lunes, 31 de octubre de 2022

Arreglar mi biblioteca es una tarea de Babel, lacl. / Preguntas, un extraviado conato del verbo. lacl. / Mamoud Darwix, extracto de una entrevista. / Darwix (Darwish), Buscando el poeta de Troya...



Esta es la carátula del bello cuaderno
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(30 de octubre de 2014, lacl)

Arreglar mi biblioteca es una tarea de Babel. Hace un par de noches, mientras colocaba en anaqueles unas cuantas torres de libros, apareció un cuaderno olvidado del que salió esta hoja suelta, con un boceto igualmente olvidado. Se sorprende uno mismo en el olvido... 


Preguntas


El día (o la noche) perenne 

del adiós,

¿mudaré de opinión,

cambiaré de estadio?

¿Pasaré a ser, de ente intemporal

ente inanimado, 

inerte despojo 

que desconoce el tiempo?

¿Merodeará mi alma 

reclamando que le sacien

con palpables respuestas, 

su sentimiento de extrañeza?

El día de la noche, 

noche del adiós perenne, 

¿habrá dejado mi alma de vivir 

en el exilio?

¿Migrará de extranjerías?

¿o, simplemente, 

volverá al lecho naciente?


(lacl. 30 /10 / 2014)



(Lo escrito en el reverso de la hoja...)



La cara de la hoja trae un fragmento de una entrevista con Darwix. Que Darwix dijera que "...no puedes entrar en este mundo de la poesía con nacionalidad...", ha debido ser un acicate para el conato escrito en el reverso...

Darwix (así estuvo de acuerdo el poeta en que se escribiera su apellido en español) ha sido un poeta cabal, si nos apegamos a la descripción con requisitos que nos legara el viejo Whitman en sus sustanciales y hoy muy necesarios prólogos a "Hojas de hierba". 

Dos fragmentos de una de sus respuestas en la entrevista:

"...Escribir hoy es escribir sobre lo ya escrito. Tú no puedes entrar a este mundo de la poesía con nacionalidad..."

"... No hay un poeta libre de otros poetas, es posible que cada poeta sea todos los poetas, si su trabajo es serio..."

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Buscando el poeta de Troya...




miércoles, 26 de octubre de 2022

Fragmentarias. Trazos devenidos de la contemplación de Selene, lacl - Otros trazos del ayer, Anotaciones Android, lacl. /

 



Trazos devenidos de la contemplación de Selene... 

La opacidad de Selene toma el vigor del poderoso Apolo y lo transmuta en espejo de plata donde mirar los sueños...

lacl, 25 de octubre de 2016.


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La intuición toma, en veces, cuerpo de brisa y entonces nos susurra, en un rezo, que alma, útero y cosmos andan tejidos por la misma membrana que se revela en nuestros sueños...

lacl, 25 de octubre de 2016


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Otros trazos del ayer 

Isaak Babel dijo una vez, con sorna, que él era "un maestro en el género del silencio". Y siempre he creído que ésa fue la verdadera causa de su desdichado fin...

lacl, 25 de octubre de 2017.


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Ella, en el agua.


El pequeño pozo

nada dice de las furias

del agua que ayer nos azotaran.

La quietud de la noche

le hace la corte al silencio.

El viento tampoco se resuelve

a perturbar tal sosiego.

Sólo ella se atreve

a brillar en sus rezos,

componiendo un canto sin coro

que en el suelo me retrata.

La luna en el agua.


24 de Octubre, 2018. 1 am...





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 ¿Qué nos incita a pensar y hasta a predicar que el ser es en el tiempo? 

¿Por qué no pensar que el tiempo es en el ser?


lacl. Anotaciones Android, 25 de octubre de 2021.


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El mundo de hoy es un vertedero. El mundo de hoy es el mundo del instante, el del segundo que se derrama en vertiginoso río que cae en cascada, un cauce por el que lo único que cursa es agua muerta. Amo la naturaleza. Detesto el mundo humano. Todo es una farándula. Creo que me quedé engarzado en "un mundo de ayer", parafraseando el título de aquella obra maestra de Stefan Zweig. 

lacl, Anotaciones Android, 28 10 2021.

