉ ANTONIO RAMOS SUCRE.

EL JUSTICIERO,  Las formas del fuego, 1929.


Yo era un prelado riguroso. Mi autoridad pesaba sin contemplaciones sobre un distrito fortificado. Mi palacio gobernaba el río de la frontera, de cauce irregular, alterado por el precipicio y la caverna. Mi estandarte, en figura de triángulo, mandaba con acento vigoroso el concierto de escarpas, reductos y atalayas. 

Yo quería imponer, en su significación cabal, los dragantes de mi blasón. 

Me encarnizaba especialmente con los delitos de condescendencia y de flaqueza. Vivía sumido en la ventilación del problema de la gracia y del albedrío, y sustraído al hechizo de la naturaleza sensible. 

Yo ordené el castigo inhumano del emparedamiento al saber el caso de una monja enamorada y permanecí impasible a la súplica de sus deudos arrodillados. 

La infeliz se dirigió al sitio del suplicio al compás de una música sorda y llevando a la diestra el cirio de la penitencia. 

Yo me enfermé de un mal incurable al recibir, el día siguiente, la visita del progenitor de la víctima. El anciano había aprendido, en la compañía de las aves, un arte afectuoso. Habitaba, hasta ese momento, en la linde de una floresta, en la vecindad de los ruiseñores, y los había defendido de la saña innata del gavilán. 

Las aves le habían referido, en trinos y gorjeos, el cuento de esa vieja enemistad, notada, desde el alba de la historia, en más de una teogonía venerable. 

El anciano tañía el violón de un ángel filarmónico, visto por mí en una miniatura alegórica del paraíso. 

Sus increpaciones, en el momento de alejarse, dieron al traste con mi severidad.









Guarida de los poetas: Si la poesía no nace espontáneamente... John Keats. / John Keats: LO QUE EL TORDO DICE. / Algunas consideraciones y experiencias al margen, lacl. ESTAMPAS. / Kyrie eleison

 




No creo que Keats haya tenido la intención de crear disyuntivas sobre su afirmación. En mi opinión muy personal y humilde, tales derroteros no conducen a ninguna parte, como no sea a la misma de la que parte el fraseo puesto a manera de grafiti en este publicación.  

Espontáneo no quiere decir, en su sentido original, etimológico, lo que por lo general hoy se pretende designar con tal vocablo. Todo lo espontáneo obedece a una voluntad, lo cual nos mueve a pensar que no nace sin alguna intención. Viene del latín el término, "sponte", esto es, voluntariamente. Sin embargo, nuestra eterna y humana añoranza de querer explicarlo todo -y que nos ataca como una sed irreprimible- coloca a intención e intencionalidad antes del ser o de la vívida experiencia. Intuyo que Keats quiso decir que un poema surge como surge una flor o nace un tordo, voluntariamente. Pero que no ha de nacer por impulso de un acto volitivo de quien -como por ejemplo- sirve de vehículo al poema, sino que ha de nacer por designio, tal  como de esa voluntad de la que ha irrumpido el brote de una flor o ha nacido un tordo. 

Digo todo esto sin dejar de pensar en un maravilloso libro titulado "Realidad y literatura" de nuestro querido Rafael Cadenas, y en el no menos maravilloso inicio del mismo, bssándose en  simpatías y diferencias entre cierto modo de ver del ser humano de Occidente y el ser humano de Oriente, a propósito de Keats, Basho... Desafortunadamente no tengo tiempo de buscarle, pues valdría la pena citarlo, pero en casa los libros caminan y en este momento los de Cadenas no se encuentran en sus naturales aposentos... 

Finalmente quisiera que fuera el propio Keats quien hable del asunto, dejando aquí un poema cercano a la forma del soneto, el cual surgió espontáneamente, tal como se relata en una carta de Keats a J. H. Reynolds. 

Fue escrito en febrero, como ahora, pero de hace 205 años, en 1818. 


LO QUE EL TORDO DICE


iAh, tú que has sentido en el rostro el viento del invierno,

cuyos ojos han visto las nubes de nieve colgadas en la niebla 

y las copas de los olmos negros entre las heladas estrellas! 

Para ti la primavera será un tiempo de cosecha.


Ah,  tú cuyo único libro ha sido la luz

de la suprema oscuridad, de la que te alimentas 

noche a noche cuando Febo se aleja!

