domingo, 25 de febrero de 2018

Un lied. Richard Strauss, Morgen, Cinco versiones vocales y al al piano – Mañana / John Henry Mackay, Anarquía






Un lied. Richard Strauss, Morgen – Mañana

Entre los más bellos que hayamos escuchado, la verdad. Intento una traducción al vuelo... A pie de página una nota sobre el autor de la letra.
Salud!
lacl


Y mañana el sol brillará otra vez
y, en el camino que voy a transitar,
volverá a unirnos en nuestra felicidad.
en medio de esta tierra aromada de sol.

Y a la orilla, anchurosa y azul, con olas,
vamos a bajar, musitando, lentamente.
Quedamente miraremos en los ojos del otro,
y nos cubrirá el silencio sin palabras de la felicidad.
-
Und morgen wird die Sonne wieder scheinen,
Und auf dem Wege, den ich gehen werde,
Wird uns, di Glücklichen, sie wieder einin
Inmitten dieser sonnenatmenden Erde.

Und zu dem Strand, dem weiten, wogenblauen,
Werden wir still und langsam niedersteigen.
Stumm warden wir uns in die Augen Schauen,
Und auf uns sinkt des Glückes stummes Schweigen.
-
And tomorrow the sun will shine again,
and on the path that I shall tread
it will again unite us in our happiness
in the midst of this sun-breathing earth.

And to the shore, broad and blue with waves,
we shall climb down, softly, slowly.
Silently we shall gaze into each other's eyes,
and upon us will fall the wordless silence of happiness.


















*****
John Henry Mackay es el autor del poema en el que se apoya Strauss para su lied. Nacido en Escocia, tras la muerte de su padre Mackay es llevado antes de cumplir los dos años a Alemania, patria de origen de su madre.

Anarquista fiel, autor de la biografía de Max Stirner, Mackay muere (la tesis es que se suicida con una sobredosis de morfina) el 16 de mayo de 1933, diez días después de la quema de libros efectuada por jóvenes nazis en el Institut für Sexualwissenschaft (Instituto para la Investigación Sexual), donde se quemaron los archivos del instituto del que era colaborador.

Como dato curioso y no tan casual, Max Stirner (Johann Kaspar Schmidt) igualmente quedó huérfano de padre a muy temprana edad.. 

Dejamos acá una versión de su poema Anarquía

ANARQUÍA
Siempre despreciada, maldecida, nunca comprendida.
Eres el terror espantoso de nuestra era.
“Naufragio de todo orden”, grita la multitud,
“Eres tú y la guerra y el infinito coraje del asesinato.”
Oh, deja que lloren. Para esos que nunca han buscado La verdad que yace detrás de la palabra, 
para ellos la definición correcta de la palabra no les fue dada. Continuarán ciegos entre los ciegos.
Pero tú, oh palabra, tan clara, tan fuerte, tan pura,
tú dices todo lo que yo, por meta he tomado.
¡Te entrego al futuro! Tu estarás segura
cuando uno, al final, por sí mismo, despierte.
¿Vendrá en la solana del atardecer?
¿En la emoción de la tempestad?
No puedo decirlo, ¡pero la Tierra la podrá ver!
¡Soy anarquista! Por lo que no reinaré, 
y ¡tampoco reinado seré!







viernes, 23 de febrero de 2018

Documentos - Carta de Albert Camus a René Char (17 / 09 / 1957) – René Char, Bajo palabra - Allégeance - Poemas. / Voir un ami pleurer - Jacques Brel - (Avec paroles) / Oblivion (Piazzolla) - 15 versiones






“La vida hoy es demasiado dura, demasiado amarga, demasiado debilitante para que padezcamos aún nuevas servidumbres, venidas de quienes amamos”, le dice Camus a Char.