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domingo, 23 de octubre de 2022

Guarida de los poetas Miguel Hernández, Sentado sobre los muertos. / Para la libertad. - Elegía

 

Lectura en homenaje a Ramón Sijé.

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Sentado sobre los muertos


Sentado sobre los muertos

que se han callado en dos meses,

beso zapatos vacíos

y empuño rabiosamente

la mano del corazón

y el alma que lo sostiene.


Que mi voz suba a los montes

y baje a la tierra y truene,

eso pide mi garganta

desde ahora y desde siempre.


Acércate a mi clamor,

pueblo de mi misma leche,

árbol que con tus raíces

encarcelado me tienes,

que aquí estoy yo para amarte

y estoy para defenderte

con la sangre y con la boca

como dos fusiles fieles.


Si yo salí de la tierra,

si yo he nacido de un vientre

desdichado y con pobreza,

no fue sino para hacerme

ruiseñor de las desdichas,

eco de la mala suerte,

y cantar y repetir

a quien escucharme debe

cuanto a penas, cuanto a pobres,

cuanto a tierra se refiere.


Ayer amaneció el pueblo

desnudo y sin qué comer,

y el día de hoy amanece

justamente aborrascado

y sangriento justamente.

En su mano los fusiles

leones quieren volverse:

para acabar con las fieras

que lo han sido tantas veces.


Aunque le faltan las armas,

pueblo de cien mil poderes,

no desfallezcan tus huesos,

castiga a quien te malhiere

mientras que te queden puños,

uñas, saliva, y te queden

corazón, entrañas, tripas,

cosas de varón y dientes.

Bravo como el viento bravo,

leve como el aire leve,

asesina al que asesina,

aborrece al que aborrece

la paz de tu corazón

y el vientre de tus mujeres.

No te hieran por la espalda,

vive cara a cara y muere

con el pecho ante las balas,

ancho como las paredes.


Canto con la voz de luto,

pueblo de mí, por tus héroes:

tus ansias como las mías,

tus desventuras que tienen

del mismo metal el llanto,

las penas del mismo temple,

y de la misma madera

tu pensamiento y mi frente,

tu corazón y mi sangre,

tu dolor y mis laureles.

Antemuro de la nada

esta vida me parece.


Aquí estoy para vivir

mientras el alma me suene,

y aquí estoy para morir,

cuando la hora me llegue,

en los veneros del pueblo

desde ahora y desde siempre.

Varios tragos es la vida

y un solo trago es la muerte.


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Para la libertad, una lectura



Elegía 



Hay que traer el pasado al presente... Anotaciones Android, lacl. / Carl Gustav Jung, El mal que hemos hecho... Rosario de pensamientos.

 



Hay que traer el pasado al presente, injertarlo en sus ramajes. El ser humano de hoy rechaza la memoria, cual si se tratara de una peste, cuando el verdadero mal es este vivir desanillado de nuestra esencia y este andar desligado de nuestros ancestros. Hemos cortado, con un golpe de sable, el hilo de plata que nos conectaba a la esencia vital y al ánima que con nosotros nace, la cual hemos echado de nuestra casa, como si se tratase de una impertinente presencia, cuando en realidad era nuestro más límpido vínculo con anima mundi...

lacl. Anotaciones Android. 22 10 22.

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Todo está cifrada e inextricablemente entrelazado. Acaso no lo podamos demostrar con teorema, pero sí vislumbrar y visitar en ancas de un poema...

lacl. Anotaciones Android, 21 de octubre 2022. 


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Carl Gustav Jung.

Es una buena selección de sus pensamientos. Dejemos tan solo un trío aquí:


El hombre sano no tortura a los demás. Generalmente, son los torturados quienes se convierten en torturadores. 

Carl Gustav Jung

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No retengas a quien se aleja de ti. Porque así no llegará quien desea acercarse.

Carl Gustav Jung

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El mal que hemos hecho, pensado o pretendido se vengará de nuestras almas.