Para ti la primavera será un triple amanecer.  


No te agites luego del saber. Yo no tengo ninguno,

y sin embargo mi canción surge innata con el candor.

iAh, no te agites luego del conocer, yo no tengo ninguno. 


Y sin embargo la tarde escucha. Quien se tortura 

al pensar en la  ociosidad no logra estar ocioso 

y despierto está quien pensaba estar dormido.

.......

John Keats le escribe a J. H. Reynolds:

"... Llegué a estos pensamientos al observar la belleza que la mañana infundía en la sensación de ociosidad. No había leído ningún libro y la mañana me dio la razón. No tenía otro pensamiento en la mente excepto el de la mañana y el tordo me dio la razón pareciendo decir: ..." 

Y a continuación le transcribe su poema...



.......

Escribí todo esto luego de tener entre mis manos por dos o tres noches los poemas de Keats. El poema del tordo me capturó y mi pensamiento se quedó rondando en ello. Y, no ha de ser casualidad, la noche anterior a estas palabras, que agrego de colofón, vivimos una experiencia un tanto triste con un tordo o un ave muy similar que hallamos feneciendo en la cocina... Estaba exánime. Sin embargo su alma no lo había abandonado. No respiraba, más su alma no lo había abandonado, lo reitero. Lo acompañé en esa despedida... Y me enjuagó los ojos cuando su cabecita cayó rendida. Fue un duelo. Al día siguiente le di sepultura, tal como mi alma sintió que le correspondía. 









Kyrie eleison









jueves, 23 de febrero de 2023

Cuánto lamento esta afonía, lacl. / Preludiando entre seis cuerdas...

 



Cuánto lamento esta afonía,

no soy el único ni el primero: 

afónico del alma. 

¿No te ha pasado alguna vez? 

A mí me ha pasado. 

Y acaso me seguirá pasando 

mientras haya alvéolos 

para respirar estos aires 

que sólo se hacen turbios 

en virtud de las humanas 

malas artes.

Pero rescato mi afonía, 

la ensalzo, la subo al altar, 

como a una reina amada, 

como a la diosa que nadie quiere, 

hoy por hoy, 

en la cabecera de sus camas. 

Ensalzo mi rechazo, 

ensalzo mi abstinencia, 

ensalzo mi repudio 

por todas las pamplinas 

recibidas o por recibir, 

entre lienzos de improperio, 

como la triste tarde 

en que contempláramos 

la raída bandera, 

a media asta, 

entre cánticos sin orgasmo.  

Ensalzo esta cópula 

con la inmensa herida 

de la cúpula. 


lacl, 23, 02, 2022 justo al anochecer.








domingo, 19 de febrero de 2023

Guarida de los poetas, Cristo en la cruz, Jorge Luis Borges, Los conjurados. / Cristo en la cruz, una lectura. / The flocks shall leave the mountains.

 




Un poema arrobador, éste que abre el libro Los conjurados, de Jorge Luis Borges. Confieso que me sentí agraciado cuando en mis manos cayera ese tomo recién salido de la imprenta. Al leer los primeros textos, en los que prosa y poesía caminaban desembarazadamente juntas, sentí que la providencia quiso darnos este regalo, legado de un poeta que ya ha entrado en las postrimerías de su vida. Sin embargo, cuán lleno de vida está ese libro, testimonio fiel de un alma viva, que no luce aquejada por los años, todo lo contrario. La pasión y la compasión aparece repetidas veces en este conjunto de textos poéticos y prosísticos. Borges, que no fue creyente ni cultor de religión alguna, da muestras de una compasión que va más allá de los golpes de pecho. No es requisito el seguimiento de un dogma religioso para que la compasión salga a flote de un humano corazón. Lo que hay que tener es un corazón compasivo, el cual suele ser más religioso o místico que cualquier dogma escrito o doctrina. Para muestras este Cristo en la cruz. . . 

Salud, lacl.


Cristo en la cruz

Jorge Luis Borges


Cristo en la cruz. Los pies tocan la tierra.

Los tres maderos son de igual altura.

Cristo no está en el medio. Es el tercero.

La negra barba pende sobre el pecho.

El rostro no es el rostro de las láminas.

Es áspero y judío. No lo veo

y seguiré buscándolo hasta el día

último de mis pasos por la tierra.