Y refleja en cierto modo los tiempos aciagos que vivimos. Tiempos en los que la amistad es definida por algunos como una renta, “la mejor de las rentas”, un imbecilizado lema que leyera alguna vez en no sé dónde, creo que fue en la dedicatoria de un libro. Es decir, el lema predica que la amistad es buena y conveniente porque rinde dividendos. Lo único que no advertía el lema era la tasa de interés, pues aduce uno que debe haber algunas amistades más convenientes que otras. Y es que en estos tiempos desalmados que vivimos y, acaso, padecemos, ya nadie quiere saber quién es ni cómo se llama el vecino de al lado, ni el de arriba, ni el de abajo. Bueno, a menos que ya se tenga grabado entre ceja y ceja aquello de la “renta”.

La amistad es asunto de geografía espiritual, de viaje en un desmemoriado tiempo que recorre la memoria, asunto de esporas cósmicas que viajan entre identidades inasibles, esporas que atraviesan nuestras humanidades y todo aquello corpóreo que se instituye (desde nuestros días de infancia) como el “mundo real”, para liarse o solazarse a placer en el fondo de un río que quizás jamás hayamos divisado, como no sea entre sueños o, acaso, intuido como un rumor que nos habla de un legado perdido, una sombra que nos abraza cual verdad.

Lo que me atrevo a aseverar es que ella, la desdeñada amistad, no es un asunto que parte de colocar una palanca capaz de mover un mundo que “florea” entre aburridas o llorosas, cuando no espantosas oficinas o en citadinos recovecos donde la vida discurre más aburrida que un reloj.

La amistad mueve galaxias, sombras de tiempo en el trayecto del cosmos, acaso mueva universos. Pero es un lenguaje que pretenden arrinconar los dueños del teatro terrestre en el que a diario se representa nuestro ya penoso entremés.

De allí la belleza de esta sucinta carta de Camus para Char. Es un brevísimo auto de fe:

“…es necesario que vivamos, que encontremos las palabras, el vínculo, la reflexión que funde una alegría, la alegría. Pues es así que yo soy su amigo, me gusta su felicidad, su libertad, su aventura en una palabra, y quisiera ser para usted esa compañía de la que estar seguro, siempre…”

Salud!

lacl


Carta de Albert Camus a René Char   
(17 / 09 / 1957)

Querido René,

Estoy en Normandie con mis hijos, cerca de París en suma, y aún más cerca de usted en el corazón. El tiempo nos separa, no es vago más que con los separados — Si no, es río, que lleva, con el mismo movimiento. Nos parecemos mucho y sé que nos ocurre tener ganas de “desaparecer”, de no ser nadie en suma. Pero usted desaparecería durante diez años y encontraría en mí la misma amistad, tan joven que hay años en los que lo he descubierto en el mismo tiempo que a su obra. Y no sé por qué, tengo la sensación de que a usted le ocurre lo mismo. Como fuera que sea, quisiera que se sienta siempre libre y de una libertad confiada, conmigo.

Más envejezco y más encuentro que sólo podemos vivir con los seres que nos liberan, que nos aman con un afecto tan ligero de llevar como fuerte de comprobar. La vida hoy es demasiado dura, demasiado amarga, demasiado debilitante para que padezcamos aun nuevas servidumbres, venidas de quienes amamos. A fin de cuentas, moriríamos de pena, literalmente. Y es necesario que vivamos, que encontremos las palabras, el vínculo, la reflexión que funde una alegría, la alegría. Pues es así que yo soy su amigo, me gusta su felicidad, su libertad, su aventura en una palabra, y quisiera ser para usted esa compañía de la que estar seguro, siempre.

Regreso en una semana. No he hecho nada este verano, para el cual contaba con usted, mucho, sin embargo. Y esta esterilidad, esta insensibilidad sutil y perdurable me afecta mucho. Si usted está libre hacia el fin de la semana siguiente (jueves o viernes, el momento en que regreso), almorcemos o cenemos. Una palabra en mi buzón y ya será suficiente. Me regocijo al fondo de mi corazón de volverlo a ver.