Carl Gustav Jung

El resto puede ser disfrutado en este enlace:


Del siglo VIII Octavio Paz y el budismo de Wang Wei. Hector Berenguer. / GALERÍA DE ORFEO: MÚSICA DE LA DINASTÍA TANG

 


Es una imperdonable injusticia de mi parte que este texto que me ha enviado el querido Héctor Berenguer hace cosa de 3 años (si mal no recuerdo, entre septiembre y octubre de 2022) se haya quedado en el tintero de los asuntos pendientes. La memoria suele jugarnos esas malas pasadas al vestirse de desmemoria. A lo largo de los años se me han acumulado algunos borradores en el blog, textos que tengo que sacar a flote.
El texto de Héctor sobre el ars vivendi de Wang Wei es tan rico, que no amerita de ninguna otra palabra de antelación. Lo dejo acá para todo inopinado o impensado lector. 

Salud, lacl 
20 de agosto de 2025

Nota bene: esta entrada va a contar con dos publicaciones desde ahora en adelante, ésta de octubre de 2022, que acabo de rescatar del archivo de olvidos y omisiones memoriosas, y la de agosto 20 de 2025, una copia fiel de la presente. 

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Del siglo VIII. Octavio Paz y el budismo de Wang Wei. Hector Berenguer. 


Entre los letrados de la Dinastía Tang (618-907) la posibilidad de usar el esquema de los tonos en la composición poética se derivó de la intención de traducir versos religiosos budistas y elaborar metros cuantitativos del sánscrito durante las Dinastías del Sur (420-589), inmediatamente anteriores al período Tang. Con estos nuevos elementos de la métrica, los poemas Tang pudieron dividirse en dos tipos: los del nuevo estilo y los del viejo estilo. En el nuevo estilo, los poemas requerían un equilibrio en los tonos, el uso de dísticos paralelos excepto en el primero y el último de los dísticos, y un dístico pareado de un tono del mismo nivel (ping sheng). En los poemas del viejo estilo no había el equilibrio de los tonos ni dísticos pareados; con toda libertad los versos podían rimar en un tono diferente.


Acaso por esta métrica abundan las alusiones al budismo en la poesía de Wang Wei (c. 699-751). Octavio Paz confirma esta perspectiva a través de varias fuentes: “Poesía de la naturaleza pero poesía budista de la naturaleza: ¿el cuarteto no reflejaba, más allá del esteticismo naturalista tradicional en ese tipo de composiciones, una expresión espiritual? Un poco más tarde, Burton Watson me envió su Chinese Lyricism. Ahí encontré una confirmación de mi sospecha: para Wang Wei la luz del sol poniente poseía una significación muy precisa. Alusión al Buda Amida: al caer la tarde el adepto medita y, como el musgo del bosque, recibe la iluminación. Poesía perfectamente objetiva, impersonal, muy lejos del misticismo de un San Juan de la Cruz, pero no menos auténtica y profunda que la del poeta español. Transformación del hombre y la naturaleza ante la luz divina, aunque en sentido inverso al de la tradición occidental. En lugar de humanizar al mundo que nos rodea, el espíritu oriental se impregna de la objetividad, pasividad e impersonalidad de los árboles, las yerbas y las peñas, para así, impersonalmente, recibir la luz imparcial de una revelación también impersonal. Sin perder su realidad de árboles, piedras y tierra, el monte y el bosque de Wang Wei son emblemas de la vacuidad. Imitando la reticencia de Wang Wei, me limité a cambiar ligeramente las últimas dos líneas:


No se ve gente en este monte.

Sólo se oyen, lejos, voces.

La luz poniente entre las ramas.

El musgo la devuelve, verde.”


Un buen número de traductores y estudiosos contemporáneos, dentro y fuera de China, coinciden por lo menos en este aspecto de Wang Wei: su credo budista determinó su creación poética y su pintura. “El estado de ánimo típico de Wang Wei es el de la soledad, la quietud, el retiro en la naturaleza y el budismo. Uno asocia con él los arroyos, la noche y el atardecer, el bambú, la ausencia de la voz de las personas. La palabra ‘vacío' casi parece su sello personal”, dice V. Seth.