El hombre quebrantado sufre y calla.

La corona de espinas lo lastima.

No lo alcanza la befa de la plebe

que ha visto su agonía tantas veces.

La suya o la de otro. Da lo mismo.

Cristo en la cruz. Desordenadamente

piensa en el reino que tal vez lo espera,

piensa en una mujer que no fue suya.

No le está dado ver la teología,

la indescifrable Trinidad, los gnósticos,

las catedrales, la navaja de Occam,

la púrpura, la mitra, la liturgia,

la conversión de Guthrum por la espada,

la Inquisición, la sangre de los mártires,

las atroces Cruzadas, Juana de Arco,

el Vaticano que bendice ejércitos.

Sabe que no es un dios y que es un hombre

que muere con el día. No le importa.

Le importa el duro hierro de los clavos.

No es un romano. No es un griego. Gime.

Nos ha dejado espléndidas metáforas

y una doctrina del perdón que puede

anular el pasado. (Esa sentencia

la escribió un irlandés en una cárcel.)

El alma busca el fin, apresurada.

Ha oscurecido un poco. Ya se ha muerto.

Anda una mosca por la carne quieta.

¿De qué puede servirme que aquel hombre

haya sufrido, si yo sufro ahora?


Cristo en la cruz, una lectura. 


The flocks shall leave the mountains.  
Handel.








jueves, 16 de febrero de 2023

LABERINTO, Inscripciones en el dolmen, Cuaderno, lacl. / To vanity and earthly pride

 



LABERINTO / Inscripciones en el dolmen. 

No se trata de abolir el yo. No se puede vivir sin ego. Se trata es de no caer en las trampas que nos tiende ese señor al que llamamos yo...

Abolir el yo es algo imposible y tampoco es mandatorio perseguir eso. 

De lo que se trata es de no caer en la celada de extasiarnos inadvertidamente en su salón de espejos cóncavos y convexos, distorsionadores de la realidad pues, una vez que estemos dentro correremos el riesgo de convertir estas visitas en una estadía permanente y se convertirá en una ardua tarea todo intento de querer salir de allí, será una tarea cuesta arriba encontrar la salida.


lacl, Anotacionues Android, 09 01 2023.

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To vanity and earthly pride.

Handel.









miércoles, 15 de febrero de 2023

Fragmentarias, bitácora en acuario lacl. / Estampas

 

Tres anotaciones de febrero pasado que se me habían quedado en el tintero ( por no decir el borrador ). Las divulgo junto a algunas estampas de esos días...





Gentes hay decretando la alegría, como si almas resecas, cielos nublados y tiempos sombríos pudieran ser conducidos por edicto.


lacl, 19 de febrero, 2023.


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En lo que concierne a poesía yo no me propongo una meta. Las metas no me hacen mucho juego con la poesía. Tienen ellas algo de volitivo que las desdora, al menos, a mi vista. 

Vivir el presente. Cuando uno lee un  decantado poema entre sus resonancias y susurros, está viviendo el presente. Por lo demás, si la dicha celestial hace juego con el alma, acaso uno pueda, también, intentar el poema.


lacl, día de San Valentín, 2023.


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Desde niño tuve una postura de escéptico e incrédulo frente o ante las que siempre me lucieron, en general, como actitudes heteróclitas del ser humano. De allí que me sintiera en mis aguas cuando leí lo que Gurdjieff escribiera sobre la prensa en su primer libro, “Encuentros con hombres notables”, o lo que expresa Kraus, un tanto más ácidamente, en sus notas “Contra los periodistas” ... Parto del principio de que la mayor parte de las verdades sobre las que se fundan los cimientos de nuestras sociedades están hechas con la arcilla de la mentira.


lacl, 19 de Febrero, 2019

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Estampas

Fondo azul desde un vehículo en movimiento...






El tiempo figurado; hallazgo en la calle; nos los llevamos a casa.



El halo. Expansión de la potencia cósmica de la luz divina.