Su amigo,

Albert Camus

(Traducción de la carta: Martín Abadía)


Bajo palabra

Hay llamas
Más vistosas que las manos que hacen rodar las pesadillas
Sobre la memoria

Se llega al sol por encantamiento
El amor tiene un acentuado sabor a vidrio
Es el coral que surge del mar
Es el perfume desaparecido que vuelve al bosque
Es la transparencia que paga su deuda
Es siempre esa cabeza
De labios deliciosamente entreabiertos
De este lado del muro
Y del otro lado quizás en la punta de una pica

René Char
Ralentir traveaux
Versión de Aldo Pellegrini





Allégeance, dit par René Char

Dans les rues de la ville il y a mon amour. Peu importe où il va dans le temps divisé. Il n'est plus mon amour, chacun peut lui parler. Il ne se souvient plus; qui au juste l'aima?

Il cherche son pareil dans le voeu des regards. L'espace qu'il parcourt est ma fidélité. Il dessine l'espoir et léger l'éconduit. Il est prépondérant sans qu'il y prenne part.

Je vis au fond de lui comme une épave heureuse. A son insu, ma solitude est son trésor. Dans le grand méridien où s'inscrit son essor, ma liberté le creuse.

Dans les rues de la ville il y a mon amour. Peu importe où il va dans le temps divisé. Il n'est plus mon amour, chacun peut lui parler. Il ne se souvient plus; qui au juste l'aima et l'éclaire de loin pour qu'il ne tombe pas?

René Char




Voir un ami pleurer - Jacques Brel - (Avec paroles)  

Nota Bene. Este es un blog sin fines de lucro; no tenemos ningún interés comercial al difundir música o  contenidos audiovisuales de corte artístico o cultural. Los contenidos que no pueden ser vistos acá, pueden ser disfrutados en la red YouTube. 








Oblivion (Piazzolla) - 15 versiones




martes, 20 de febrero de 2018

Heráclito de Éfeso, según Juan David García Bacca. / Música Griega Tradicional, Isla de Corfú






La traducción de las sentencias de Heráclito que más admiro desde joven es la de aquel abnegado custodio de valores de la humanidad, como lo ha sido "nuestro" Juan David García Bacca (entrecomillo la palabra nuestro para significar que es de todos).

Poseo un viejo y manoseado tomito de Edime de los escritos pre-socráticos -muy, muy querido para mí, pues fue suerte de comunión entre faro y vigía- y otro, más reciente, de la editorial FCE.

Salud.
lacl

21. Mortal es cuanto vemos despiertos; ensueño es cuanto vemos en sueños.

34. Los imbéciles oyen como oyen los sordos. Y lo confirma el refrán de que “aun presentes están ausentes”.

43. Más presto hay que apagar incendio de ira que incendio de fuego.

44. Como muro ha de defender el pueblo la Ley.

95. Es mejor ocultar la propia ignorancia: ahora que es gran faena hacerlo con relajamiento y con vino.

(tomados de la edición de Escritos Pre-socráticos de la FCE)

.......

Otros adagios de Heráclito. Nótense algunas diferencias.

Muerte es cuantas cosas vemos al despertar, sueño cuantas vemos al dormir.

Incapaces de comprender tras escuchar, se asemejan a sordos; de ellos da testimonio el proverbio: aunque estén presentes, están ausentes.

La desmesura debe ser apagada más que un incendio.

El pueblo debe combatir más por la ley que por los muros de su ciudad.

La ignorancia es mejor disimularla.

La opinión es una enfermedad sagrada...

FRAGMENTOS DE HERÁCLITO (según la edición de Gredos)












Otro gran tesoro, publicado en Venezuela: El Heraclitus de Marcovich.





Música Griega Tradicional, Isla de Corfú 
Grabado por Aluminé Guerrero en septiembre de 2016 editado por El Loco REC, en Vieja Fortaleza - Corfu - Grecia Música tradicional con Oud y lira griega

domingo, 18 de febrero de 2018

LA INSPIRACIÓN, Ramos Sucre / Borges, La Divina Comedia / Monteverdi. Tancredi e Clorinda.