David Hinton, uno de los traductores más importantes de Wang Wei al inglés, observa respecto al poema tanto tiempo trabajado por Paz: “‘El Parque de los Venados' es el poema más famoso de Wang Wei porque constituye la más pura expresión del budismo Zen que se encuentra en el núcleo de toda la poesía de Wang Wei.” En la práctica del Zen se teje la poesía de Wang Wei; en sus poemas, la imagen más simple resuena de significados que apuntan al budismo Zen. En Wang Wei, el paisaje todo sería la emoción, el pensamiento y el temperamento del poeta, “pues en la miríada de cosas que se ven a ese nivel es donde cada uno de nosotros conoce que su verdadero yo aún no ha nacido”, acota David Hinton.


Al leer el “Parque de los Venados” se tiene la impresión de que no hay sujeto, sino que el poeta se disuelve en el paisaje, aunque siempre hay alguien presente: quien oye los ecos y percibe el reflejo de la luz.


Xu Yuanzhong, eminente profesor de la Universidad de Beijing, refuerza esta filiación religiosa: “Wang Wei [...] Fue un budista devoto, un hecho que influyó en gran medida su visión y su lugar en el mundo […] No se desveló por encontrar los elementos pintorescos en el paisaje natural, sino que registró los paisajes según los veía. Por eso no sorprende que se haya dicho de él que ‘en su poesía hay pintura y pintura en su poesía.'”


Guillermo Dañino (1929), el sinólogo peruano, en su introducción al monumental volumen de sus traducciones de la poesía de Wang Wei al español, también asiente: “El pensamiento budista impregna toda su obra de manera sutil y convincente.”


En contraste, desde el siglo XVII hasta ahora ha habido críticos para quienes los elementos espirituales del poema de Wang Wei no mantienen una relación directa con los símbolos budistas digna de mención. François Cheng, por ejemplo, interpreta esa luz del sol poniente de donde parte la iluminación del Buda Amida como un tropo que se refiere tan sólo a la luz del ocaso.


Un crítico chino de la Dinastía Qing, Ye Xie (1627-1703), autor del célebre Orígenes de la poesía (1686)1, sin tocar en momento alguno la inspiración budista del poema “En la ermita del Parque de los Venados”, se refiere al arte de Wang Wei en estos términos: “Hace mucho alguien aseguró que en la poesía de Wang Wei hay pintura. Cualquier poema que ‘entra en una pintura', como dicen, prueba que ese poeta es un maestro.” Y en una alusión personalísima advierte: “El rostro de Wang Wei puede verse en su poesía de versos de cinco caracteres, pero no en su poesía con versos de siete caracteres.” Estos comentarios de Ye Xie podrían prestarse a suponer que los poemas de la serie Wang chuan ji se inscriben en la poesía del paisaje. Y el no referirse a la inspiración budista del texto indicaría que los letrados de la Dinastía Qing conocían demasiado bien la devoción budista de Wang Wei como para insistir en ello, o bien que el marco teórico empleado por Ye Xie ponía el énfasis en otros elementos de la poesía Tang. Ahora, si el poema de Wang Wei se considera en sus propios méritos, la imagen de un remanso de tranquilidad, donde se retira del tráfago cotidiano, de las intrigas cortesanas, para cumplir un período de duelo o para dedicarse a cultivar su espíritu –un mundo casi ideal que aparece a menudo en las imágenes poéticas de la China clásica–, el texto no demerita un ápice. Mantiene su fuerza alusiva y subraya la tranquilidad y la paz que buscaban los letrados de la China imperial, imbuidos no sólo del budismo, sino del taoísmo y, sobre todo, de los valores confucianos.