Sobre la nota personal y el auto de fe. Un auto de fe de Marissa Arroyal Ordeix. / ETERNAL SOURCE OF LIGHT DIVINE. / ESTAMPAS

 


A Marissa Arroyal Ordeix

Se escribe por necesidad. Uno escribe para uno, y en ese uno para el que uno escribe, en cierta forma, el yo desaparece. Pero cuando uno escribe para uno está escribiendo para todos. Y, sin embargo, no es necesario que todos vean o lean lo que uno ha escrito. Lo destacable de esta vivencia es que encuentre expresión el alma por vía de un ejercicio del espíritu. Escribir puede ser una de las más altas formas de ejercicio espiritual. 

Comentario aparte, Borges decía en algún lugar que publicar no está en el destino de un escritor. De lo que podemos inferir que en el destino de un escritor está el escribir...

Las notas personales con frecuencia suelen expresar, a modo declaratorio, una creencia, una fe, un sentir, incluso, una propuesta o alternativa que se convierta en fundamento para vivir la vida. 

A continuación dejamos aquí una declaración, a manera de auto de fe, de nuestra amiga Marissa Arroyal Ordeix... 

Salud lacl.

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A veces, como hoy, me pregunto para qué, por qué y para quién escribo esto ¿Vanidad? ¿El ego en su afán de demostrar importancia? ¿Nostalgia? ¿Alegría de vivir? ¿Plenitud y agradecimiento? ¿Ansias de belleza? ¿O quizás de vida, más vida? 

Entonces recuerdo al que me mostró una crítica de mi libro y yo pensé que quien la escribió no veía más allá de sus narices, feas narices, debo agregar, y respondí con el lugar común “si lo que escribo llega a un único lector, está bien”. 

Sí, si llega como el sabor de un mango maduro en una tarde de verano en la montaña o el destello de un relámpago en la tormenta invernal o la veloz cicatriz de un rayo sobre el leño. Sin llegar a ser el hacha que rompe el hielo, sólo un instante de certidumbre, un súbito aroma de jazmín en una calle desierta. En realidad no importa ser buen o mal escribiente sino llegar a serlo, transformarse, como el cincel devasta la piedra bruta hasta darle una forma armoniosa. 

Ser lo que quiero ser  es una meta que puede lleve mil vidas, una soledad íntima, cálida y dolorosa, una solitaria playa blanca con mar turquesa y sol rojo al amanecer.

Ya lo dijo el Guardador de Rebaños de Lisboa, “lo escribí y debo enseñárselo a todos ¿quién sabe quién lo leerá? ¿Quién sabe a qué manos llegará?”.

¿Por qué dije todo esto?  Sólo quería compartirles la imagen del lago Smith del  Washington Park una soleada tarde de domingo invernal en la apacible Denver, en el valle del río South Platte, al pie de las montañas Rocosas.



Foto compartida por Marisa Arroyal Ordeix.

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ETERNAL SOURCE OF LIGHT DIVINE
Handel
James Bowman



ESTAMPAS, lacl






domingo, 5 de febrero de 2023

(A un poeta “famoso”) / Rainer María Rilke: Los apuntes de Malte Laurids Brigge. / Rilke en el aire... ESTAMPAS, lacl

 


(A un poeta “famoso”)


“…No pidas a nadie que hable de ti, ni tan sólo con desdén. Y si pasa el tiempo y adviertes que tu nombre circula entre la gente, no tomes este nombre más en serio que todo lo que recojas en sus bocas. Piensa que se ha estropeado y luego tíralo. Toma otro distinto, cualquiera: así Dios podrá llamarte por la noche. Y escóndelo a todo el mundo…”


lacl, 4 de febrero, 2014. 

(Del cuaderno de Apuntes de Malte Laurids Brigge, de Rilke, quien tuvo que cambiar de nombre. Una razón verdaderamente válida para justificar los heterónimos.)


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"...Auera, muchas cosas se han transformado. No sé cómo. Por dentro, ante ti, Dios mío, dentro, ante ti. Espectador: ¿No estamos sin acción? Nos damos bien cuenta de que no sabemos el papel, buscamos un espejo, querríamos despintarnos, renunciar a toda simulación, y ser sinceros. Pero en alguna parte queda aún sobre nosotros un resto de disfraz que olvidamos. Una huella de exageración permanece en nuestras cejas, no nos damos cuenta de que las comisuras de nuestros labios están replegadas. Y vamos y venimos así, burlones, y siendo nosotros mismos a medias, ni seres reales ni actores..."


(Apuntes de Malte Laurids Brigge, Rainer María Rilke.)




Rilke en el aire...