Otra fábula de Ramos Sucre en la que se sugiere la presencia de la Diosa Blanca, patrona de los poetas y, más aun, instigadora de sus rezos, cuando no es la que los dicta. Aunque en esta glosa poética, su figura más se asemeja a Atenea...

Salud!
lacl

*****

LA 
INSPIRACIÓN

Yo me esforzaba en subir el curso de un río. No soltaba de la mano los remos de un bajel fugaz, fabricado de una corteza. Yo la había desprendido de un árbol independiente, familiar de las alondras y pregonero de sus flores virginales en una selva augusta, reflejada en el espejo del éter.

Yo dibujé en la frente del bajel la imagen fácil del amor y redimí sus ojos del cautiverio de la venda. Había usado en penetrar la corteza fragante un estilo de hierro.

Vine a dar en una llanura libre, donde se encrespaba y corría, vencedora de un asalto de leones, la hueste de unos caballos ardientes.

Se adelantaba hasta la presencia del océano y se volvía al sentir el sonido frenético de la carrera me presentaba a cada instante un motivo nuevo y singular de admiración. Yo pensaba en unos retóricos de la gentilidad, divididos y hostiles al calificar méritos en los caballos de un friso, agilitados por el cincel de Fidias.

El sonido frenético de las trompetas repercutía en el cielo diáfano y anunciaba a la soberana del país quimérico. Vino a la cabeza de una escolta de monteros y de prohombres ancianos, pares de una orden cortés en los días de una briosa juventud. Había dejado un mundo inefable, a semejanza de Beatriz y con el mismo atavío de sus llamas, y esgrimía el acero de Clorinda. Me invitó al estribo de su carro e impuso en mi frente una señal de su autoridad, por donde me visitaron pensamientos y sentimientos de una grandeza ilimitada.

.
Jose Antonio Ramos Sucre, El cielo de esmalte.











viernes, 16 de febrero de 2018

Música y memoria. El concierto de Ébano (Stravinsky) y otras memorias.




"Chiste y contemplación", tal fue el título que nuestro padre dispuso para esta foto.. El más increíble, inveterado de los bohemios, nuestro amado tío Rafael Melo. Vaya uno a saber la locura que pueda haber soltado para hechizar los ojos de la amada Nella


Música y memoria.


Este disco (LP) Concierto de Ébano, estuvo en casa, pieza compuesta para Woody Herman. Formaba parte de una colección musical que un amado tío encargó, como un regalo muy, pero muy especial, para una hermana. Le decía: te tengo una maravillosa sorpresa que me vas a agradecer toda la vida.

Eso sí, sin decirle que estaba endosándole a mi padre los costos del apreciado importe. Mi padre lo adoraba. No menos nosotros. Era un tiazo mi tío Rafael Melo... Poeta, bohemio, gran conversador y nómada. 

Tenía una casa con lumbre en una innumerable cantidad de rincones de nuestro terruño, aunque de ninguna era el propietario. Fue un hombre muy querido y de recurrentes y jocosas ocurrencias, como la que acabo de narrar.

A esa jocosidad suya le debemos el haber entrado de niños a conocer a Villa-Lobos y sus Bachianas o su Uirapurú, los mágicos cueros de Elvin Jones o exquisiteces como ésta, de Stravinsky, sin descontar la Consagración de la primavera o Petrushka, que también venían en la colección...

Dejamos una colecta de esas joyas que acariciaron nuestros tímpanos siendo todavía unos niños...






















Manifiesto, lacl / Baraka






Una glosa extraviada y que encuentro hoy, 16 de Febrero de 2018.