Pero ahí no se agotan las pistas: durante al menos dos momentos de los siglos de esplendor Tang, además de la poesía en estricto sentido budista de los monjes-poetas, había al menos una escuela poética de inspiración budista que se movía en la tradición secular y que alcanzó un mérito literario relativo. Los poetas de esa escuela, monjes también, ofrecían la visión de la “montaña helada” (han shan) como un estado de ánimo y una búsqueda del Tao. Estos poemas evitaban referencias directas a los sutras o a la prédica de los maestros budistas: sus autores preferían insinuar su vinculación al credo budista a través de ciertas imágenes. “La poesía han shan a veces ha sido identificada con el Budismo Zen (Chan en su pronunciación original en chino), pero pocos versos sugieren una relación específica con esa tradición. Pese a todo, muchos de esos versos revelan en términos generales el sentido budista de trascendencia del mundo y de la conciencia del vacío.” afirma la editora Deborah Sommer. Ejemplo de un poema han shan:


Ahora la gente busca el Tao entre las nubes,

Un camino misterioso y sin señales:

Cumbres peligrosas y escarpadas,

Delante y detrás de ti, riscos verdinegros,

Nubes blancas al Este y al Oeste.

¿Deseas saber dónde se halla ese camino?

Se encuentra en la vacuidad y el vacío.


Visto el ejemplo han shan, viene a propósito recordar otro texto de Wang Wei sobre el tema de la montaña vacía. Se trata de un poema de ocho versos (lu shi), no incluido en la serie de Wang chuan ji, titulado “Tarde de otoño en mi residencia de la montaña”, y sus cuatro primeros versos podrían entenderse de la siguiente manera:


Recién escampa en la montaña vacía,

En la noche fresca el otoño se respira.

La luna resplandece entre los pinos,

El manantial corre junto a las peñas.

Suena el bambú al retornar las lavanderas,

Las flores de loto se hunden al paso de los botes.

Brotan en profusión los perfumes primaverales.

Aquí se planta este hijo de la nobleza.


El poema, dominado por la gran fuerza de las imágenes, vuelve a corresponderse con una pintura intemporal de la más pura tradición clásica china, e incluso con una sutil música esta vez, y el ambiente de tranquilidad y meditación propio de un letrado. Se trata de un poema, como dicen los críticos de literatura china clásica, que you sheng hua, es decir, que tiene la música del verso y la imagen de la pintura. Se sabe que en el caso de la serie Wang chuan ji, los veinte textos se refieren a la propiedad adquirida por Wang Wei en la hoy Provincia de Shaanxi, a unos cincuenta kilómetros al sur de Chang'an. Son de llamar la atención los paralelismos entre “Tarde de otoño en mi residencia de la montaña” y “En la ermita del Parque de los Venados.” En los dos hay percepciones diversas del testigo anónimo: en una los rastros de las voces, en otra una recomposición del paisaje después de la lluvia: elementos del yin y el yang. La referencia a la montaña evoca imágenes de tranquilidad, de una extrema delicadeza en la contemplación de un armonioso conjunto de elementos naturales que el autor nos entrega en una obra que reúne poesía, pintura y música. En “Tarde de otoño en mi residencia de la montaña” no hay alusiones a la iluminación espiritual ni al mensaje divino, aunque la escena sobrecoge, pues parece vaciarse de sí misma en sus cuatro primeros versos.


Si se trata de paisajes capturados entre versos, este poema escapa sin duda a lo pintoresco. Wang Wei no se inclinaba por el arte “realista”. La concepción de la pintura china de Tang, como se sabe, parte de bases diferentes a las de la pintura occidental; también su poesía. “La tradición celebra a Wang Wei no como pintor de paisajes realistas, sino como el primero en pintar la experiencia interna del paisaje” afirma D. Hinton . Y más aún: en la época de Wang Wei, los poetas y pintores practicaban “la pintura Zen, la caligrafía Zen y la poesía Zen.” Práctica, por cierto, en la que estaban presentes poderosos elementos taoístas.


Pero hay otro poema de Wang Wei donde su filiación al budismo Zen no deja lugar a dudas cuando se trata de poemas del paisaje tan propicios para la meditación. Se trata del poema de ocho versos titulado “Retiro en Wang chuan”, es decir, el mismo lugar que da título a la colección de veinte poemas donde se incluye “La ermita del Parque de los Venados.” El poema podría entenderse así, aunque para este comentario sobresalen los cuatro primeros versos:


Mi retiro de Wang chuan


A Peiti


La montaña helada se torna jade,

Mansas fluyen las aguas del otoño.

Apoyado en la verja miro los alrededores,

Dentro del viento del ocaso se oye la cigarra.

El sol se hunde más allá del río,

Del villorrio se eleva el humo, solitario.

Vuelves a ser como el borracho Jieyu:

Cantas enloquecido entre los sauces.


Este poema tiene una doble alusión al budismo que se aprecia mejor en el original en chino. La primera de éstas se refiere a la mención de la montaña helada, elemento difícil de separar de la escuela poética de ciertos monjes budistas de la Dinastía Tang. Pero sobre todo es el segundo verso, con la pareja de caracteres chan yuan, donde la alusión al budismo Zen es evidente: este fluir manso pronuncia su primera sílaba en chino como chan y lleva el segundo tono, el ascendente, es decir, se pronuncia exactamente igual que el carácter Chan, que en japonés se lee Zen, la pronunciación más popularizada en Occidente para aludir a esta rama del budismo. En la poesía china no hay casualidades ni erratas mágicas, como en la literatura occidental. No hay cabellos grises metamorfoseados caballos grises por la participación inadvertida del tipógrafo. Aquí la mención directa al budismo Zen confirma con claridad meridiana los barruntos de Paz sobre el arte de Wang Wei.


Para Octavio Paz, las señas que ofrece Wang Wei saltan a la vista: “La luz del sol poniente alude al punto del horizonte regido por el Buda Amida. Sin tratar de precisar demasiado el juego flotante de las analogías, puede decirse que el sol poniente está por la luz espiritual del paraíso del Oeste, el punto cardinal del Buda Amida; la soledad del monte y el bosque están por este mundo, en el que no hay nadie realmente aunque se oigan ecos de voces; el claro del bosque iluminado por el rayo silencioso está por aquel que medita y contempla.”


En su comentario sobre la versión hecha por el poeta mexicano, Weinberger hurga en los versos adaptados al español: “Paz quita vacía del primer verso; en el segundo como Margouliès y Rexroth, coloca las voces lejos. El tercer verso, aunque no del todo literal, acaso sea el más bello de todas las versiones: reemplaza el abstracto la luz entra al bosque con el concreto y dramático por los ramajes la luz rompe: la luz casi se vuelve la iluminación súbita, satori , del budismo Zen.”


Hector Berenguer.







MÚSICA DE LA DINASTÍA TANG




viernes, 21 de octubre de 2022

Fragmentarias, propias y ajenas, lacl / 21 de octubre de 2019 ******* Galería de Orfeo: O solitude...



También los humoristas le apuestan a la tristeza, como el retador que se sabe perdido en su envite ante las parcas y, sin embargo, entra en el quite para jugarse la vida. ¿Quién si no un ser que humorea y rumorea entre contrariedades y tristezas, puede hacerse sabio en nostalgias?

lacl, 21 de octubre de 2021


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En los días en que el hombre no se había separado aún demasiado del universo, era Pan, con todo lo demás. 

D H Lawrence, Pan en América, en su libro Fénix.


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Al escribir una línea, sea cual sea, la honra no puede estar ausente.

lacl, Anotaciones Android,  21 10 2021.


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"...el fin de la creación literaria no es provocar la exégesis, sino iluminar el corazón de los hombres, de todos los hombres en lo que tienen de meramente humanos, y no en lo que tienen de especialistas en esta o la otra disciplina..."

Alfonso Reyes, Aristarco o anatomía de la crítica [1941] *


* La Prensa, Buenos Aires, 2 de noviembre de 1941 [Nota ma. de A. R. —Incluido por José Luis Martínez en su antología de El ensayo mexicano moderno (México, Fondo de Cultura Económica, 1958), vol. 1, pp. 273-285; colección

“Letras Mexicanas”, N° 39].


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Empatía, sintonía, diafanidad, siempre en equilibrio y paridad. Nadie es más grande que nadie.  Con los años uno como que aprende a expresarse sin tapujos...  Una de nuestras cartas de mayor peso es la franqueza. Aunque como le dijera alguna vez a un amigo: "...la franqueza no está en el decir..."

(Con ello quise señalarle que tendemos a verbalizar demasiado -o, acaso, más de la cuenta- y que sin el respaldo de la franqueza de corazón, de nada nos valen las palabras...)

lacl, 21 de octubre de 2019


(Más tarde...)