Presumo que lo que, como ser humano, ciertas personas me objetan, de un modo un tanto inquisitorio, es el haber nacido acuariano, esto es, típica y gozosamente ganado para el vivir y amar libremente. Eso sí, sin haber faltado nunca a la hora de la hora, digamos, a la hora nona, la chiquita, la crítica o definitiva, aquella en que las almas revelan sus bellezas y sus desiertos pero, también, sus ausencias y desprendidas solidaridades. Yo puedo estar seco, pero nunca tengo vacía mi cantimplora para el exhausto. Y no voy a decir que lamento decepcionar a tanta gente a la que no quisiera nunca haber decepcionado, porque la verdad es que no lo lamento. Lo único que lamento es que algunas gentes no vivan sus vidas conforme al rumor que la vida les reclama.


lacl

16 de febrero de 2016 

P. S. Me basta el contemplar...



Baraka














martes, 13 de febrero de 2018

Glosa. Mi conclusión no existe, existe la sospecha. - Borges: La casa de Asterion



¿Será que aquellos que creen en lo que yo no creo, amigos incluidos, creen que yo descreo de ellos?

Porque yo jamás he descreído del ser humano.

Eso sí, soy un inveterado incrédulo de las creencias en cuya creación el ser humano no participa; en ese tipo de leyendas, por ejemplo, que se adoptan sin haber auscultado el propio corazón.

Mi conclusión no existe, pero sí existe la sospecha. No auscultamos nuestro propio corazón de puro miedo.

Entonces, al que hay que abatir es al señor miedo, independientemente de que el miedo siempre quede plantado allí, con su derecho a seguir suspirando a un margen de la vereda. Pero qué sabroso es caminar a sabiendas de que el miedo está allí, a un margen de la vereda, y tener la potestad de continuar la marcha.

El miedo es libre.

Lo que no es libre es la estupidez.


lacl, 12 de Febrero, 2018



Borges: La casa de Asterion











domingo, 11 de febrero de 2018

Guarida de los poetas. Félix Grande. Las palabras no tienen dueño... / Poética, Félix Grande, en su voz




“Hoy es siempre todavía.” Sobre este adagio de Machado, que se extiende sobre el aire como una flecha suspendida en el espacio, versan las palabras de Félix Grande.

Doloroso a veces, pero iluminador, conmovedoramente iluminador, siempre.

“…Que el terror haya sido, también, nodriza de las palabras…”, queda repitiéndose uno al escuchar a Félix Grande… Pues de terror y miedo versan, en buena medida, sus palabras. Un hombre memorioso.

Pero “las palabras no tienen dueño”, ha dicho también Félix en otro pasaje, adagio con el que comulgamos a pie juntillas. Da gusto escucharle, pues es un hablar a sottovoce.

Nos vino al recuerdo esa figura suya quijotescamente alargada, vestida de blanco, caminando por los pasillos de Humanidades o en las inmediaciones de su Auditorio, en la Universidad Central de Venezuela, cuando éramos unos imberbes. Ya su cabello comenzaba a palidecer. Ello ocurrió durante una visita que hicieran a Caracas algunos escritores españoles, entre los que recuerdo, también, a Fernando Savater.

Recuerdo mi desazón de aquella hora, inmersos en un país que, más que país, lucía como un gigantesco manicomio. 

Un poeta del patio execraba, con un solo disparo, sobre la palabra de Borges y la de Savater y sus compañeros insulares en el cafetín de Derecho, al que me había invitado una amiga a conocerle. No podía yo comprender la razón de su molestia, si la primera condición que ha de tener un poeta es la de su desprendimiento. 

Los aires de la Universidad me lucían tan irrespirables como los de ese secuestro llamado nación. Incomprensible era el calificativo que tasaba nuestra hora. Una hora que todavía prometía más desazón y locura en el porvenir.

No recuerdo haber ido a leer a Grande de inmediato, lo que sí recuerdo es su figura de melancolía. La nostalgia signaba su paso. Estuvo entre los poetas que nos movieron el piso con su decir, algo quizás, tan o más importante que el grosor de una obra poética. Tendemos a marginar la vida cuando mitificamos lo hecho.

A Félix Grande le seducían dos voces señeras, las de Vallejo y Machado. ¿Cómo no? Eso ya fue un aval para la empatía. Tal cosa me había sucedido a mí desde los primeros pasos por las abnegadas lecturas de cuanta cosa cayera en mis manos.