Decía que nadie es más grande que ningún otro. Que acaso con los años aprendemos a expresarnos sin tapujos y a comunicarnos sin ejercer la autocensura, tratando siempre de ser, dentro de la cordialidad, lo más ajustados que nos sea dado a la franqueza, pero siempre sin perder el norte de nuestra brújula, y con la intención de colgar puentes que unan orillas...

(lacl)


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Sí, estamos de acuerdo en que misión de nuestra vida es revelar belleza, pero ante tanta miseria derrochada por terceros, aunada a esta misión va la otra de denunciar tanta perversidad, enemiga de la belleza, esa “belleza que se siente”, tal como la clamara y reclamara Borges.

lacl, 21 de octubre de 2019


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Galería de Orfeo 

O solitude...

Henry Purcell.



miércoles, 19 de octubre de 2022

El agua corre por mi piel, apunte postergado, lacl. / Estampas. / Guarida de los poetas. El gordo triste. / The World Within - C.G. Jung in His Own Words - Documentary -

 



El agua corre por mi piel

Me lava las angustias 

mientras pienso en la heteróclita manera 

en que hilvanamos nuestras vidas.

Somos un salpullido en la piel del cosmos, 

eso es la vida, 

y no percibimos que le brotamos a la piel, 

como un conato, 

para luego desaparecer. 

Desaparecemos como síntoma, 

pero continuamos en el tejido, 

acaso como corpúsculos, 

átomos de un cuerpo inasible.

.

Post scriptum:

Esto vino a mi mente ayer por la mañana, mientras me bañaba y oraba (¿ quién no ora ?), pero no lo pude escribir. Los tiempos andan ariscos para con el solaz del no tiempo, para con el goce del pasar de la vida sin atropellos, tal como pasa un arroyo eterno que no sabe de crecidas. Sin embargo, ese salpullido quedó inciso en mi mente. ¿O, acaso, debería decir en mi alma?

lacl, 19 (18) 10 2022.







El gordo triste
(Piazzolla / Goyeneche) 



The World Within - C.G. Jung in His Own Words - Documentary. 

Dejo aquí un par de enlaces para quien quiera visitarles en YouTube:


 https://youtu.be/VzOeblZmKec?si=rjz_KJEpIMj4pkeR


 https://youtu.be/dCe7kOckY98?si=wwrmHjxufVuKRLBA




lunes, 10 de octubre de 2022

Guarida de los poetas. Cuando el beso es un legado. La escena culminante de Cinema Paradiso...

 

Cuando el beso es un legado. La escena culminante de Cinema Paradiso...

La belleza de la escena final reside y se potencia, creo yo, en el desprendimiento del corazón que ofrenda, sin esperar nada a cambio. Es una clase magistral de educación sentimental. Una antología del beso que un anciano le deja en regalo al niño soñador de un mundo en que el amor prive sobre los humanos actos. No he vuelto a ver la película nunca más. Pero eso se quedó grabado en mi memoria, pues está íntimamente conectada con el corazón... El ser humano suele abandonar la pureza de sus sueños al "salir" de la niñez... Algo que nos recuerda un hermoso poema de Robert Frost, El camino no tomado, el cual he publicado también en este blog...

(lacl)












domingo, 9 de octubre de 2022

Lanzo el blog PAPIROS DEL ESCRIBA / Algunos ejemplares de los títulos en oferta.

Anuncio por este medio el lanzamiento del blog PAPIROS DEL ESCRIBA. Venta  de libros impresos. Principalmente en asuntos relacionados a las humanidades, en general. Libros raros, incunables, creación literaria, ediciones añejas en buen estado. Filosofía, mitología, historia, libros de artes visuales, ensayo, misceláneos...

Espero que les guste y poder atender diligentemente a todos aquellos que se interesen en estos asuntos...

Acá dejo el enlace, para quienes deseen ver la lista de títulos iniciales. 

Salud, lacl

https://lospapirosdelesceiba.blogspot.com/2022/10/los-papiros-del-escriba-se-anuncia.html?m=1



Algunos ejemplares de la biblioteca...