Luego vendría el silencio de Grande. Un silencio que pretendemos romper en esta edición de la “Guarida de los poetas”. 

Dejamos aquí su testimonio hablado y algunos poemas suyos. Recomendamos muy especialmente la escucha de su Poética, que dejamos a pie de página.

Salud!
lacl


Conferencia de Félix Grande bajo el título "¿Quién es este escritor? ¿Gracias a quién?", el 26 de noviembre de 2013 en la Fundación Juan March, dentro del ciclo "Poética y Poesía"; dos meses antes de su fallecimiento, el 30 de enero de 2014.
Hacer click en este link para ir al registro:




Vivir a cara o cruz

Carezca yo de ti
y al infortunio suceda la desgracia
y a la desgracia el cataclismo
y a todo ello asistiría
con el desinterés de un muerto.

Estés conmigo tú
y por cada brizna de dicha
que pretendan arrebatarnos
avanzarían desde mi corazón
espléndidos ejércitos de odio.

Tú puedes ser la espalda atroz de mi destino
o mi patria de carne.

*****

Mudo que rompe a hablar

He querido expresarme
Toda mi vida he querido expresarme.
No tengo otro destino, otro afán, otra ley.

Fui actos sucesivos
y el olvido que destilaban
los corroía a ellos ya mí.

Sobre los actos fui palabras
y ellas buscaban una lumbre
que no me calentaba a mí.

Palabras y actos juntos
nada son sin placer del cuerpo.

Ahora regreso de esa vida umbría
buscando siempre calor de mujer.
Palabras y actos sólo allí me expresan.

Tu piel junto a mi piel, eso es lenguaje.

Todo cuanto pretenda enmudecerlo
maldito sea

*****

(Tenemos miedo. Tenéis miedo.
Nosotros, para quienes ni existe
la calderilla, del poder, subimos
por la espina dorsal del miedo.
Vosotros, a quienes el poder os es servido
matinalmente junto al desayuno,
descendéis por la espina dorsal del miedo.
Tenemos miedo. Tenéis miedo.
Pero mientras que nuestro espanto
segrega miradas circulares, busca
grietas de humanidad a lo largo de la amenaza,
vuestro pánico graso solamente rezuma
venalidad y odio. Nuestro miedo
es igual que un antílope en el bosque incendiado;
el vuestro, un gato oscuro, arrebujado de arañazos.
Nuestras manos hinchadas de terror
buscan únicamente manos;
las vuestras buscan mapas,
y tórridos decretos y fusiles.
Tenemos miedo. Tenéis miedo. El nuestro
es apesadumbrado y deambulante;
el vuestro, acorazado y tumefacto. Todavía,
pulpos de hipocresía, salamandras bursátiles,
todavía hay clases entre los espantados. Todavía
hay diferencias de matiz que advierten
la víctima en un miedo y en el otro la hiena.)





Poética, Félix Grande




Poética, Félix Grande

Tal como van las cosas
tal como va la herida

puede venir el fin
desde cualquier lugar

Pero caeré diciendo
que era buena la vida

y que valía la pena
vivir y reventar

Puedo morir de insomnio
de angustia o de terror

o de cirrosis o de
soledad o de pena

Pero hasta el mismo fin
resistirá  el fervor

me moriré diciendo
que la vida era buena

Puedo quedar sin casa
sin gente sin visita

descalzo y sin mendrugo
ni nada en mi alacena

Sospecho que mi vida
será así y ya está escrita

Pero caeré diciendo
que la vida era buena

Pueden matarme el asco
la vergüenza o el tedio

o la venal tortura
o una bomba homicida

ni este mundo ni yo
tenemos ya remedio

Pero caeré diciendo
que era buena la vida

Tal como van las cosas
mi corazón se llena

de puertas que se cierran
con sigilo y temor

Pero caeré diciendo
que la vida era buena:

La adoro con cansancio
con horro con amor



Félix Grande (1937-2014) - La noria, 1974